Al estilo de la Sagrada familia / Por Mª Carmen González Rivas, psicóloga*

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22 de diciembre de 2010.- Actualmente los grandes cambios y las dificultades que presenta nuestra sociedad no solo nos están afectando personalmente sino al ámbito que más importante ha sido y será siempre en nuestra vida: La familia. Cuando volvemos la vista atrás nos damos cuenta que ha sido gracias a ella en donde hemos aprendido como una verdadera escuela de vida. Hoy son muchos los debates que se disputan entorno a la familia, si existe una única o si hay varios modelos. No es cuestión de darle respuesta en este momento. Lo que sí es cierto es que nosotros como cristianos tenemos que remitirnos a la fuente de la que han de beber nuestras familias, porque cuando los esposos deciden formar una familia sus miradas tienen que estar puestas en la Sagrada Familia.

nacimiento_desierto_de_nuestra_seora_de_beln_las_ermitas_crdoba.jpgEs este tiempo de Navidad propicio para ello. Es necesario que como familia nos pongamos en camino y siguiendo a la estrella peregrinemos todos juntos hacia Belén. Solo ese recorrido exterior pero muy interior a la vez nos ayudará a estar más receptivos y centrarnos en lo que verdaderamente celebramos los cristianos, el nacimiento de Niño Jesús. Descubrir en ese entorno a la Virgen María, a San José y al Niño, nos mostrará cuanto de fácil es poner la confianza en el Señor. Porque así lo hicieron ellos. Y es así porque en la Sagrada familia estaban ellos tres como es evidente: la madre, el padre y el hijo; y por supuesto Dios. En muchos de nuestros hogares hoy en día nos damos cuenta de que hay padres e hijos pero Dios apenas se le da cobijo y es por ello que puedan surgir muchas dificultades que nos son bien conocidas.

Por eso os propongo durante estos días imitar a la familia de Nazaret. Porque la familia cristiana tiene que ser al igual que la Sagrada Familia luz en un mundo en donde hay oscuridad, en donde se coge el camino más fácil, en donde se rehúye hablar de la fe, en donde en muchas ocasiones no se da cobijo a la vida ni el amor en la familia. Todo esto a veces nos desanima y abandonamos fácilmente pero a la vez nos plantea un reto, que ya el mismo Juan Pablo II nos impulsaba a ello ¡Familia se lo que eres!, así supo hacerlo María y José que vivieron sus propias dificultades, cuando se desposaron y acogieron a Jesús en el cumplimiento de la voluntad de Dios sin condiciones. Ellos llevaron a cabo la misión que les había dado Dios. Estaban arraigados en Él -tomando las palabras del lema de la JMJ 2010, “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”- De esa manera descubrieron su verdadera vocación.

También hoy como familia, Dios sale a nuestro encuentro a través de la sencillez, humildad, obediencia, cariño, entrega, etc. Que nos muestra María, José y el Niño Jesús. Todo esto es lo que anhelamos auténtica y profundamente en nuestros corazones, por ese motivo os invito a que esta Navidad nos ayude a crecer y valorar cada una de nuestras familias de la mano de la Sagrada Familia porque ella es en palabras del Papa Benedicto XVI: verdaderamente el “prototipo” de cada familia cristiana que, unida en el Sacramento del matrimonio y alimentada de la Palabra y de la Eucaristía, está llamada a llevar a cabo la estupenda vocación y misión de ser célula viva no sólo de la sociedad, sino de la Iglesia, signo e instrumento de unidad para todo el género humano.


 * Mª Carmen González Rivas es Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid.Master en Psicología de la Familia. Pontificio Instituto Juan Pablo II.Curso de Orientación y Mediación en la Intervención Familiar.

VINCULOS Centro de Atención Psicologica y Familiar



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