El atleta polaco Piotr Kurlyo corre 2.000 km rezando por la paz para acudir a la canonización de Juan Pablo II
Kurlyo sigue todos los días la misma rutina. Se levanta al amanecer, se asea, guarda todas sus pertenencias, hace una oración y empieza a correr e intercede para que se acaben los conflictos
16 de abril de 2014.- (José Calderero / Alfa y Omega / Frecuencia Latina/ Camino Católico) Piotr Kurlyo es un atleta polaco profesional que ha comenzado una carrera de 2.000 kilómetros entre Polonia y Roma para asistir a la canonización de su compatriota, el Papa polaco Juan Pablo II, que será elevado a los altares el próximo 27 de abril.
El atleta corre una media de 80 kilómetros diarios y está cruzando Eslovaquia, Hungría y Austria para alcanzar su objetivo: llegar a tiempo a la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.
Kurlyo sigue todos los días la misma rutina. Se levanta al amanecer, se asea, guarda todas sus 
pertenencias, hace una oración y empieza a correr. Según el propio deportista, mientras corre reza por la paz en el mundo.
El atleta no va solo. A su cuerpo tiene sujeto un carro con ruedas, decorado con varias fotografías de Juan Pablo II, y en el que guarda todo lo que necesita para la peregrinación deportiva. El carro también le sirve como tienda de campaña improvisada.
Piotr Kurlyo, que tiene 42 años, se ha estado preparando durante tres meses para la carrera entre Polonia y el Vaticano. Salía a entrenar con un peso a la espalda, parecido al que tendría que llevar durante la peregrinación.
Además de acudir a la canonización, los 2.000 kilómetros también le sirven a Kurlyo, atleta profesional, para entrenarse. Tiene intención de participar en el Ultra Balaton en Hungría, una carrera de 212 kilómetros alrededor del lago más grande de Europa Central. También se presentará en la histórica carrera Spartathlon, de 246 kilómetros en Grecia.
