Oración para bendecir la mesa de la cena de Nochebuena y para que Jesús nazca en el corazón / Por P. Carlos García Malo
* «En esta noche Santa, noche de paz, noche de amor, nuestro pensamiento y corazón se levantan a ti, niño Dios. Hoy has nacido, Jesús, en Belén de Judá. Hoy naces, de nuevo, en cada corazón que se deja abrazar por ti. Recuérdanos lo amados que somos, dinos que somos tu mejor creación. Esta mesa con sus manjares la hemos preparado para ti y solo para ti, donde te escondes en cada uno de nosotros, comensales, y permites que, a través de nuestros corazones, tu bendición se haga extensa al hermano cercano y tu presencia inunde hoy cada casa»
Carlos García Malo / Camino Católico.- Cada año escribo una oración para bendecir la mesa de la cena de Nochebuena. La comparto por si alguno la quisiera utilizar, o bien para dar una idea de bendición. Os deseo, ese día, una santa noche a todos. Bendiciones.
En esta noche Santa,
noche de paz,
noche de amor,
nuestro pensamiento y corazón se levantan a ti, niño Dios.
Hoy en tantos lugares se iza tu bandera
y por unos instantes el entendimiento y la ternura se dan la mano.
El Amor es más fuerte y disuelve los malos entendidos
y da lugar al hermanamiento y a la alegría.
Suenan las panderetas y zambombas y las guitarras
desgarran algazara y entusiasmo.
Hoy has nacido, Jesús, en Belén de Judá.
Hoy naces, de nuevo, en cada corazón que se deja abrazar por ti.
Recuérdanos lo amados que somos,
dinos que somos tu mejor creación,
danos una nueva mirada sobre nosotros mismos
y con tus ojos deléitanos al ver una humanidad
que se ayuda y anima, amándose profundamente.
Esta mesa con sus manjares la hemos preparado para ti y solo para ti,
donde te escondes en cada uno de nosotros, comensales,
y permites que, a través de nuestros corazones,
tu bendición se haga extensa al hermano cercano y tu presencia inunde hoy cada casa.
Gracias niño Dios…
Y desde el pesebre, con María y José,
bendice estos alimentos y a nosotros también. Amén.
Carlos García Malo
Oración al Niño Jesús para dejarse mirar, amar y sanar por Él / Por P. Carlos García Malo
