Agnès Guillerot, abogada, evangeliza diseñando objetos y camisetas: “Cuando me reencontré con el Espíritu Santo mi vida cambió radicalmente”

“Mi primera realización fue mi camiseta, en la que estampé “Re love utionnaire”. Estaba cansada de ver el rostro agresivo del Che y tuve la idea de conservar el mismo diseño pero con el rostro de Jesús”

19 de marzo de 2014.- (Anne Hirel /Aleteia / Camino Católico)La evangelización a través de los objetos, qué idea tan extraña… Agnès Guillerot es abogada, pero también diseña y pinta. Se imagina objetos cotidianos con mensaje de amor, alegría y esperanza. “Estoy orgullosa de lo que hago –explica-. Yo no empecé creando objetos propiamente dichos, mi primera realización fue mi camiseta, en la que estampé “Re love utionnaire”. Estaba cansada de ver el rostro agresivo del Che y tuve la idea de conservar el mismo diseño pero con el rostro de Jesús”.

“Y después me di cuenta de que los objetos, camisetas e imágenes que se pueden encontrar carecen de ánimo: quería hacer algo”,continúa.

“Me encanta esta idea de evangelizar a través de los objetos–afirma-. Tengo amigos que no son cristianos y que llevan la camiseta: evangelizan sin saberlo, es genial”.

Esta creativa francesa asegura que desde que lanzó JILY (la línea Jesus I Love You, Jesús te quiero), “la vida me hace guiños: me encuentro con la persona adecuada en el momento adecuado y ahí donde podía haber un problema ¡llega la solución!”.

Guilleron siempre está probando nuevas ideas: en las tazas “Un café, una oración, el día comienza”, en las servilletas “Benedicite”, también en las libretas y las joyas, sin olvidar las camisetas, las de Jesús “Re love utionnaire” y también las marcadas con el “Certificado: hijo de Dios”, que toda la familia puede llevar.

Entre todas sus creaciones, siente predilección por su collar Trinidad: “Un collar de la Trinidad era evidente porque cuando me reencontré con el Espíritu Santo mi vida cambió radicalmente –explica-: este tres en uno es por sí mismo una oración, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ¡sólo falta decir Amén!”.

“Al diseñar una representación del Hijo y del Espíritu, la cruz y la paloma se imponen por sí mismas, pero diseñar el Padre…–explica-. Y una mañana me levanto, pienso en Dios y me viene esta palabra: “Te amo desde toda la eternidad para toda la eternidad”. Pues será un corazón, porque ¿qué simboliza mejor el amor que un corazón?”.

La diseñadora considera que el universo cotidiano cristiano necesita objetos nuevos. ¿Pero por qué? “Actualmente, los cristianos comparten una verdadera alegría de creer o tienen más ganas que las generaciones precedentes de testimoniar su alegría de creer quizás”, opina.

“Y después, ser cristiano no es ser agresivo–añade-. Este collar es bonito y después del amor, una paloma de la paz también llega. En un mundo tan laico, se necesitan signos de pertenencia, que pueden estar más en la dulzura de un testimonio dulce que no sea agresivo. Benévolo en la acogida”.

“Me parece que hay una verdadera alegría de los cristianos que tienen esta suerte en relación a nuestros padres–destaca-. Como participa de mi alegría de ser cristiano quien participa en la evangelización”.

Para Guillerot, JILY es una gracia de Dios. “La gente me busca y busca objetos menos “polvorientos”, más alegres –constata-. Quieren salir de la imagen estancada que pueden tener de nosotros las personas que no nos conocen”.

“Cada uno tiene su forma de Él [Dios], hablar en latín o a través de la alabanza; todos somos diferentes”,añade.

“Me gustaría ser un poco más militante, que la gente se moviera–concluye-. Mis sueños: un stand en Paray-le-Monial este verano y sobre todo que JILY se convierta en mi actividad principal”.
 
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