Educar a los niños en Semana Santa y hablarles de Jesús

Por Maite Mijancos, Directora del Instituto Europeo de Estudios de la Educación
Definición
1 de abril de 2010.- (Alba) La Semana Santa es la más importante para los cristianos. No es lo mismo que la ‘semana blanca’, la semana del libro o el puente más largo de mi comunidad. Por tanto, debe notarse que a la hora de programar tanto tiempo libre, tengamos en cuenta cómo lo vamos a distribuir si de verdad estamos educando en católico.
Un niño, a los 6 o 7, años debe saber de dónde viene y adónde va. Está excepcionalmente preparado para comprenderlo, como lo hicieron los niños de Fátima. Es el momento adecuado para explicar y vivir los misterios centrales de nuestra fe: Pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Queridos padres, educad a vuestros hijos en cómo vivir esta Semana Santa en familia.
Todo lo demás, sinceridad, estudiar, aprender… se dará por añadidura. Contadles cada paso y compartidlo con ellos. Lo que se aprende de pequeño, no se olvida nunca.
Características
- Explicad a fondo las devociones de los días centrales: Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección.
- Rezad en familia, dedicando cada día “cinco minutos a Dios”.
- Desde pequeños sembrad en ellos las razones últimas que nos mueven a actuar. Que queden grabadas en su corazón y en su memoria. No puedo pretender los mismos frutos en la adolescencia solamente, es tarde (más vale tarde que nunca).
- Desde muy pequeños enseñadles a aceptar el dolor, sobre todo en este tiempo, en que es más fácil, aunque no deje de ser un misterio. Que conozcan el valor de la corredención.
- Enseñadles a pedir perdón y a dar gracias. Algún día tendrán que hacerlo con Dios y todo requiere un entrenamiento previo.
- Enseñadles a no tener miedo a decir que son católicos.

Consejos
- A partir de los 6-7 años, por tener más madurez, es aconsejable que los hijos vivan los oficios de Semana Santa.
- Es positivo que la familia asista a las procesiones. Las imágenes, los cánticos, son referencias a la Pasión del Señor difíciles de olvidar. Es una buena ocasión para explicarles el significado.
- Recordemos que el Domingo de Resurrección debe ser un día de profunda alegría.
- Si tus hijos son mayores, reflexiona con ellos sobre que la obediencia de Jesús nos abre las puertas del Cielo, ¿no es grande obedecer?
- Prepara un cuaderno con oraciones y dibujos de lo que vive Jesús durante esta semana.
- Recuerdo un niño de 5 años que, al pedirle un dibujo de Semana Santa, hizo un piloto en un avión. El profesor, algo molesto, al preguntarle qué tenía que ver con el tema, respondió: “Síii, ¡es Poncio el piloto!”… ¡Qué grandes son los niños!
- Te recuerdo esta poesía de autor desconocido: “No me mueve mi Dios para quererte…”. Rézala con ellos, aprendedla si podéis.