Papa Francisco en el Ángelus 10-3-19: «con el diablo no se dialoga, solo se le responde con la Palabra de Dios»

* «Las tres tentaciones indican tres caminos que el mundo siempre propone prometiendo grandes éxitos: la avidez de posesión, tener, tener y tener, la gloria humana y la instrumentalización de Dios. Son tres caminos que nos harán perder… Estos son los caminos que se nos presentan, con la ilusión de poder alcanzar de esta manera el éxito y la felicidad. Pero, en realidad, son completamente ajenos al modo de actuar de Dios; más bien, de hecho, nos separan de Él, porque son obra de Satanás. Jesús, enfrentando estas pruebas en primera persona, supera tres veces la tentación para adherirse completamente al proyecto del Padre. Y nos muestra los remedios: la vida interior, la fe en Dios, la certeza de su amor. La certeza que Dios nos ama, que es Padre y con esta certeza venceremos toda tentación»

Video completo de la transmisión en directo traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

* «Ayer, en Oviedo (España), fueron proclamados beatos los seminaristas Ángel Cuartas y ocho compañeros mártires, asesinados por odio contra la fe en un tiempo de persecución religiosalos seminaristas. Estos jóvenes aspirantes al sacerdocio amaron tanto al Señor que lo siguieron en el camino de la Cruz. Que su testimonio heroico ayude a los seminaristas, a los sacerdotes y a obispos a permanecer límpidos y generosos, para servir fielmente al Señor y al pueblo santo de Dios»

10 de marzo de 2019.- (Camino Católico)  Ante miles de peregrinos desde el Palacio Apostólico del Vaticano, a la hora de rezar el Ángelus, el Papa Francisco al comentar el Evangelio propuesto por la liturgia del Primer Domingo de Cuaresma, en el que San Lucas nos habla de la experiencia de las tentaciones de Jesús en el desierto, comenzó recordando que el Señor es tentado tres veces por el diablo.

El Papa explicó que estas tres tentaciones indican los tres caminos que el mundo siempre propone prometiendo grandes éxitos: la avidez de la posesión, la gloria humana y la instrumentalización de Dios.

Del camino de la avidez afirmó que es siempre la lógica insidiosa del demonio para impulsarnos a creer que todo es posible sin Dios, e incluso yendo contra Él. Del camino de la gloria humana Francisco dijo que el intento es perder toda dignidad personal, dejarse corromper por los ídolos del dinero, del éxito y del poder, para alcanzar la propia autoafirmación, lo que conduce a gustar de una alegría vacía que pronto se desvanece. Y del hecho de instrumentalizar a Dios en beneficio propio explicó que es ese buscar un milagro sorprendente.

Sin embargo sabemos que el Señor rechaza todas las tentaciones, incluso la más sutil, esa de querer «poner a Dios de nuestro lado», pidiéndole gracias que en realidad sirven sólo para satisfacer nuestro orgullo. Por eso el Papa reafirmó que estos caminos que se nos presentan, con la ilusión de poder alcanzar de esta manera el éxito y la felicidad, son ajenos al modo de actuar de Dios y, de hecho, nos separan de Él, porque son obra de Satanás.

Mientras Jesús, al enfrentar estas pruebas en primera persona, supera tres veces la tentación para adherirse completamente al proyecto del Padre, a la vez que nos señala los remedios: la vida interior, la fe en Dios, la certeza de su amor. Por esta razón el Pontífice invitó a aprovechar ese tiempo privilegiado de la Cuaresma para purificarnos y experimentar la presencia consoladora de Dios en nuestras vidas.

Y para esto, el Santo Padre pidió que la intercesión maternal de María, icono de fidelidad a Dios, nos sostenga en nuestro camino, ayudándonos siempre a rechazar el mal y a acoger el bien.

Después de rezar el Ángelus el Obispo de Roma recordó que ayer en Oviedo,  España, fueron proclamados beatos los seminaristas Ángel Cuartas y ocho compañeros mártires, asesinados por odio contra la fe en un tiempo de persecución religiosa. Y dijo: “Estos jóvenes aspirantes al sacerdocio amaron tanto al Señor que lo siguieron en el camino de la Cruz”.

Después de saludar cordialmente a las familias, a los grupos parroquiales, a las asociaciones y a todos los peregrinos procedentes de Italia y otros países que se habían congregado en la Plaza de San Pedro, el Papa deseó a todos que el camino cuaresmal – que acaba de comenzar – sea rico de frutos, y les pidió un recuerdo en la oración por él y por sus colaboradores de la Curia romana, durante la semana de Ejercicios Espirituales. En el vídeo se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El Evangelio de este primer domingo de Cuaresma (cf. Lc 4, 1-13) narra la experiencia de las tentaciones de Jesús en el desierto. Después de ayunar por cuarenta días, Jesús es tentado tres veces por el diablo. Primero lo invita a convertir una piedra en pan (v. 3); luego le muestra los reinos de la tierra desde lo alto y diciéndole que podría convertirse en un poderoso y glorioso mesías (v.  5-6); finalmente, lo lleva al punto más alto del templo en Jerusalén y lo invita a que se tire, a manifestar su poder divino de una manera espectacular (v. 9-11). Las tres tentaciones indican tres caminos que el mundo siempre propone prometiendo grandes éxitos: la avidez de posesión, tener, tener y tener, la gloria humana y la instrumentalización de Dios. Son tres caminos que nos harán perder.

