Ally Han-Yu Yang era atea y se bautizará en la Vigilia Pascual: Conoció a un católico, que es su novio, que decía «dejemos a Dios actuar en esta situación. Él cuidará de nosotros»

* Su prometido Andrés Germán Martínez asevera que ve «la mano de Dios» en la historia de él y Yang, «que ha sido un gran ejemplo para mostrar que nada es imposible para Dios. El camino no ha sido fácil, hemos pasado por dificultades pero en cada prueba se ha manifestado la presencia de Dios» 

Camino Católico. Ally Han-Yu Yang, quien creció como atea en Taiwán, solía burlarse y ridiculizar a los creyentes religiosos, pero esto cambió lentamente después de conocer a un católico de Colombia, quien luego se convirtió en su prometido. “Yo era una de esas personas que disfrutaba burlándose de los profundamente religiosos”, dice a  Ucanews la mujer taiwanesa de 37 años, que llegó a Hong Kong hace dos años para trabajar en el campo de la tecnología financiera.

Yang conoció a Andrés Germán Martínez Calderón, de 32 años, que provenía de una familia tradicional católica colombiana, mientras trabajaba en Hong Kong. “Éramos extremadamente diferentes en edad, antecedentes, cosmovisión y fe, y ni siquiera conocíamos muy bien el idioma del otro”, recuerda.

Además Yang no estaba de acuerdo con Martínez, un entrenador de gimnasia, cada vez que decía: «Dios arreglará todo». Pero luego, ella comenzó a experimentar la intervención de Dios en sus vidas de forma milagrosa y providente.

Uno de esos incidentes ocurrió en el pico de la pandemia de Covid-19. Martínez no podía vacunarse por su salud y Yang se estaba cansando de Hong Kong. Pero no pudieron volver a Taiwán porque estaba cerrado por la pandemia. “Dejemos a Dios actuar en esta situación. Él cuidará de nosotros”, recuerda haber dicho Martínez.

En menos de una semana, Taiwán permitió la entrada de extranjeros. “Renuncié a mi trabajo y decidí traerlo de regreso a Taiwán para casarme, y también traer a su Señor a mi futuro”, dice Yang, quien se está preparando para ser bautizada católica en Taiwán en la Vigilia Pascual del 8 de abril de 2023.

Mientras se prepara para vivir la fe y su futuro, Yang a menudo reflexiona sobre el giro inesperado de los acontecimientos en su vida.

Cuando se comprometieron en Hong Kong, Martínez asistía a misa. Inicialmente, iba solo, pero luego Yang comenzó a unirse a él y también trataba de orar con él. “Decía oraciones que apenas entendía. Discutía mucho con él sobre las doctrinas de la Iglesia”, recuerda Yang.

Ally Han-Yu Yang, segunda desde la derecha, aparece en la foto con otros catecúmenos durante el Rito de Aceptación en la Orden de Catecúmenos en Taipei

Pero debido a la barrera del idioma, no pudo entender las explicaciones de Martínez. Yang pronto se dio cuenta de que necesitaba la ayuda de alguien que fuera católico tradicional y que supiera chino y español para resolver sus dudas.

Un día, a finales de noviembre de 2022, Yang y Martínez fueron a misa en la parroquia de Nuestra Señora de Songshan en la archidiócesis de Taipei. Para entonces, la parroquia ya había comenzado el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA), el proceso oficial de la Iglesia para preparar a una persona doctrinal y espiritualmente para recibir los Sacramentos de Iniciación — Bautismo, Eucaristía y Confirmación — y convertirse en católico.

Aunque ya se habían completado dos tercios del material del curso, la catequista Mary Sze-Ying Chen hizo una excepción y aceptó a Yang como catecúmeno. Chen también encontró a otro catequista, Justin Chun-Chien Wu, que podía hablar español y chino.

“Justin me ayudó a ver la esencia de la fe, aclaraba dudas mostrando el origen de los problemas y sus contextos históricos. Mary, por otro lado, usaba ejemplos del día a día para ayudarme a entender cómo nuestro Dios es un Dios vivo”, explica Yang.

Yang ha dedicado dos horas diarias, cuatro días a la semana, para recuperar las clases perdidas. “Solía ​​preocuparme y me preguntaba, ¿y si las clases eran aburridas? ¿Qué pasa si después de todo esto, todavía decido no ser católica? Pero una vez he realizado el curso, no puedo encontrar una razón para decir que no” asegura.

Ally Han-Yu Yang es aceptada como catecúmena durante una ceremonia en la parroquia de Nuestra Señora de Songshan en la archidiócesis de Taipei

Sin embargo, Yang sabe que todavía hay mucho que aprender sobre la fe, pero tiene confianza y está preparada para recibir el bautismo en esta Vigilia Pascual. Asegura que unirse a la Iglesia no es un “sacrificio. El tiempo que pasé aprendiendo sobre la fe ha sido un regalo mucho mejor, cuya profundidad no podré agotar”, dice Yang.

Su prometido Andrés Germán Martínez asevera que ve “la mano de Dios” en la historia de él y Yang, “que ha sido un gran ejemplo para mostrar que nada es imposible para Dios. El camino no ha sido fácil, hemos pasado por dificultades pero en cada prueba se ha manifestado la presencia de Dios”.

El catequista Chen dice que Yang había asistido a Misa con Martínez durante un año en Hong Kong y que  “admira profundamente” la actitud y el enfoque de Yang porque no vino a unirse a la Iglesia para poder casarse con un católico, sino que trabajó “muy duro para comprender el contenido de la fe e hizo muchas preguntas, y abrazó las aclaraciones de todo corazón con auténtica fe.”

El catequista Wu valora que entre sus alumnos, Yang ha sido la más inquisitiva y talentosa y no ha dudado en hacer preguntas que muestran su genuino interés y excelente comprensión: “Con sus arraigados hábitos de piedad, estoy seguro de que su camino cristiano la acercará cada vez más a Jesús, quien será la fuente de toda su alegría”.

El párroco de Nuestra Señora de Songshan, el padre Jean Lucas, explica que Yang también se está preparando para casarse con Martínez este año: “Ella pensó que era bueno conocer su religión antes del matrimonio. Ayudada por nuestra catequista y su prometido, avanzó muy rápido en el conocimiento de la fe y será bautizada esta Pascua”.


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