El Papa almuerza con los trabajadores del Vaticano sorprendiéndolos y se pone a la cola del «self-service»

Franco Paìni, cocinero del comedor: «Ha estado muy bien: ha estado rodeado de su gran familia… ¡Ha sido una sorpresa! ¡Como un rayo en cielo sereno! ¡Y quién se lo esperaba! ¿El Papa que viene a comer donde nosotros? Eh… A todos nos ha cogido desprevenidos, pero ha sido una de las satisfacciones más grandes que te pueden pasar»

25 de julio de 2014.- (Radio Vaticano Camino Católico) Visita sorpresa del Papa Francisco este viernes en el comedor de los empleados del Vaticano. Como si fuera uno más, con su bandeja y pasando por el mostrador del «self-service», el Santo Padre llegó a eso de las 12.10 de la mañana para disfrutar de su almuerzo en la sala donde habitualmente comen los trabajadores de la Santa Sede, dentro de los muros de la ciudad vaticana. Algunos de ellos ya estaban sentados en las mesas, otros en la fila, pero todos se quedaron igual de sorprendidos. 

Franco Paìni, cocinero del comedor, explica a Radio Vaticano que el Papa se ha presentado como «el más humilde de los trabajadores. Se ha presentado aquí, ha cogido su bandeja, sus cubiertos, ha hecho la fila y le hemos servido». Además, cuenta que Francisco ha almorzado pasta blanca y merluza. «Ha estado muy bien: ha estado rodeado de su gran familia… ¡ha estado muy bien! Nos hemos presentado, nos ha preguntado cómo estábamos, nos ha preguntado cómo trabajamos, nos ha felicitado… ha estado muy bien», explica Paìni aún emocionado.

«¡Ha sido una sorpresa! ¡Como un rayo en cielo sereno! ¡Y quién se lo esperaba! ¿El Papa que viene a comer donde nosotros? Eh… A todos nos ha cogido desprevenidos, pero ha sido una de las satisfacciones más grandes que te pueden pasar»,indica el cocinero Paìni.

En pocos minutos el Papa Francisco se vio rodeado de personas sonrientes que le querían saludar y amablemente él saludó a todos ellos. Cerca de donde comió se encontraban cinco almacenistas de la farmacia vaticana quienes aseguran que le explicaron cómo era su trabajo en el día a día y el Obispo de Roma, les habló de sus orígenes italianos. Con otros de los empleados habló de fútbol y con otros de economía. Fotos de grupo, videos y muchos selfies con el Papa. Y es que esto no pasa todos los días. 

Al final del almuerzo, sobre las 12:50, el Papa se levantó de la mesa, les ha dado la bendición, posó con más trabajadores para que estos se hicieran más fotos de este momento de gran familiaridad, y junto con su ayudante que le acompañaba, subió a su coche y volvieron a la residencia de Santa Marta.

Pero esta no es la primera vez que el Papa realiza una visita sorpresa dentro del Vaticano. El verano pasado, Francisco acudió sin previo aviso a la zona industrial. Allí saludó a los trabajadores de la carpintería y de la central eléctrica vaticana, los herreros y el laboratorio hidráulico.

Del mismo modo, el Pontifice visitó el 21 de diciembre de 2013 a los Sediarios Pontificios, los hombres que ayudan a los bebés, niños y enfermos, para que puedan conocer al Papa y recibir su bendición durante los actos públicos que se celebran en la Plaza de San Pedro.

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad