El Papa proclama santos a María de la Purísima, Vicente Grossi y Luis Martin y María Celia Guérin

* «San Vicente Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos. Los santos esposos Luis Martin y María Azelia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús»

Vídeo del inicio de la Eucaristía de toda la ceremonia de proclamación de los nuevos santos

18 de octubre de 2015.-(13 TV / Radio Vaticano Camino Católico) En la Santa Misa celebrada en la Plaza de san Pedro el Papa proclamó cuatro nuevos santos: se trata de San Luis Martin y Santa María Celia Guérin, padres de Santa Teresita del Niño Jesús, San Vicente Grossi, fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio, y de Santa María de la Purísima, superiora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, quienes serán devotamente honrados en toda la Iglesia a partir de este domingo. En el vídeo se escucha y visualiza el acto de canonización al principio de la Eucaristía traducido al español. El Santo Padre, al final de la homilía de la Misa, ha hablado del ejemplo y testimonio de los cuatro santos:

“Los santos proclamados hoy sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro. San Vicente Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Distribuyó a todos con ardor el pan de la Palabra y fue buen samaritano para los más necesitados.

Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos.

Los santos esposos Luis Martin y María Azelia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús.

El testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María. Ahora, desde el cielo, velan sobre nosotros y nos sostienen con su poderosa intercesión.”

San Vicente Grossi, de la Diócesis de Cremona, Italia,fue un ferviente pastor de almas durante todos los años de su sacerdocio. Nació en 1845 y en 1869 fue ordenado presbítero. Ejerció el sagrado ministerio en diversas parroquias, primero como vice párroco y luego como párroco, distinguiéndose por la fidelidad al sacerdocio y al Papa, por la caridad hacia los pobres y por el compromiso en la evangelización y en la catequesis. Sensible a la formación cristiana de los jóvenes del campo, fundó la Congregación de las Hijas del Oratorio. Murió pobre en 1917 y fue beatificado el 1º de noviembre de 1975.

Santa María de la Purísima, entonces María Isabel Salvat Romero,brilló por la coherencia y la generosidad en la vida consagrada. Nació en Madrid en 1926. Entre muchas tribulaciones pasó a través de la guerra civil que ensangrentó España en el siglo pasado. Ferviente en su amor hacia los pobres entró en el Instituto de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, fundado en Sevilla por Santa Teresa de la Cruz para la asistencia a domicilio de los enfermos y de las familias más necesitadas. Fue Superiora General de su Congregación desde 1977 hasta su muerte en 1998. Derramó alegría y humildad, gran caridad por sus hermanas y serena conformidad a la voluntad de Dios. Fue elevada al honor de los altares el 18 de setiembre de 2010.

San Luis Martin y Santa María Celia Guérin honraron con su vida el matrimonio y la familia cristiana, como cónyuges y padres ejemplares.Luis nació en Bordeaux en 1823 y se dedicó al comercio como propietario de un negocio de orfebrería y relojería. En 1858 contrajo matrimonio con María Celia Guérin, nacida en Alenzón en 1831, quien dirigía una pequeña empresa de encajes. Su familia fue verdaderamente una pequeña iglesia en la que reinaba una fe alegre y profunda y una caridad delicada y premurosa. Juntos recorrieron el camino de la santidad conyugal. De su unión nacieron nueve hijos, pero sobrevivieron sólo cinco, cuatro de ellos, entre los cuales Santa Teresa del Niño Jesús, entraron en el Carmelo de Lisieux y la quinta fue religiosa Visitandina en Caen. En su vocación religiosa fue decisivo el ejemplo cotidiano de los padres. María Celia, enferma de cáncer, murió en 1877  a los cuarenta y cinco años de edad. Su esposo transcurrió el último período de su vida en la oración y entre muchas enfermedades. Se durmió en el Señor en 1894  a los setenta y un años de edad. Luis y María Celia fueron beatificados juntos el 19 de octubre de 2008.

Ver el vídeo y leer el texto completo de la homilía del Papa en la Misa de canonización

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