Familias que vendrán a Madrid a celebrar la Sagrada Familia explican su testimonio de fe

familiacartel-por-la-familia-cristiana-nov09.jpg

familiacartel-por-la-familia-cristiana-nov09.jpg10 de diciembre de 2009.- Ni el frío, ni las horas de viaje con niños, ni las incómodas obras de la capital son obstáculo para las miles de familias que, desde diferentes Comunidades Autónomas e incluso otros países de Europa, viajarán a Madrid el próximo día 27 para celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia. Ya han venido otros años, y repiten en 2009. La ocasión lo merece: «Es momento de demostrar que somos muchos los que defendemos la familia». Cinco de esas familias explican su motivación cimentada en la fe y su testimonio de porque se sienten llamados a volver.

María y Javier, Alicante: "Queremos dar a nuestros hijos esta experiencia de fe"

(Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo y José Antonio Méndez / Alfa y Omega) familia11_f2.jpgMaría y Javier, de Alicante, tienen cuatro hijos, de 6 a 12 años, y pertenecen al movimiento de Schönstatt. Han venido a todas las convocatorias anteriores para celebrar la Fiesta de la Sagrada Familia en Madrid. Vienen todos los años «por espíritu cristiano y para sentirnos arropados». Cuentan que, en su parroquia, no hay muchas familias con tantos hijos y que, cuando van, llaman la atención. Por eso, «queremos dar a nuestros hijos esta experiencia de fe, que vean que no estamos solos, que vean a muchas familias como la nuestra». Ellos ven con mucha naturalidad que hay «muchas familias con niños que están rezando en la calle, y eso les gusta y lo ven como algo normal». A las familias de fuera de Madrid que se están planteando acudir a la celebración, les dirían que «hay dos pilares básicos: sentir y ver que no estamos solos, que hay muchas personas que piensan y viven la vida como nosotros. Y, por otro lado, tenemos que dar testimonio; si hacemos esto es porque pensamos que la familia y la fe son el camino de felicidad para nuestros hijos. No es por figurar, es porque pensamos que la fe es la llave de su futuro».


Aurora y Enrique, Gijón: "No somos bichos raros"
Hablan con el llanto de Eva María (su cuarta hija, de un año y medio) como música de fondo. Por ella, este año van a viajar en coche desde Gijón hasta Madrid, en lugar de hacerlo en autobús, como los dos años anteriores en los que Aurora, Enrique y sus hijos han participado en la Fiesta de la Sagrada Familia. «Este año repetimos, aunque con la peque vayamos en coche, porque es un momento precioso y una experiencia estupenda para vivir en familia. Mis hijos lo viven como una excursión, y aunque el primer año protestaron antes del viaje, ahora están deseando venir. Sobre todo la mayor, que tiene 17 años, y comprueba cómo hay mucha gente que piensa, siente y vive lo mismo que nosotros», explica Aurora. Este matrimonio asegura que «la fiesta del día 27 en Madrid es una oportunidad magnífica para mostrar que en este mundo, aparentemente tan laico y alejado de la fe, no todo es como nos lo pintan, ni mucho menos, porque somos muchos los que defendemos la familia y queremos los mismos valores para nuestros hijos. Así demostramos que no somos tan pocos como quieren hacernos creer, y que, desde luego, no somos unos bichos raros, sino gente muy normal y muy feliz. ¡Nada más tienen que ver cómo disfrutan nuestros hijos», concluye Aurora.


Elisa y Gian Piero, Roma: Vamos a vivir una Navidad itinerante, fuera de nuestra casa, como la Sagrada Familia de Nazaret».

Elisa y Gian Piero son un matrimonio italiano, perteneciente al Camino Neocatecumenal, padres de una hija adoptada de 11 años, y viajarán desde Roma hasta España como una peregrinación a las raíces de su matrimonio y de su familia. Elisa explica que «nosotros somos fruto de la catequesis que dio el Papa Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud de 1989, en Santiago de Compostela. Allí, en el Monte del Gozo, habló sobre la familia, y nosotros queremos que nuestra hija pueda ir a las raíces de nuestro matrimonio, de nuestra historia de amor y de nuestra fe. Vamos a vivir una Navidad itinerante, fuera de nuestra casa, como la Sagrada Familia de Nazaret».

