Papa Francisco telefonea a Alejandra Pereyra que denunció a policía por abusos sexuales: «Estoy feliz. Es como que fui tocada por la mano de Dios»

Había escrito al Pontífice contándole su vivencia y él «me dijo que no estaba sola y que se iba a hacer justicia»

29 de agosto de 2013.- (Canal 10/ Camino Católico) Una argentina, que denunció haber sido abusada sexualmente por un policía, recibió una llamada telefónica del Papa Francisco, que, con su gesto, según relató hoy la mujer, le permite ponerse nuevamente de pie para lograr justicia en su caso. «Estoy feliz. Es como que fui tocada por la mano de Dios«, ha asegurado Alejandra Pereyra, de 44 años, en declaraciones al Canal 10, de la central provincia argentina de Córdoba, donde reside la mujer. Publicamos los dos vídeos emitidos por Canal 10 en los cuales Alejandra da su testimonio.

Pereyra ha contado que días atrás le había escrito al Papa en búsqueda de ayuda debido a que considera que la Justicia encubre al policía que ha denunciado por abuso sexual y que recientemente  ha sido ascendido. «Decidí mandarle un mail. Ayer (domingo), a las 15.50, suena el teléfono. Me preguntan si era Alejandra Pereyra. Pregunté quién era y me dijo que era el Papa, en respuesta a esa carta», ha contado la mujer, quien ha asegurado que el llamado del sumo pontífice a su teléfono móvil, que duró unos treinta minutos, le ha hecho volver a «ponerse de pie».

«Me dijo que no estaba sola y que se iba a hacer justicia», relató Pereyra, quien ha afirmado que Francisco tiene una «voz angelical». Según la mujer, el Papa le reveló que recibe miles de cartas por día, pero que su mensaje en particular le conmocionó y le llegó «al corazón». «Las palabras del Papa me hicieron poner de pie», sostuvo la mujer, que planea viajar al Vaticano pues el Papa le dijo que quería conocerla personalmente.

La denuncia de Alejandra Pereyra por abusos sexuales contra un miembro Unidad Departamental de Río Segundo, de la Policía de Córdoba,llegó a manos del cuestionado fiscal de Río Segundo Luis Nazar, que enfrenta sendas acusaciones por exacciones ilegales e incumplimiento de los deberes de funcionario público. «Jamás me citó. Lo dejó impune al caso, y yo fui violada. Yo creí en la Justicia», remarca la mujer.