«Cristo caminaba conmigo, me dirigía, me hablaba de formas misteriosas, desplegaba misterios ante mí. Empecé a centrar mi mente en Él. Mi corazón endurecido yLeer Más
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información