* «No tenemos que avergonzarnos de gritar, como Pedro: ‘¡Señor, sálvame!’. Llamar al corazón de Dios, al corazón de Jesús: ‘¡Señor, sálvame!’. ¡Es una bonitaLeer Más
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información