Papa Francisco en el Ángelus 27-5-18: «Dios nos ama, camina con nosotros, y cuida a cada uno»

* «Él “es Dios allá arriba en los cielos” pero también “aquí abajo en la tierra” (Dt 4:39). Por lo tanto, no creemos en un ente distante, ¡no! En un ente indiferente, ¡no! sino, al contrario, en el Amor que creó el universo y engendró un pueblo, se hizo carne, murió y resucitó por nosotros, y como  Espíritu Santo, transforma todo y conduce todo a su plenitud… El Señor resucitado promete permanecer con nosotros para siempre. Y es precisamente por su presencia y la fuerza de su Espíritu que podemos cumplir serenamente la misión que nos confía. ¿Cuál es esta misión? Anunciar y testimoniar a todos su Evangelio y así ampliar la comunión con Él y la alegría que de ella deriva. Dios, caminando con nosotros, nos llena de alegría y la alegría es un poco el primer idioma del cristiano»

Video completo de la transmisión en directo de  13 TV  traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

 27 de mayo de 2018.- (13 TV / Vatican News / Caminocatólico.com El Papa Francisco explicó que la fiesta de la Santísima Trinidad que la Iglesia celebra hoy, recuerda que Dios es una comunión de amor, que no es indiferente ni lejano y que siempre vela por cada uno de sus hijos. Ante unas 25 mil personas reunidas para el rezo del Ángelus este mediodía en la Plaza de San Pedro, el Pontífice ha explicado que “las lecturas bíblicas de hoy nos hacen comprender cómo Dios no quiere tanto revelarnos que Él existe, sino más bien que es el ‘Dios con nosotros’, cercano a nosotros, que nos ama, que camina con nosotros, que está interesado en nuestra historia personal y cuida a cada uno, comenzando con los más pequeños y necesitados”.

El Obispo de Roma ha resaltado que la fiesta de la Santísima Trinidad permite a los fieles “contemplar y alabar el misterio del Dios de Jesucristo, que es Uno en la comunión de tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para celebrar con estupor siempre nuevo a Dios-Amor, que nos ofrece gratuitamente su vida y nos pide difundirla en el mundo”.

El Santo Padre ha dicho también que “en el Evangelio el Señor resucitado promete quedarse con nosotros para siempre. Es gracias a esta presencia suya y a la fuerza de su Espíritu que podemos realizar con serenidad la misión que Él nos confía. ¿Cuál es esa misión? Anunciar y testimoniar a todos su Evangelio y así ampliar la comunión con Él y la alegría que de ella deriva. Dios, caminando con nosotros, nos llena de alegría y la alegría es un poco el primer idioma del cristiano”.

Para concluir, el Papa ha pedido “que la Virgen María nos ayude a cumplir con alegría la misión de testimoniar al mundo, sediento de amor, que el sentido de la vida es llegar al amor infinito, el amor concreto del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. En el vídeo de 13 TV se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy, domingo después de Pentecostés, celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad. Una fiesta para contemplar y alabar el misterio del Dios de Jesucristo, que es uno en la comunión de tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Para celebrar con asombro siempre nuevo al Dios-Amor, que nos ofrece su vida gratuitamente y nos pide que la divulguemos en el mundo.

Las lecturas bíblicas de hoy nos hacen comprender que Dios no quiere revelarnos que Él existe, sino que Él es el “Dios con nosotros”, cercano a nosotros, que nos ama, que camina con nosotros, está interesado en nuestra historia personal y cuida a cada uno, empezando por los más pequeños y los más necesitados. Él “es Dios allá arriba en los cielos” pero también “aquí abajo en la tierra” (Dt 4:39). Por lo tanto, no creemos en un ente distante, ¡no! En un ente indiferente, ¡no! sino, al contrario, en el Amor que creó el universo y engendró un pueblo, se hizo carne, murió y resucitó por nosotros, y como  Espíritu Santo, transforma todo y conduce todo a su plenitud.

San Pablo (Rm 8: 14-17), quien personalmente experimentó esta transformación hecha por el Dios de Amor, nos comunica su deseo de ser llamado Padre, o más bien “Papá” – Dios es “nuestro Papá” -, con la confianza total de un niño que se abandona en los brazos de quien le dio la vida. Al actuar en nosotros, el Espíritu Santo – nuevamente recuerda al Apóstol – se asegura de que Jesucristo no se reduzca a un personaje del pasado, no, sino que lo sentimos cercano, nuestro contemporáneo, y que hacemos la experiencia de la alegría de ser hijos amados por Dios. Finalmente, en el Evangelio, el Señor resucitado promete permanecer con nosotros para siempre. Y es precisamente por su presencia y la fuerza de su Espíritu que podemos cumplir serenamente la misión que nos confía. ¿Cuál es esta misión? Anunciar y testimoniar a todos su Evangelio y así ampliar la comunión con Él y la alegría que de ella deriva. Dios, caminando con nosotros, nos llena de alegría y la alegría es un poco el primer idioma del cristiano.

Por lo tanto, la fiesta de la Santísima Trinidad nos hace contemplar el misterio de Dios que constantemente crea, redime y santifica, siempre con amor y por amor, y a cada criatura que lo acoge le permite reflejar un rayo de su belleza, de su bondad y de su verdad. Siempre ha elegido caminar con la humanidad y formar un pueblo que sea una bendición para todas las naciones y para todas las personas, sin excluir a nadie. El cristiano no es una persona aislada, pertenece a un pueblo: este pueblo que Dios forma. No puede haber cristianos sin esta pertenencia ni esta comunión. Somos su pueblo, el pueblo de Dios. Que la Virgen María nos ayude a cumplir con alegría la misión de testimoniar al mundo, sediento de amor, que  el sentido de la vida es precisamente el amor infinito y concreto del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo.

(Después de la oración mariana del Ángelus el Papa ha dicho:)

Queridos hermanos y hermanas:

Ayer a Piacenza fue proclamada Beata Leonella Sgorbati, hermana misionera de la Consolata, asesinada por odio a la fe en Mogadiscio (Somalia) en 2006. Su vida marcada por el Evangelio y el servicio a los pobres, así como su martirio, representa un signo de esperanza para África y para el mundo entero. Rezamos juntos por África para que haya paz allí.

Ave María…

Nuestra Señora de África, ruega por nosotros.

Saludo a todos ustedes, queridos romanos y peregrinos: familias, grupos parroquiales, asociaciones. En particular, saludo a los fieles de Porto Sant’Elpidio, Nápoles, Bruzzano Milán, Padua, el coro de Sappada y los chicos de Vezza d’Alba. Habéis cantado bien ayer en San Pedro, ¡enhorabuena! Saludo a los peregrinos polacos y bendigo a los participantes en la gran peregrinación al santuario mariano de Piekari Slaskie.

Con motivo de la «Jornada del Alivio», saludo a todos los reunidos en el Policlínico «Gemelli» para promover la solidaridad con las personas que padecen enfermedades graves. Insto a todos a reconocer las necesidades espirituales de las personas enfermas y a estar cerca de ellas con ternura.

Y les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buena comida y hasta la vista!

Francisco

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad