Carlos García Malo y Fernando Simón, asesores espirituales de Camino Católico, celebran hoy 20 años de su ordenación sacerdotal: Oremos por ellos dando gracias a Dios

6 de mayo de 2015.- (Camino Católico) Hoy, 6 de mayo de 2015, celebran 20 años de su ordenación sacerdotal el padre Carlos García Malo de Molina Ferrer, párroco de San Miguel Arcángel de Moralzarzal, y el padre Fernando Simón Rueda, párroco de San Juan Crisóstomo de Madrid y Delegado de la Familia y la Vida de la Diócesis de Madrid. Los dos son asesores espirituales de Caminocatólico.org y de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida.

Demos gracias a Dios por su ministerio y oremos para  que el Señor los haga crecer más y más en amor, sabiduría, humildad, entrega, discernimiento, para que puedan seguir siendo pastores con Cristo Buen Pastor. El pasado lunes, 4 de mayo, en el Grupo de Oración Familia, Evangelio y Vida, en la  Parroquia Inmaculada Concepción, Vilanova i la Geltrú, Catalunya, España, Arturo López, oro con todos los presentes, por intercesión de la Virgen María, por Carlos y Fernando, momento que recoge el vídeo y al que puedes unirte visionándolo y rezando.

El caminar de cada día con los padres Carlos y Fernando nos ha hecho constatar que pese a sus limitaciones han intentado en su ministerio sacerdotal buscar siempre la voluntad de Dios, con humildad y temor, y ser servidores fieles en el amor que del Señor reciben. Ellos han hecho de su vida una acción de gracias a la Santísima Trinidad procurando vivir el himno de la carta a los Efesios 1, 3-14:

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 
que nos ha bendecido en Cristo 
con toda clase de bienes espirituales en el cielo,                                                                     y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, 
para que fuéramos santos 
e irreprochables en su presencia, por el amor.

Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos 
por medio de Jesucristo, 
conforme al beneplácito de su voluntad,   para alabanza de la gloria de su gracia, 
que nos dio en su Hijo muy querido.

En él hemos sido redimidos por su sangre 
y hemos recibido el perdón de los pecados, 
según la riqueza de su gracia,                 que Dios derramó sobre nosotros, 
dándonos toda sabiduría y entendimiento.

Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, 
conforme al designio misericordioso 
que estableció de antemano en Cristo,         para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: 
reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, 
bajo un solo jefe, que es Cristo.

En él hemos sido constituidos herederos, 
y destinados de antemano –según el previo designio 
del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad– a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, 
para alabanza de su gloria.

En él, ustedes, 
los que escucharon la Palabra de la verdad, 
la Buena Noticia de la salvación, 
y creyeron en ella, 
también han sido marcados con un sello 
por el Espíritu Santo prometido.

Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia 
y prepara la redención del pueblo 
que Dios adquirió para sí, 
para alabanza de su gloria.

Dando gracias a Dios por los padres Carlos García Malo y Fernando Simón te invitamos a rezar por ellos estas breves oraciones:

Oración por la santificación de los sacerdotes de Santa Teresita del Niño Jesús 

OH Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra
la obra divina de salvar a las almas
protege a tus sacerdotes, especialmente a Carlos García Malo de Molina Ferrer y Fernando Simón Rueda, 
en el refugio de tu Sagrado Corazón.
Guarda sin mancha sus manos consagradas,
que a diario tocan tu Sagrado Cuerpo,
y conserva puros sus labios teñidos con tu Preciosa Sangre.
Haz que se preserven puros sus Corazones,
marcados con el sello sublime del sacerdocio,
 y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles,
y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice sus trabajos y fatigas,
 y que como fruto de su apostolado obtenga la salvación de muchas almas
que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén.

Oración a la Santísima Virgen para que interceda

Madre Nuestra María Santísima, Madre del verdadero Dios por quien, en quien y con quien vivimos, hoy te suplico humildemente que intercedas por tus hijos, Carlos García Malo de Molina Ferrer y Fernando Simón Rueda. Pídele a Dios Espíritu Santo, encender en el corazón de estos sacerdotes tuyos el fuego de su amor. Un fuego que les de calor a ellos y luego que la chispa de ese fuego contagie a todos los que se les acerquen. Un fuego que caliente a los que tengan frío en su corazón, que sea una llama de amor que no se apague nunca, ni de noche ni de día. Que sea un fuego que queme todo los resentimientos, todos los malos recuerdos, todo lo negativo, todo el dolor, toda la falta de amor, todo lo que necesita renovarse. Y luego que brote de ese mismo corazón un rio de agua viva, un río que apague primero la sed de estos tus siervos, su sed de Dios, su sed del Amor de Dios, su sed por la salvación de las almas. Y después que sean fuentes de donde las almas puedan encontrar y experimentar el amor de Dios, su misericordia, su perdón por medio de la absolución dada por Tu Hijo Jesucristo a través de las manos de estos sacerdotes tuyos.

