La mirada de Jesús en la Pasión espera una mirada interior nuestra
26 de marzo de 2010.- Una mirada. Cuántas cosas se pueden decir con una sola mirada. Y si es la mirada de Dios entonces estaremos hablando del momento en el que Cristo entra en la vida de las personas que se cruzan con Él por el camino. Así ha quedado bellamente representado en algunos de los mejores pasos de nuestra semana santa: la mirada de perdón a Pedro en la negación, la que dirige a las hijas de Jerusalén camino del Calvario, o la mirada perdida de Jesús cuando Judas le besa para entregarlo.
(H2ONews) "Jesús mira a Judas para decirle "¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?", es decir, con el gesto santo que sella la fraternidad entre los hermanos, entregas al Hijo del Hombre? Es también una mirada que nada tiene que ver con la rabia contenida siquiera, es la mirada de Dios que intenta con ella abrazar incluso a Judas para que se convierta, para que acoja ese gesto de amor del Hijo de Dios. La mirada de Dios es un órgano posesivo, solamente Él conoce la intimidad del ser humano, solamente él se adentra en la espesura de la intimidad del hombre, solamente Él la conoce, por eso su mirada es penetrante".
La Caída, la Última Cena, el Prendimiento,… son pasos de la Semana Santa que todos conocemos, obras escultóricas que desfilan por nuestras calles y que despiertan un gran fervor. Sin embargo, quizá no hayan pensado en lo que significan, en que van más alla del arte, de la representación.
"Más que el placer estético, que también se dá precisamente por la importancia de laimaginería y de la calidad de las obras de nuestra semana santa. Más allá de la cultura, más allá de la estética, las procesiones, las imágenes son personajes, representaciones que quieren entrar en diálogo con el espectador, quieren comunicar un mensaje. De alguna forma estas imágenes que van ambulantes por nuestras calles nos van diciendo "¿queréis subiros a este drama sacro, quieres jugar en este drama sacro, quien eres tú dentro de este drama?".
Y con esta pregunta les invitamos a que disfruten y reflexionen. La semana santa puede ser algo más que ver procesiones.
"Cuando se representa el drama por las callles, de alguna forma se quiere actualizar el Misterio, de alguna forma las ciudades se convierten en escenarios bíblicos para actualizar el acontecimiento de la Pascua del Señor, y por eso nos invitan a subirnos a él, a entrar en él, nos obligan a situarnos frente a Jesús y frente a su Misterio de amor. Por eso, contemplar las imágenes sentado en la barra de un bar o en la mesa de una cafetería mientras vemos el cortejo que discurre es no entender absolutamente nada".
