Los refugiados sirios que llegan al Líbano ya suponen el 30 % del país y la Iglesia local está desbordada atendiéndolos
5 de enero de 2016.- (13 TV / Camino católico) Si hay un país que está soportandoel peso de los refugiados como ninguno es el Líbano, que es fronterizo con Siria y se ha convertido en el primero en acoger a todos cuantos huyen de la guerra. Allí la Iglesia está desbordada atendiendo a todos los desplazados.
En el valle libanés de Beqaa, frontera con Siria, a 10 kilómetros de distancia de Homs, se pueden oír los misiles de la guerra de Siria. Esta región está saturada de refugiados sirios. El Líbano es un país totalmente colapsado puesto que un 30 % de su 
población es extranjera o sea uno de cada tres habitantes.
El goteo de llegadas es constante desde que estalló el conflicto. La Iglesia local se puso a trabajar desde el primer minuto: “Soy Raquel Bayneh. Trabajo como coordinadora de los servicios sociales en la Archidiócesis Católica-Griega. Llevo dos años trabajando con refugiados sirios. También trabajo en campos de refugiados. Empezamos con dieciocho familias y ahora ese número ha subido a ochocientas familias en la Archidiócesis. Aquí en este lugar, tenemos treinta y cinco tiendas y atendemos a 70 familias”.
También se atienden a familias que viven en pisos alquilados. Algunos refugiados consiguen llegar a Europa, pero muchos se quedan en el camino. Por ello, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado una campaña en apoyo a los refugiados en origen. En el Líbano la Iglesia local está colapsada y apela a la generosidad de todos.