Madre Nuestra, este amor, este fuego, esta agua viva que Dios le haga que permanezcan siempre en ellos, para su propia paz, alegría y salvación y para compartirlas con todas las almas que Dios tenga destinadas que se salven a través de su contacto con estos humildes sacerdotes tuyos. Gracias por tu amor y tus cuidados maternales. Cúbrelos con tu manto y protégelos de todos los males y de las asechanzas del demonio. Sé tú su guía, su lucero, su faro, enséñales el camino al Cielo donde por medio del amor, la misericordia y el perdón de Dios gocen por siempre del Amor de Dios, junto contigo por siempre. Amén

Oración al Espíritu Santo para pedir la renovación de los dones recibidos 

Dios Espíritu Santo, en este día te pido que vuelvas a inundar las almas de tus sacerdotes, Carlos García Malo de Molina Ferrer y Fernando Simón Rueda, como en el día de su ordenación. Que vuelvan a sentir el gozo, la felicidad, la emoción tan grande de ese día. Que nunca dejen de sentir, lo que sintieron ese primer día, que nunca se vayan a convertir sus vidas en una rutina, que cada día amanezcan con el mismo celo y la misma voluntad de servirte, sirviendo a los demás. 

Haz que den siempre buen ejemplo sin provocar envidias, haz que los que se acerquen a ellos sientan que se acercaron a Ti y que por medio de ellos tocaste sus vidas. Dales la humildad de reconocer que no somos nada, ni somos dignos de nada pero que por medio de tu misericordia y por medio de tu amor nos das todo sin merecerlo y que lo único que nos queda es aceptarlo y pasar cada instante de nuestras vidas agradeciéndotelo. 

Fortalece sus puntos débiles que son donde Tú manifiestas tu gloria y sostén sus puntos fuertes y que sepan reconocer con humildad y con verdad que lo bueno que hay en ellos, no es más que un reflejo de Dios mismo. 

No permitas que el diablo obstaculice sus caminos, que cuando lleguen las tentaciones tengan la fuerza para vencerlas al instante, que nunca lleguen a ofenderte con la ayuda de tu gracia. Que sepan reconocer al demonio y que sepan ahuyentarlo con el nombre de Jesús y de María. 

Tu pueblo, Señor, necesita que ellos y todos tus sacerdotes sean santos y totalmente entregados a tu servicio. Ayúdalos porque lo que Tú les pides es muy difícil y sin Ti nada pueden hacer. 

Tú sabes todo lo que deseo pedir y no puedo expresar y lo tomas en cuenta. También te pido por todas las intenciones que ellos llevan en sus corazones. Que sus sueños, sus anhelos y sus deseos siempre estén de acuerdo con tu voluntad. No permitas que conozcan la tristeza, que su alegría interior sea tan grande que no haya nada que la pueda destruir ni afectar. Tú sabes que mi intención es la de pedir por ellos ahora y siempre con la esperanza de que escuches mis pobres oraciones. 

Gracias por todo lo que nos das y esperamos un día por medio de Tu amor, Tu perdón, y Tu misericordia llegar a gozar contigo por toda la eternidad en el cielo. Así sea.

Oración al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo, llena el corazón de tus sacerdotes, Carlos García Malo de Molina Ferrer y Fernando Simón Rueda, enciende en ellos el fuego de Tú amor con un fuego que encienda, que arda y que queme, hasta consumirlos al grado de que ya no quede nada de su viejo ser, para que Tú puedas vivir, sentir, amar, moverte, y actuar por medio de ellos. 

Revive en ellos tus frutos y tus dones que han sellado su alma tres veces: en su bautismo, en su confirmación y en su ordenación sacerdotal. Hazles sentir cual es el fruto y el don que Tú más deseas que se manifiesten en sus personas y que sean el sello de su sacerdocio. 

¡Hazlos santos ya! Tu Iglesia necesita con urgencia sacerdotes santos, pero ellos sólo lo podrán lograr con tu ayuda y tu gracia. 

Yo sólo puedo pedirte por medio de mis pobres oraciones, pero Tú, Dulce Huésped del Alma, el Amor mismo puedes hacer que ellos logren todos tus propósitos. Los propósitos que Tú has tenido para ellos desde que los escogiste para sacerdotes desde toda la eternidad. Te pido que mires su disposición de servirte con sus manos de barro, las cuales Tú puedes transformar en las tuyas. 

Ya sabes que yo especialmente pido para ellos, tu paz, tu amor, tu pureza y tu alegría, y sobre todo que nada ni nadie jamás pueda perturbarlo. 

No permitas que ninguna alma se pierda de las que Tú le has encomendado y que él un día junto con todas ellas pueda tener la dicha de alabarte por toda la eternidad en el cielo. Así sea.

 

 

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