Kaushik Hembrom y 4 miembros de su familia, cristianos pentecostales, convertidos al catolicismo porque por la pandemia no recibieron asistencia espiritual de su iglesia
* «Aunque nos unimos a la misa dominical, no podemos recibir la comunión. Además, si yo o mi padre morimos ahora, moriremos sin comunión; nuestras almas no obtendrán la paz eterna. Por eso quiero convertirme en católico lo antes posible. Ahora estoy muy feliz porque voy a tener plena participación en la Misa dominical con la comunión del Domingo de Resurrección»
Camino Católico.- Kaushik Hembrom perdió su trabajo como operador de computadoras en una compañía de seguros en la ciudad de Bogura, en el norte de Bangladesh, debido a la pandemia de Covid-19. Este cristiano pentecostal de 35 años se vio obligado a regresar a su pueblo natal, Dighalchan, en el distrito vecino de Dinajpur, donde pasó más de un año confinado en su casa sin asistencia espiritual.
Veía a sus vecinos católicos asistir a su iglesia parroquial y recibir atención pastoral de los sacerdotes durante el prolongado encierro. Pero él y los miembros de su familia no tenían iglesia ni reunión de oración a la que asistir en la localidad.
“La pandemia de Covid-19 me abrió los ojos. Cuando estuvimos en el pueblo por cerca de 18 meses, no recibimos ningún tipo de servicio religioso porque no hay iglesia de nuestra denominación en nuestra área. Y fue entonces cuando decidí unirme a la Iglesia Católica”, relata Hembrom, de la etnia Mahali, a Ucanews.
Hembrom se acercó al párroco de la Iglesia de San Francisco de Asís en Dhanjuri bajo la Diócesis de Dinajpur y expresó su deseo de unirse a la Iglesia Católica.
Es común en Dinajpur, una diócesis dominada por tribus, que los cristianos no católicos, en particular los cristianos indígenas pentecostales y protestantes, se unan a la Iglesia católica, dice el padre Marcus Murmu, canciller diocesano: “Los cristianos indígenas van a diferentes iglesias pero muchos, como Hembrom, regresan a la fe católica por falta de atención espiritual”. Cada año, la diócesis realiza unos 1000 bautismos, de los cuales el 40 por ciento son bautismos de adultos, explica el sacerdote.
Cada parroquia tiene un programa de catecúmenos que comienza durante la Cuaresma y termina con el bautismo durante la temporada de Pascua. A veces, la formación religiosa dura dos o tres meses antes de que una persona sea iniciada en una parroquia, lo que ayuda a asegurar que la intención de la persona es espiritual y que no quiere obtener beneficios materiales, asegura el padre Marcus Murmu.
A veces, las parroquias también organizan programas de catecúmenos durante la temporada de Adviento y los bautismos de adultos se llevan a cabo poco antes de Navidad.
Cinco miembros de la familia Hembrom, Kaushik, sus padres y dos hermanos menores, se están preparando para ser bautizados el Sábado Santo 16 de abril.
La familia étnica Mahali de Hembrom ha sido miembro de la Iglesia de Dios. Su hermana mayor se unió a la Iglesia Bautista de su esposo después de su matrimonio. Su madre creció en una familia católica pero se convirtió en pentecostal después del matrimonio.
Además de aprender catecismo, Hembrom y otros miembros de la familia asisten regularmente a la misa dominical en la parroquia católica y tratan de asimilar la vida comunitaria.
“Aunque nos unimos a la misa dominical, no podemos recibir la comunión. Además, si yo o mi padre morimos ahora, moriremos sin comunión; nuestras almas no obtendrán la paz eterna. Por eso quiero convertirme en católico lo antes posible”, asegura Hembrom, que es titulado en periodismo.
Quería convertirse en periodista de televisión, pero actualmente trabaja como recepcionista en la Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes (YMCA) en el distrito de Bogura.
Hembrom dice que él y su padre cancelaron la membresía de su familia en la Iglesia de Dios y solicitaron unirse a la Iglesia Católica. El propio párroco obtuvo el permiso del consejo parroquial, un organismo de la iglesia local compuesto por el párroco y los católicos locales.
“Ahora estoy muy feliz porque voy a tener plena participación en la Misa dominical con la comunión del Domingo de Resurrección”, dice.
La hermana mayor de Kaushik, Sumona Hembrom, explica que la familia estaba “totalmente de acuerdo” acerca de unirse a la Iglesia Católica: “Como nuestra madre era miembro de la Iglesia Católica, tenemos una muy buena idea sobre la fe. Ahora es bueno que mis hermanos y mis padres se unan a la Iglesia Católica. Pero como la familia de mi esposo es bautista, no puedo ir a la Iglesia Católica a pesar de mi deseo”, dijo Sumona a UCA News.
Hubert Marandy, miembro de la Iglesia de Dios y amigo, dijo que Hembrom era “un miembro activo” de la Iglesia Pentecostal. “Hicimos mucho trabajo juntos. Hembrom era el coordinador de jóvenes en nuestra Iglesia, pero ahora quiere ser católico. No tengo ningún problema con eso porque todavía es un cristiano que adora al mismo Jesús. No hay escasez de denominaciones cristianas en Bangladesh. Pero la Iglesia Católica es la Iglesia Madre y es muy fuerte en términos de vida comunitaria y disciplina. Entonces, creo que la decisión de Hembrom es correcta”.
Hembrom cree que los católicos son bastante buenos para cuidar su desarrollo espiritual en comparación con los no católicos: “En las iglesias pentecostales, los líderes locales se convierten en las figuras principales. La Iglesia Católica no está centrada en los individuos, pero la comunidad es importante. La sociedad católica está muy unida y como somos una minoría, es importante estar unidos con una comunidad. Esta es otra razón por la que vine a la Iglesia Católica”.
Según el Directorio Católico de Bangladesh de 2019, la Diócesis de Dinajpur tiene unos 18 millones de habitantes, de los cuales los católicos suman solo unos 62.000, en su mayoría de grupos étnicos indígenas.
