A Laura Carpuso y a Marco Purcaro los casa este domingo el Papa Francisco junto a 19 parejas más: “Para nosotros es la consagración a Dios de nuestra vida”

La historia de esta pareja comienza con un vacío espiritual y la búsqueda de Dios. Marco necesitaba un cambio en su vida, y buscó la paz dedicando un tiempo a la peregrinación. De manera inesperada, conoció a Laura. Ella era una cristiana no practicante, y volvió al seno de la Iglesia gracias a Marco

El Pontífice también casará a Flaviano y Giulia, una pareja a quienes su comunidad parroquial les pagará el banquete por no disponer de dinero, y  a Gabriela, una madre soltera, y Guido, quien tuvo una unión anterior declarada como “matrimonio nulo”

14 de septiembre de 2014.-  (ACI  /Camino Católico) “Que me case precisamente el Papa Francisco, y casarme con el hombre de mi vida, es el culmen de todo lo que podía desear”. Estas son las palabras de Laura Carpuso, una romana de 34 años  que este domingo 14 de septiembre, se unirá en Matrimonio a Marco Purcaro en una solemne ceremonia celebrada por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro.

Laura trabaja como organizadora de eventos y Marco es un ex bailarín profesional de 32 años de edad. Su recorrido hasta el matrimonio, según explican, ha estado siempre marcado por la figura del Papa Francisco.

“Yo lo digo siempre, el Papa Francisco me ha enseñado muchas cosas, especialmente aquella frase que repitió sobre el matrimonio: ‘vosotros esposos aunque vuelen los platos no iros nunca a dormir sin hacer las paces’ y las palabras de ‘permiso, gracias y perdona’, que para nosotros se han convertido en nuestro pan cotidiano. Cuando reñimos Marco siempre me repite estas frases y solucionamos las cosas”, explica Laura el 11 de septiembre en Roma.

La pareja conoció al Papa Francisco el pasado 14 de febrero, cuando el Pontífice argentino recibió a 20 mil novios en la Plaza de San Pedro con ocasión de la fiesta de San Valentín. “Desde entonces el Papa entró en mi vida y ahora es un punto de referencia y una persona importantísima”, agrega Laura.

Marco declaró que el Papa Francisco“es un símbolo para nosotros y todo lo que hace y dice es un ejemplo a seguir para nuestra fe y nuestro camino de vida. No solo es un Papa, también es un padre. Cuando seamos mayores le contaremos a nuestros nietos que el Papa Francisco nos casó en la Basílica de San Pedro”.

La historia de esta pareja comienza con un vacío espiritual y la búsqueda de Dios. Después de andar por todo el mundo, Marco necesitaba un cambio en su vida, y buscó la paz dedicando un tiempo a la peregrinación. De manera inesperada, conoció a Laura en un matrimonio. Ella era una cristiana no practicante, y volvió al seno de la Iglesia gracias a Marco.

“Como soy bailarín siempre he trabajado fuera, en Holanda, España, Francia, América. De manera un poco imprevista volví a Italia. Necesitaba tener un poco de paz, así que me dediqué por un tiempo a la peregrinación y en esa época, en una fiesta de matrimonio conocí a Laura. Lo último que me esperaba era encontrar una persona con la que compartir mi vida, y ahora llevamos un año y medio juntos y nos vamos a casar”, señala Marco.

La pareja afirma que fue bendecida por Dios desde el principio, y su historia estuvo marcada por la providencia. “Al poco de conocerla la invité a salir, después de una semana ya estábamos saliendo formalmente como pareja y a los tres meses ya pensábamos en casarnos”.

Los futuros esposos recibieron el curso prematrimonial y tenían planeado casarse en su parroquia el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, pero un día, su párroco les dio la sorpresa: Había llegado una carta del Vaticano en la que ofrecían participar en una ceremonia conjunta por la que el Papa quería casar a 20 parejas.

“Hicimos la petición y en dos semanas nos dieron una respuesta positiva. Cuando me enteramos estuvimos dos días sin dormir de la emoción. Para nosotros es la consagración a Dios de nuestra vida y la bendición de nuestra unión”.