La primera, el camino de la avidez de posesión. Esta es siempre la lógica insidiosa del diablo. Comienza con la necesidad natural y legítima de alimentarse, de vivir, de realizarse, de ser feliz, para empujarnos a creer que todo esto es posible sin Dios, incluso contra Él. Pero Jesús se opone diciendo: “Está escrito:” “No solo de pan vivirá el hombre” (v. 4). Al recordar el largo viaje del pueblo elegido a través del desierto, Jesús afirma que quiere abandonarse con plena confianza a la providencia del Padre, que siempre cuida de sus hijos.

Segunda tentación: el camino de la gloria humana. El diablo dice: “Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo” (v. 7). Queridos hermanas y hermanas, se puede perder toda dignidad personal, dejarse corromper por los ídolos del dinero, del éxito y del poder, solo para alcanzar la propia autoafirmación. Y uno se complace en la emoción de una alegría vacía que pronto se desvanece y esto nos lleva a pavonearse, la vanidad y esto se desvanece. Por eso Jesús responde: “Al Señor tu Dios adorarás y a él solo darás culto” (v. 8).

Y luego la tercera tentación: instrumentalizar a Dios en beneficio propio. Al diablo que, invocando las Escrituras, lo invita a buscar de Dios un milagro sorprendente, Jesús nuevamente se opone a la firme decisión de permanecer humilde y confiado ante el Padre: “Está escrito:” No tentarás al Señor tu Dios ” (v. 12). Y así Jesús rechaza la tentación, tal vez más sutil: la de querer “poner a Dios de nuestro lado”, pidiéndole gracias que realmente sirvan para satisfacer nuestro orgullo.

Estos son los caminos que se nos presentan, con la ilusión de poder alcanzar de esta manera el éxito y la felicidad. Pero, en realidad, son completamente ajenos al modo de actuar de Dios; más bien, de hecho, nos separan de Él, porque son obra de Satanás. Jesús, enfrentando estas pruebas en primera persona, supera tres veces la tentación para adherirse completamente al proyecto del Padre. Y nos muestra los remedios: la vida interior, la fe en Dios, la certeza de su amor. La certeza que Dios nos ama, que es Padre y con esta certeza venceremos toda tentación.

Pero hay algo sobre la cual quisiera llamar la atención, interesante, Jesús en el responder al tentador no entra en diálogo, sino que responde a los desafíos solamente con la Palabra de Dios. Esto nos enseña que con el Diablo no se dialoga, no se debe dialogar, solamente se le responde con la Palabra de Dios.

Por lo tanto, aprovechemos la Cuaresma, como un momento privilegiado para purificarnos, para experimentar la presencia consoladora de Dios en nuestras vidas.

La intercesión materna de la Virgen María, ícono de la fidelidad a Dios, nos sostenga en nuestro camino, ayudándonos siempre a rechazar el mal y a acoger el bien.

Después de la oración mariana del Ángelus el Papa ha dicho:

Queridos hermanos y hermanas:

Ayer, en Oviedo (España), fueron proclamados beatos los seminaristas Ángel Cuartas y ocho compañeros mártires, asesinados por odio contra la fe en un tiempo de persecución religiosalos seminaristas. Estos jóvenes aspirantes al sacerdocio amaron tanto al Señor que lo siguieron en el camino de la Cruz. Que su testimonio heroico ayude a los seminaristas, a los sacerdotes y a obispos a permanecer límpidos y generosos, para servir fielmente al Señor y al pueblo santo de Dios.

Saludo cordialmente a las familias, a los grupos parroquiales, a las asociaciones y a todos los peregrinos que han venido de Italia y de diferentes países. Saludo a los estudiantes de Castro Urdiales (España) y a los fieles de Varsovia; así como los de Castellammare di Stabia y Porcia. Saludo a los pequeños cantores de Pura (Suiza), a los jóvenes del decanato de Baggio (Milán), a aquellos de la profesión de fe de Samarate, a los confirmandos de Bondone y de Pullo, a los jóvenes de Verona y a los alumnos de la escuela “Emiliani” de los Padres Somaschi de Ginebra.

Les deseo a todos que el camino cuaresmal, iniciado recientemente, sea rico en frutos; y les pido un recuerdo en la oración  por mí y por los colaboradores de la Curia Romana, que esta tarde comenzaremos nuestra semana de ejercicios espirituales.

¡Feliz Domingo. Buen almuerzo y hasta la vista!

Francisco

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