Oración de sanación al Sagrado Corazón de Jesús por la salud del cuerpo y alma

* «Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás. Tú que invitas a todos los que están sobrecargados a que acudan a ti, permite que tu mano sanadora se pose sobre mí y me de la sanación del cuerpo y el alma. Toca mi alma con Tu compasión por los demás. Toca mi corazón con Tu coraje e infinito amor por todos. Toca mi mente con tu sabiduría, para que mi boca siempre proclame tu alabanza. Enséñame, oh Sagrado Corazón de Jesús, a alcanzarte en mi necesidad, y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo»

Hoy la Iglesia celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que proclama que el amor de Dios por nosotros es indulgente, misericordioso, incondicional, crucificado.

El corazón siempre ha sido visto como el centro o esencia de una persona y la fuente de nuestra vida emocional y de nuestro amor propio.

La devoción al Sagrado corazón de Jesús es la devoción a Jesucristo mismo, pero en las formas de meditación en su vida interior y en su amor incondicional, su amor divino, su amor ardiente por todos nosotros, y su amor sensible al arrepentimiento y humildad de todo el que se le acerca

Cuanto más crecemos en profundidad en nuestra fe, más nos damos cuenta de que el Evangelio se centra, no tanto en nuestro amor a Dios, sino en el amor de Dios por nosotros.

La Visión del Sagrado Corazón de Jesús es probablemente la profecía más poderosa de la historia. La imagen del Sagrado Corazón continúa moviendo a millones de personas al amor incondicional que Dios Padre nos tiene.

«Si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros». (1 Juan 4,11)

Lo que hizo el Corazón de Jesús por nosotros

El Sagrado Corazón de Jesús proclama un Dios que nos ama tanto que:

  • Se convirtió en ser humano
  • Sufrió y murió en la cruz por nosotros
  • Se hace presente bajo las especias de pan y vino
  • Literalmente vive dentro de nosotros
  • Regresará para llevarnos con Él y seremos perfectamente felices en el cielo para siempre,
  • Nos amonesta y reprende para prevenirnos de la condenación (Hebreos 12,7)
  • Nunca nos rechazará, aunque nosotros sí lo hagamos (Jn 6,37)
  • Respeta nuestra libertad hasta tal punto que nos dejará escoger ir al infierno por siempre (Dt 7,10)
  • Ni ojo vio ni oído escuchó ni siquiera nadie ha pensado las cosas que Él ha preparado para nosotros (1 Cor 2,9)

El Sagrado Corazón de Jesús proclama que el amor de Dios por nosotros es indulgente, misericordioso, incondicional, crucificado, infinito, perfecto, eterno, trinitario, eucarístico y misterioso.

«Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él» (1 Jn 4,16)

«Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios» (Efesios 3,17-19)

Sagrado Corazón de Jesús, ten misericordia de todos nosotros. Amén

Oración al Sagrado Corazón de Jesús

Yo vuelo a Ti, Sagrado Corazón de mi Salvador, porque tú eres mi refugio, mi única esperanza.

Tú eres el remedio para todas mis miserias, mi consuelo en todas mis angustias, la reparación de todas mis infidelidades, el suplemento para todas mis deficiencias, la expiación por todos mis pecados, y la esperanza y fin de todas mis oraciones.

Tú eres el único que nunca se cansa de mí y el único que puede soportar mis defectos, porque Tú me amas con un amor infinito.

Por lo tanto, Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás.

Tú que invitas a todos los que están sobrecargados a que acudan a ti, permite que tu mano sanadora se pose sobre mí y me de la sanación del cuerpo y el alma.

Toca mi alma con Tu compasión por los demás. Toca mi corazón con Tu coraje e infinito amor por todos. Toca mi mente con tu sabiduría, para que mi boca siempre proclame tu alabanza.

Enséñame, oh Sagrado Corazón de Jesús, a alcanzarte en mi necesidad, y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo.

Sagrado Corazón de Jesús, fuente del divino amor y consuelo, tráeme salud en cuerpo y espíritu para que pueda servirte con todas mis fuerzas.

Ven y toca suavemente esta vida que has creado, ahora y para siempre.

Amén.

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad