Daniel Lopez no estaba bautizado, en el lecho de muerte su padre le regaló su rosario y lo rezó, fue a Misa y se bautizó: «Pregunté a Dios ‘¿Qué quieres que haga?’ Y seré sacerdote»
* «Cerré los ojos y me vi celebrando Misa. Y dije: ‘Ni hablar, esto no puede ser’. Le dije: ‘Dios, si esto es lo que quieres, muéstramelo de nuevo. Cerré los ojos y me vi escuchando la confesión de alguien. Y abrí los ojos y dije: ‘No, sé que no puedes querer eso para mí’»
Camino Católico.- Daniel Lopez tiene 31 años y el 4 de junio DE 2022 será ordenado sacerdote en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles (Estados Unidos). En una entrevista concedida a Angelus News, Lopez explica que el Rosario que le dio su padre antes de morir de cáncer, fue lo que de algún modo marcó el inicio de su vocación sacerdotal.
Sin estar bautizado, Lopez se enfrentó en su preparatoria al asesinato de dos de sus compañeros y eso lo hizo cuestionarse por el sentido de la vida. Poco tiempo después, cuando tenía 15 años, a su papá le diagnosticaron cáncer terminal y murió rápidamente. En su lecho de muerte le regaló su Rosario.
“Recuerdo llegar a casa de la práctica de fútbol (americano) y ver el rosario en mi escritorio. Hallé mucho consuelo en eso”, dice. “Encontré también un libro de oraciones, aprendí a rezar el Rosario y aprendí sobre la fe”, agregó.
En el lapso de dos años siguió rezando el Rosario todos los días, especialmente los misterios dolorosos, algo que le ayudó a tener consuelo tras la muerte de su padre.
Sin embargo, a veces, confesó el diácono, “me frustraba tanto con Dios que a veces quería romper ese Rosario”.
Con ese pensamiento comenzó a ir a Misa. Como no estaba bautizado se sentaba en la parte de atrás, con lo que algunos amigos lo alentaron a bautizarse y a perseverar.
Se bautizó y un día en la iglesia le preguntó a Dios: “¿Qué quieres que haga?”
“Cerré los ojos y me vi celebrando Misa. Y dije: ‘Ni hablar, esto no puede ser’. Le dije: ‘Dios, si esto es lo que quieres, muéstramelo de nuevo. Cerré los ojos y me vi escuchando la confesión de alguien. Y abrí los ojos y dije: ‘No, sé que no puedes querer eso para mí’”.
Aún tratando de negar esa experiencia, pidió una nueva señal y Dios se la dio.
En una Misa de mediodía una mujer se le acercó y le dijo “Vas a ser sacerdote” y luego un sacerdote le preguntó si alguna vez había considerado la vocación.
Con todas esas señales, Daniel ya no pudo resistirse más y abrazó la vocación.
Entre risas, el diácono dijo que esa experiencia fue “como el gallo cantando tres veces”.
Daniel Lopez dice a Angelus News que, como sacerdote, espera ayudar a las personas a tener la misma “intimidad con el Señor” que él ha tenido.
“Dios te llama a ser un santo y realmente lo dice en serio”, concluye.
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