En los días previos a la celebración, las 20 parejas están preparando la ceremonia con algunos ensayos. Todo está listo: los futuros cónyuges entrarán en la Basílica acompañados de sus correspondientes padrinos y madrinas, y se dispondrán en semicírculo ante el altar mayor, 10 parejas a derecha y las otras 10 a la izquierda. “Mi madre está muy emocionada y no puede creerse que llegue este día. Están todos muy contentos. Nuestros padres también son católicos, así que para ellos este día también es muy especial”.

Junto al Papa Francisco concelebrará la Misa con el Vicario General del Papa para la Diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini; el Vicegerente de la Diócesis de Roma, Mons. Filippo Ianonne; y los 20 párrocos que dirigen las iglesias a las que pertenecen los novios.

La ceremonia formará parte de un gesto más del Papa Francisco por acercarse a la Diócesis de Roma, de la cual es Obispo como Sucesor de Pedro. Anteriormente, el Papa Francisco visitó varias parroquias de la ciudad, y administró diversos Sacramentos entre los fieles de Roma.

Flaviano y Giulia, una pareja a quienes su comunidad parroquial les pagará el banquete

Entre los contrayentes se encuentran Flaviano y Giulia, una pareja italiana que por carecer de dinero no podían festejar su boda de acuerdo a las costumbres locales.

En Italia, es tradición que después del sacramento del matrimonio, los esposos inviten a sus familiares y amigos a un gran banquete que suele extenderse por largas horas y cuyos gastos corren a cargo de los novios.

Giulia trabaja en un restaurante de comida rápida con un salario que apenas le permite llegar a fin de mes y Flaviano perdió recientemente su empleo como guardia. Cuando los invitaron a casarse en la Basílica de San Pedro sabía  que no podrían tener una fiesta pero para ellos lo más importante es unirse ante Dios.

Los miembros de la parroquia a la que pertenecen decidieron que no los dejarían sin festejo y se han movilizado para prepararles un banquete. “Así la fiesta será de toda la comunidad”, explicó Flaviano al diario italiano La Reppublica el pasado 9 de septiembre.

Gabriela, una madre soltera, y Guido, quien tuvo una unión anterior declarada como “matrimonio nulo”, la pareja de mayor edad

El Papa Francisco también unirá en matrimonio a Gabriela, una madre soltera, y Guido, quien tuvo una unión anterior declarada como “matrimonio nulo” por el Tribunal de la Rota Romana.

De acuerdo a los preceptos del Código de Derecho Canónico, Guido nunca contrajo el matrimonio de modo que es soltero a los ojos de Dios y no existe impedimento para su unión con Gabriela.

“Nos conocemos desde hace 5 años y la necesidad de casarnos por la Iglesia nació de no vivir más nuestra unión y nuestros sentimientos privándonos de algunos sacramentos”,explicó la pareja al diario La Reppublica.

La pareja afirma que debido a las particularidades de su situación, no se sentían idóneos para ser unidos en matrimonio por el Papa Francisco. “No nos sentíamos indicados por la edad, ni por nuestras experiencias personales, entre los dos casi sumamos un siglo de vida”, pero “la Iglesia guiada por el Papa Francisco nos acogió y casi metafóricamente hablando nos abrazó”.

Guido y Gabriella aseguraron que este Papa “es maravilloso y está renovando la Iglesia y los fieles en profundidad. Ni siquiera los no creyentes pueden quedar indiferentes ante su fuerza, profundidad y desarmante sencillez”.

Esta ceremonia no tiene precedentes en el Pontificado del Papa Francisco, quien hace algunos días destacó la valentía de las parejas que deciden darse un sí para siempre. “Hay que tener valor para casarse hoy en día”, afirmó el Santo Padre el pasado 3 de septiembre a las parejas de recién casados que acudieron a la Plaza de San Pedro con sus trajes de novios para participar en la Audiencia General.

 

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