La historia de Jorge Bergoglio hasta convertirse en el Papa Francisco llega al cine
Daniele Luchetti, director de la película: «La clave de esta película era intentar entender a través del ayer por qué él es así hoy. A través de los infiernos que ha tenido que pasar, tratar de entender cómo un hombre madura, crece y al final tiene esta increíble oportunidad al final de su vida de llegar al lugar más alto”
4 de diciembre de 2015.- (13 TV / Radio Vaticano/ Camino Católico) La película ‘Llamadme Francisco’ cuenta la vida del pontífice argentino desde su nacimiento en Buenos Aires hasta el día en que es nombrado Papa. Dos actores 
argentinos, Rodrigo de la Serna y Sergio Hernández, se meten en la piel de Jorge Bergoglio en sus diferentes edades en una película dirigida por el italiano Daniele Luchetti, quien explica lo que ha querido plasmar en el film:
«La clave de esta película era intentar entender a través del ayer por qué él es así hoy. A través de los infiernos que ha tenido que pasar, tratar de entender cómo un hombre madura, crece y al final tiene esta increíble oportunidad al final de su vida de llegar al lugar más alto, al que deseaba desde que era un niño”.
Luchetti asegura haberse enamorado de esta historia el día que un conocido de Bergoglio le definió como«un hombre preocupado”. Por eso la película se centra sobre todo en su personalidad.
Sergio Hernández, el actor que interpreta a Bergoglio anciano, explica que «una de las cosas que me dijo Daniele fue: no me
interesa que te parezcas físicamente, me interesa tu interioridad”. Por su parte Rodrigo de la Serna, el actor que da vida aBergoglio joven, añade que «lo físico es lo más fácil, puede salir mal, pero lo difícil es acercarse a la dimensión espiritual de este hombre, que es un hombre con una dimensión espiritual monumental”.
Y para conseguir entrar en el corazón y en el cerebro de Francisco, el equipo de la película ha hecho un trabajo concienzudo para conocer el carácter y la historia de Argentina allí mismo. Sergio Hernándezcomenta que«tenía que ser creíble y ser creíble era hablar en argentino. Así que me fui a Buenos Aires muchas veces a hablar allá cómo hablan los porteños, cómo habla la gente del barrio Flores, cómo son los lugares donde él vivía, luego tuve entrevistas por ejemplo con el obispo Eduardo García”.
El director no se considera creyente y no ha tratado de hacer una biografía halagadora, aunque lo cierto es que la película ha gustado al camarlengo del Vaticano, que cuando la vio le dijo al director que había hecho «una buena película”.
