El Papa Francisco bendice y habla con 8 personas discapacitadas del Centro “Santa Teresa” de Martiherrero que le habían enviado un vídeo en el que pedían conocerle

Jesús García Burillo, obispo de Ávila, ha explicado que “Lo mejor que nos podría suceder era que el Papa se acercara, que hablase uno a uno con los chicos, que escuchara lo que cada uno de ellos quería decirle, y que los bendijera. Ante la enfermedad y ante el hombre que sufre, el Papa se muestra dolido y nos regala un corazón misericordioso. Los chicos han percibido claramente que el Papa está con ellos”

Vídeo en el que se visualiza la grabación enviada por los alumnos del Centro “Santa Teresa” de Martiherrero al Papa pidiendo conocerle y también la bendición del Santo Padre durante la audiencia general a los 8 que han acudido

2 de septiembre de 2015.- (Diócesis de Ávila / Camino Católico)Ocho de los 130 alumnos con discapacidades de la Casa Grande de Martiherrero (Ávila), el nombre con el que conoce ahora al Centro de Educación Especial Santa Teresa y que depende del Obispado de Ávila, han charlado hoy con el Papa Francisco durante la audiencia general celebrada en Roma. Este encuentro ha tenido lugar en la Plaza de San Pedro y coincide con las bodas de oro desde la puesta en marcha de este centro, abierto en 1965.

De esta manera, el pontífice ha cumplido con la promesa realizada a los alumnos hace unas semanas, meses después de que, apoyados por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, remitieran un vídeo al Vaticano exponiéndole sus «ganas de conocerle» y sus «pensamientos». En el vídeo se visualiza la grabación enviada al Papa hace meses y el momento en que el Santo Padre ha estado con ellos.

Tras adoptar esa decisión, el Vaticano ratificó que hoy podrían ver al Papa ocho alumnos de este centro creado para atender a personas con discapacidad.

Acompañado por García Burillo, el Pontífice ha bendecido a cada uno de ellos, deteniéndose en el algún momento a charlar con varios que le han transmitido sus ganas de conocerle. Uno de ellos, Eduardo, ha mantenido una pequeña conversación con el Papa sobre Leo Messi, al trasmitirle que era aficionado del FC Barcelona y que le gustaba el jugador azulgrana, a lo que el Papa ha respondido: «obvio, argentino… lo exportamos nosotros».

Estas declaraciones figuran en el vídeo, en el que también puede verse cómo el Papa Francisco se ríe y le hace un gesto de aprobación con la mano en el momento en el que Eduardo le dice que Messi es «mucho mejor que Ronaldo».

Durante su breve encuentro con los ocho alumnos y el resto de los acompañantes, el Papa les ha reiterado a todos ellos que rezaran por él, antes de despedirse saludando al deán de la Catedral de Ávila, José Luis Retana, tras ser presentando por el obispo de la Diócesis.

Así, los alumnos del Centro de Educación Especial han hecho «realidad» el «sueño» expresado hace unas semanas por los responsables de este centro situado en la localidad de Martiherrero, a unos cinco kilómetros de la capital abulense.

Este «sueño» ha sido posible tras impulsar esta iniciativa, surgida durante las actividades realizadas para conmemorar el cincuenta aniversario de La Casa Grande de Martiherrero, especialmente en el marco de las entrevistas individuales mantenidas con los alumnos para que expresaran «sus inquietudes, deseos y hasta sus sueños».

Los responsables del centro constataron que en esos coloquios el personaje por el que los alumnos postraron «más interés» fue el Papa Francisco, de ahí que ante «sus ganas de conocerle» se plantearan el envío del vídeo de siete minutos de duración.

El Obispo de la diócesis, que ha acompañado a los chicos del Centro y a sus responsables a esta cita en el Vaticano, ha afirmado que el gesto del Pontífice ha sido “una verdadera sorpresa. Lo mejor que nos podría suceder era que el Papa se acercara, que hablase uno a uno con los chicos, que escuchara lo que cada uno de ellos quería decirle, y que los bendijera”. Mons. García Burillo ha calificado al Santo Padre como “extraordinariamente cercano” con los chicos de Martiherrero, demostrando una vez más que “ante la enfermedad y ante el hombre que sufre, el Papa se muestra dolido y nos regala un corazón misericordioso. Los chicos han percibido claramente que el Papa está con ellos”. A su juicio, lo acontecido esta mañana en el Vaticano “anticipa de alguna manera el Año de la Misericordia que celebraremos próximamente. Ha sido un gesto del padre a un hijo que sufre, mostrándole todo su cariño y amor”.

El Obispo de Ávila se mostraba “muy contento” por ese momento tan especial vivido durante la Audiencia General de este miércoles, y más teniendo en cuenta la efeméride que el propio Centro está viviendo este 2015. “Para mí era muy importante en este 50 aniversario de Martiherrero el hecho de tener un gesto de comunión con la Iglesia universal, y mostrarle al Papa nuestro agradecimiento, cercanía y obediencia”.