A Rubén Pérez Ayala, 34 años, Cristo lo llamó al sacerdocio después de vivir mucho tiempo «en una tristeza e insatisfacción grandes. En una confesión experimenté el amor de Dios»

* «El Señor se valió de la Misión Joven para encontrarse conmigo. Yo, que era un cobarde y nunca me atrevía a decirles a mis … Sigue leyendo A Rubén Pérez Ayala, 34 años, Cristo lo llamó al sacerdocio después de vivir mucho tiempo «en una tristeza e insatisfacción grandes. En una confesión experimenté el amor de Dios»