Pablo Dorado, 27 años, se salió del seminario, tuvo novia, intentó alistarse al ejército y «un día mi madre me puso contra la espada y la pared y decidí volver… Quiero ser cura para servir a los demás»

* «Vale la pena ser sacerdote y hacer el Reino de Dios entre nosotros; esta sociedad necesita mucho la ayuda de Dios y yo quiero … Sigue leyendo Pablo Dorado, 27 años, se salió del seminario, tuvo novia, intentó alistarse al ejército y «un día mi madre me puso contra la espada y la pared y decidí volver… Quiero ser cura para servir a los demás»