Cristina Mena, periodista: «No podría vivir sin rezar. La oración sana el alma y llena el corazón. Debemos estar atentos para dejarnos transformar por la Palabra de Dios»
* «No podría vivir sin dar las gracias a Dios y pedir a Jesús que me ayude a ser una persona mejor. La oración permite recuperar la esperanza y la confianza y adquirir consciencia de lo afortunados que somos, pararme y darme cuenta de que nada depende de ti, que todo está en Su mano. No tiene sentido perder la oportunidad de hablar con el único amigo que nunca falla. Ir acompañados en nuestro camino cristiano de los textos bíblicos nos permite un deambular más lleno, completo, cargado de vida y del amor de Dios. Cada paso se afianza»
Camino Católico.- Cristina Mena es periodista del equipo de informativos de Canal Sur TV, está casada y es madre, «verdadero papel que da sentido a mi vida». En el estrés cotidiano, la oración le permite “pararme y darme cuenta de que nada depende de ti, que todo está en Su mano”, explica en Diócesis de Málaga.
«A rezar me enseñó mi abuela, que era mucho más que eso. Vivían ella y mi abuelo con mi madre, con mi hermana y conmigo y su papel fue fundamental para tener una infancia feliz. Ella, y también, mi madre, me enseñaron a persignarme. No le gustaba que terminara besándome los deditos, porque era castellana, y ahora yo se lo enseño así a mis hijos. Primero fue el “Jesusito de mi vida”, luego el Padrenuestro.
Poco después, en el cole, aprendí la “nueva versión” y se la enseñé yo a ella. Avanzamos con el Avemaría, siempre tres, y rezando al Sagrado Corazón de Jesús y de María. Con mi madre, tenía la costumbre de entrar a saludar al Señor siempre que pasaba por una iglesia abierta».
A Cristina le marcó también, siendo muy pequeña, una profesora: «Rezábamos todas las mañanas, a pesar de ser un colegio público, y nos contó una pequeña historia de un joven bala perdida que salvó su alma porque sus oraciones pesaban más que sus malas acciones. Eso también dejó una semilla importante en mí».
Ahora reconoce que «no podría vivir sin rezar, sin dar las gracias a Dios y pedir a Jesús que me ayude a ser una persona mejor». Lo recomienda porque «sana el alma, llena el corazón, permite recuperar la esperanza y la confianza y adquirir consciencia de lo afortunados que somos. No tiene sentido perder la oportunidad de hablar con el único amigo que nunca falla», afirma.
Palabras sencillas
Si tuviera que quedarse con una oración, «me quedo inseparablemente con la perfección del Padrenuestro, a través de palabras sencillas y eternas, y el calor del Avemaría», dice convencida.
Cristina reza cada noche con sus hijos, «como punto y final de la jornada para dar las gracias. También cada domingo en Misa, y en momentos de dificultad, especialmente en temas de salud, cuando hemos tenido que afrontar un diagnóstico desfavorable y aparece la desesperanza, es un salvavidas que logra mantenerte a flote», reconoce.
La Palabra de Dios para caminar por la vida
Cristina Mena en la cuaresma de 2020 reflexionó sobre lo importante que es la Palabra de Dios para crecer y vivir la fe en una auténtica relación con Dios:
«A lo largo de todo el año, la Palabra de Dios se nos hace imprescindible en el día a día de los cristianos. Podemos incorporar, identificar y aplicar múltiples pasajes de los Evangelios en distintas situaciones de nuestra vida cotidiana. Particularmente, evoco muy habitualmente la parábola de los talentos, la del hijo pródigo, la del buen samaritano y tantas otras que nos inspiran.
Debemos estar especialmente atentos y sensibles para dejarnos transformar con ella. Si es posible, preparando las lecturas de la Eucaristía para poder enriquecernos al máximo exponente con sus enseñanzas. Ir acompañados en nuestro camino cristiano de los textos bíblicos nos permite un deambular más lleno, completo, cargado de vida y del amor de Dios. Cada paso se afianza.
Un tropiezo puede recuperarse en menos tiempo cuando nos ayudamos de la Palabra de Dios. Dios nos está hablando. Y no lo hace con un discurso muerto. Lo hace respondiendo a nuestras preguntas, ayudándonos a encontrar la razón de nuestra fe».
Para entrar en el catálogo y en la tienda pincha en la imagen