No vienen solos, sino que forman parte de un grupo de 8 familias, en total 60 personas, de su parroquia, muchos de los cuales han vivido una experiencia increíble en el Family Day de Roma. Ahora vienen a Madrid, sobre todo por su hija, porque «éste es un tiempo difícil para los niños; queremos que vean la realidad de la familia fuera del contexto habitual de nuestra parroquia, que es algo normal, es bella, una aventura fantástica». Elisa advierte de que «hoy estamos en un momento serio, y este acontecimiento puede mostrar que la familia no es una palabra vacía, que no somos locos fuera de la sociedad, que somos normales y vivimos contentos, que somos familias vivas. Para los niños se trata de algo muy importante».


Marisa y Javier, Soria: "Esto es la familia: una madre, un padre y unos hijos que se quieren, que se respetan, que viven felices a pesar de las diferencias o discusiones"
«Es muy bueno que los niños salgan a la calle y vean que la inmensa mayoría de las familias españolas son como las que vamos, cada año, a la Fiesta de la Sagrada Familia, en Madrid. Que vean que esto es la familia: una madre, un padre y unos hijos que se quieren, que se respetan, que viven felices a pesar de las diferencias o discusiones. Cada año, cuando vamos a Madrid, lo hacemos con ambiente de fiesta, con muchísima alegría, y nos juntamos con un montón de primos, hermanos, amigos…, vamos, lo que ha sido siempre la familia»: así define Marisa la experiencia que para ella, para su marido Javier y para sus tres hijos -Borja, de 15, Marisa, de 13, y Cristina, de 4- ha supuesto cada año su viaje desde Soria hasta Madrid, para participar en la celebración de la Sagrada Familia. Por eso, este año no se lo han pensado dos veces y acudirán con el mismo espíritu festivo a la madrileña plaza de Lima. «En España, vivimos un momento en el que se trata de imponer una mentalidad que no se ajusta a la realidad mayoritaria de los españoles, y, por eso, el día 27 es un buen momento para dar un paso adelante, con decisión, y reivindicar nuestro papel en la sociedad. Reivindicamos la familia, y los que somos cristianos también celebramos la Navidad cristiana. Así se demuestra que lo que se pretende imponer no tiene respaldo social», remata Marisa.


Yolanda e Ignacio, Jerez: " Mi hija va siempre muy contenta, y nosotros aprovechamos para vivir una catequesis sobre la Navidad y la familia: le
explicamos el motivo de lo que estamos haciendo, y hacemos un símil de nuestra pequeña familia con la Familia de Nazaret"
Desde Jerez a Madrid, pasando por Santander. Así van a viajar Ignacio, Yolanda y su hija Fátima, de 9 años, para poder acudir el día 27 a la fiesta de la Sagrada Familia. «Este año me pilla en Santander de vacaciones, pero vamos a cambiar el vuelo para poder estar en Madrid -reconoce Ignacio-, porque la familia es un valor importantísimo. Una familia bien estructurada construye una sociedad estructurada y coherente. Y para nosotros, los cristianos, mucho más; para nosotros es imprescindible vivir la vocación a la que hemos sido llamados, es decir, vivir en familia». Y tanto disfrutan en la celebración que quedan compensados los vuelos, los viajes, y hasta el frío del diciembre madrileño: «Todos los esfuerzos y el sacrificio de desplazarte queda compensado por lo que se disfruta con el ambiente tan extraordinario que hay. Mi hija va siempre muy contenta, y nosotros aprovechamos para vivir una catequesis sobre la Navidad y la familia: le explicamos el motivo de lo que estamos haciendo, y hacemos un símil de nuestra pequeña familia con la Familia de Nazaret, con los valores que queremos vivir, con la forma de tener a Dios en el medio de nosotros…»

 

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad