Benedicto XVI brinda con cerveza en su 90 cumpleaños: “Dios me ha guiado y me ha ayudado en las pruebas y tiempos difíciles”

Dijo que el mejor regalo fue poder pasar el día junto a su hermano Georg, de 93 años, que vino desde Regensburg para estar con él y afirmó que “»Baviera es bella especialmente bella también por las torres de sus iglesias, por la gente, que es buena. Es bella, porque se se sabe que Dios ha creado el mundo, que es justo, cuando le damos forma junto con Él. Os agradezco de todo corazón por esta presencia de Baviera, que me traéis. Una Baviera que está abierta al mundo, que es vivaz y alegre. Pero que puede serlo precisamente porque tiene en la fe su raíz y fundamento”

18 de abril de 2017.- (13 TV /Fotos: L’Osservatore Romano / Camino católico)  Con bretzels, cerveza y salchichas blancas de Baviera los visitantes han felicitado este lunes de Pascua al Papa Emérito Benedicto XVI por sus  90 años, en el Monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano. Varias docenas de  Gebirgsschützen y políticos destacados, a la  cabeza el primer ministro de Baviera Horst Seehofer. Fue el primer ministro quien le obsequió con una cesta con bretzels, los panes típicos de su tierra. El cumpleaños real Joseph Ratzinger lo había celebrado el domingo de Pascua en un pequeño círculo con su hermano mayor Georg, su secretario privado Georg Gänswein y las Memores.

Durante la fiesta bávara organizada en el exterior del monasterio en el que reside, Benedicto XVI habló emocionado a los presentes:

“Mi corazón está lleno de gratitud por los 90 años que el buen Dios me ha dado. Hay muchas pruebas y tiempos difíciles, pero siempre Él me ha guiado y me ha ayudado en estas situaciones, de manera que yo pudiera continuar mi camino y estoy lleno de agradecimiento sobre todo porque me ha dado una hermosa patria (Baviera) que ahora vosotros(militares bávaros que lo acompañaban) me traéis”

«Baviera es bella en la naturaleza; pero especialmente bella también por las torres de sus iglesias, por las casas con sus balcones llenos de flores, por la gente, que es buena. Es bella, porque se conoce a Dios, y se sabe que Él ha creado el mundo, que es justo, cuando le damos forma junto con Él. Os agradezco de todo corazón por esta presencia de Baviera, que me traéis. Una Baviera que está abierta al mundo, que es vivaz y alegre. Pero que puede serlo precisamente porque tiene en la fe su raíz y fundamento”.

“Les aseguro la bendición de Dios. Lleven mis saludos a casa, mi gratitud y con mucho gusto, en mi corazón, continuaré ‘paseando’ y ‘viviendo’ nuestros paisajes y espero que todo siga así. Dios los bendiga”, concluyó.

Eso sí, Benedicto dijo que el mejor regalo fue poder pasar el día junto a su hermano Georg, de 93 años, que vino desde Regensburg para estar con él.

Después de la bendición, cantaron el himno de Baviera «Gott mir Dir, du Land der Bayern». En la delegación también estaba la presidenta del Parlamento Barbara Stamm, el ministro de Cultura  Ludwig Spaenle y el jefe de la Cancillería del Estado Marcel Huber.

Seehofer dijo después de la recepción en la casa de Benedicto XVI en los jardines del Vaticano: “Estamos muy orgullosos de nuestro Papa”. Estaba contento porque se ha encontrado a un Benedicto muy despierto. El Papa fue informado acerca de todo. Ambos hablaron de la política mundial.

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