Multientrevista a jóvenes que llevan un tiempo en Taizé, un oasis de fe sin complejos del siglo XXI (I): «Si tenemos miedo de darlo todo, estamos desaprovechando la vida»

Tras una experiencia personal de una semana vivida este verano en Taizé, en un trabajo de campo junto a Clara Ortiz, este es el resultado de una multientrevista a una docena de jóvenes visitantes y a voluntarios que llevan ya un tiempo allí. En esta primera parte, os ofrecemos las respuestas de algunos de ellos sobre su búsqueda en Taizé

15 de noviembre de 2013.- (Toni Bardia / Forum Libertas / Camino Católico)  ¿Qué es Taizé? ¿Qué sigue llamando -73 años después de su fundación- a los jóvenes del siglo XXI? En un contexto europeo de secularización, sorprende que la generación hija de la del 68 -a la que no se le ha transmitido la fe- tenga inquietudes espirituales propias.

Mientras se vacían las iglesias europeas, Taizé es la otra cara de la moneda, sigue atrayendo miles de jóvenes no solo de muchos países europeos sino también del resto del mundo así como aglutina una espiritualidad común en la que encajan ortodoxos, católicos y protestantes. ¿Qué sienten al llegar a un sitio como este? Estas son las respuestas de jóvenes llegados desde India, Colombia, Sudáfrica, Estados Unidos, Eslovenia, Croacia y Alemania.

¿Qué has encontrado aquí? ¿Por qué Taizé?

Llegué aquí con 18 años fue y quedé fascinada al ver tanta gente joven creyentes y orando juntos (Yurika, 32 años. Alemania).

Un espíritu abierto, de unión. Aquí se practica una religión que acepta y acoge otras religiones (Janja, 32 años. Croacia).

Una experiencia espiritual, en realidad una experiencia de vida entregada a los demás (Angelina, monja catalana de 69 años).

Sentir a Dios de una forma humanitaria a través de la oración y el canto (Luís, 27 años. Colombia).

¿Por qué has venido a Taizé?

Para descansar del trabajo y mi vida cotidiana. Para reflexionar sobre mi vida y lo que es bueno para mí. Taizé te da la distancia y las herramientas para hacerlo (Janja).

Por cómo reflejan el Evangelio. Aquí Dios es muy concreto. Dijo “sed pobres, generosos, rechazad la tentación”. Aquí tienes un ejemplo de esto (Andrea, 24 años. Italia).

Para tomar una decisión, qué hacer después de mis estudios. También para dar las gracias a lo recibido por esta comunidad (Andrea).

Para confirmar la presencia de Dios a través de personas fuera de mi continente que también son creyentes (Luís).

Tomar una decisión sobre mi carrera. Es el mejor sitio para pensar y reflexionar porque estás lejos de gente que ves cada día y del ruido. (Kate, 25 años. Estados Unidos).

¿Qué te llevas de Taizé a casa?

Me gustaría traer esta paz y tiempo para hacer oración (Jacobi, 29 años. Sudáfrica).

Quizás esta vez reconozca que soy creyente delante de mis colegas de trabajo y mi familia y les anime de algún modo a rezar conmigo (Janja).

La forma de oración de Taizé. Es difícil explicarla, hay que vivirla (Luís).

He venido con un grupo de mi parroquia porque creo que es el sitio ideal para aprender a orar y reforzar la relación con Dios (Matevz, 25 años. Eslovenia).

¿Qué experiencias has vivido?

Dios me ha dicho “no temas, no tengas miedo de tomar decisiones” (Andrea).

Me quedo con la ayuda desinteresada de un permanente de Madagascar que me ha tratado como a un hermano (Luís).

Me siento más fuerte, segura y cercana a Dios (Kate).

Me siento más ligera, libre para tomar decisiones (Erika, 29 años. Italia).

La segunda parte de este reportaje:

Multientrevista a jóvenes que llevan un tiempo en Taizé, un oasis de fe sin complejos del siglo XXI (II): «De acuerdo, iré a Taizé pero quiero que allí me muestres el camino»

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