Gianluca: Rescatado de la droga y el mal «por las oraciones de mi madre y de mi abuela»
* "Cuando tenía quince años mi hermano murió a causa de la droga, pero en lugar de entender que ese camino sólo llevaba a la muerte, yo también hacía lo mismo, culpando a Dios de su muerte y perdiéndome en el mal."
8 de septiembre de 2010.- (Gianluca / Comunidad Cenáculo) Me llamo Gianluca (en la fotografia de la izquierda) y tengo treinta y cuatro años. Antes que nada quiero agradecer a la Comunidad Cenáculo por haberme recibido y amado, porque hoy puedo testimoniar mi resurrecciòn y el infinito amor de Jesús y María. Crecí en una familia que ha tratado de guiarme hacia el camino del cristianismo. Recuerdo que mamá y papá me llevaban siempre a Misa. Seguí asistiendo hasta la Confirmaciòn tratando de escuchar lo que me decían. Pero desde entonces me dieron mucha “libertad” y poco a poco comencé a aprovecharme.
Mi padre era muy cerrado, vivía para su trabajo y en los momentos libres estaba siempre en el bar, así que entre nosotros nunca hubo diálogo. Cuando me metía en líos, lograba “manipular” la verdad contándole un montón de mentiras. Cuando tenía quince años mi hermano murió a causa de la droga, pero en lugar de entender que ese camino sólo llevaba a la muerte, yo también hacía lo mismo, culpando a Dios de su muerte y perdiéndome en el mal.
En casa hacìa el doble juego, aprovechandome de la fragilidad de mis padres luego de la tragedia de mi hermano; ellos pensaban que era un buen chico porque trabajaba. Pero de noche me transformaba, iba a la búsqueda de una vida de diversión en la falsedad y tras los ídolos de la droga, del sexo y del dinero. Este mundo del mal me atraía mucho y así de la marihuana pasè a otros tipos de droga: cocaína, éxtasis…Tenía sólo dieciseis años, confundía el mal con el bien, y aunque en el fondo sentía que me estaba destruyendo, no lograba salir; en este punto era ya prisionero y esclavo.