* «Empecé a rezar un poco en secreto, a pedirle a Dios cosas sencillas. Lo que sucedió no es quizá muy extraordinario, pero respondió cuandoLeer Más
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información