Tim Guénard vivió en el odio y la violencia por los malos tratos paternos de su infancia hasta que Dios hizo misericordia y lo convirtió
4 de abril de 2016.- (Tekton Centro Televisivo / Camino Católico) Tim Guénard fue abandonado a los tres años por su madre, que lo ató a un poste eléctrico. Su vida estuvo después marcada por los malos tratos paternos, y las idas y venidas de una casa de acogida a otra. Ya joven, vivió según la ley de la calle. Pagó un alto precio: fue violado. Sus tres sueños eran lograr salir del correccional, convertirse en jefe de banda y matar a su padre. Se convirtió en un ser insensible al dolor, y en un exitoso boxeador.
Pero el mayor de sus triunfos fue descubrir al Big Boss (Gran Jefe), como él llama a Dios. Ayer jueves dio su testimonio de conversión en Barcelona en el congreso «Cor Iesu, vultus misericordiae» (Corazón de Jesús, rostro de misericordia) que aborda la espiritualidad del Sagrado Corazón y la Divina Misericordia desde la óptica de Santa Teresita de Lisieux, en el marco del Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco. En el vídeo se visualiza y escucha la intervención de Tim Guénard.
Leer un reportaje-entrevista del testimonio de vida y conversión de Tim Guénard