El Papa Francisco visita el pueblo en el que la mafia asesinó a un niño de 3 años y se reúne con su familia: «Rezo todos los días por él»

El encuentro se ha producido al visitar a los internos del centro penitenciario de Castrovillari donde ha pedido la reinserción efectiva de los detenidos en la sociedad

* «Una verdadera y plena reinserción debe tener en cuenta también el camino del encuentro con Dios, la capacidad de dejarnos mirar por Dios, que nos ama, que es capaz de entendernos y perdonar nuestros errores»

21 de junio de 2014.- (Radio Vaticano Camino Católico)  El santo padre Francisco bajó del helicóptero en la región italiana de Calabria a las 9 de la mañana, en Castrovillari, en donde le esperaba una multitud de personas, mayoritariamente parientes de los presos. Le recibieron dos niños en trajes típicos, el obispo Nunzio Galantino y al alcalde de la Ciudad, Domenico Lo Polito. Desde allí caminó unos doscientos metros hasta la prisión, saludando, besando y bendiciendo a los niños que le acercaban y a los presentes. Y no faltó tampoco un mate que le acercaron algunos compatriotas residentes allí. Saludó también a un grupo de enfermos.

El primer gesto de su visita pastoral el Papa lo quiso dedicar a los últimos, a los olvidados, para expresarles “su cercanía y la de la Iglesia”, como dijo el mismo Pontífice. Un encuentro con los detenidos del centro penitenciario de Castrovillari y con el personal que cuida de ellos en la prisión.

En su discurso, reflexionando sobre el tema de los derechos fundamentales de los detenidos, el Papa dijo que a menudo se hace hincapié en este tema del respeto a los derechos humanos y la necesidad de ajustarse a las condiciones de cumplimiento de la pena. Un aspecto de la política penitenciaria que es sin duda esencial y cuya atención siempre debe mantenerse el máximo. “Pero esta perspectiva -señaló el Papa- no es suficiente, si no va acompañada y complementada por un compromiso concreto de las instituciones, con miras a la integración efectiva de los detenidos en la sociedad”. “Cuando se descuida este objetivo, -subrayó Francisco- la ejecución de la sentencia se degrada solo a un instrumento de castigo y represalias sociales, que a su vez es perjudicial para el individuo y para la sociedad”.

Por otro lado, el Santo Padre recordó que “una verdadera y plena reinserción debe tener en cuenta también el camino del encuentro con Dios, la capacidad de dejarnos mirar por Dios, que nos ama, que es capaz de entendernos y perdonar nuestros errores”. “El Señor es un maestro de la reintegración: nos toma de la mano y nos lleva de nuevo a la comunidad social. El Señor siempre perdona, siempre acompaña, siempre comprende. Somos nosotros quienes debemos dejarnos comprender, perdonar, acompañar”.
Francisco deseó a los reclusos que aprovechen este valioso tiempo de detención para solicitar y obtener de Dios la gracia de mejorar como personas útiles a la sociedad y a la familia humana.

Un pensamiento afectuoso lo ha dirigido también el Papa a las familias de los detenidos: “que el Señor les conceda volver a abrazarse en serenidad y en paz”.

Por último, un saludo de estímulo, el Santo Padre lo dedicó a todo el personal penitenciario que participa en los trabajos de vigilancia de la cárcel: “Os bendigo a todos y os encomiendo a la protección de la Virgen María, nuestra Madre”.

Con los familiares del niño asesinado

El Papa Francisco se reunió hoy con los familiares de Nicola Campolongo, el niño de 3 años asesinado el pasado enero en el municipio italiano de Cassano allo Jonio (Calabria, sur) por la mafia local, la Ndranghetta, según apuntaron medios italianos. «Rezo todos los días por él», ha dicho el Papa a la familia, según confirmó el obispo de Cassano allo Jonio, Nunzio Galantino, a los medios presentes en el pueblo calabrés.

El encuentro entre el Papa Francisco y los familiares del niño, que no estaba previsto inicialmente en la agenda del pontífice argentino, se produjo durante la visita de éste a la cárcel de Castrovillari, en la provincia de Cosenza, en la región de Calabria (sur de Italia). Entre los que se encontraba el padre de «Coco».Mons. Nunzio Galantino refirió que el papa Francisco saludó a las dos abuelas del niño’Coco’.“No debe suceder nunca más que un niño sea asesinado”, les ha dicho el Santo Padre. Y precisó que reza por todas las víctimas de la violencia.

Tras su visita a la penitenciaría, Bergoglio viajó en helicóptero hasta Cassano allo Jonio, el pueblo en el que el pasado 20 de enero se encontró el cuerpo carbonizado de Nicola, junto con los cadáveres de su abuelo y la nueva compañera sentimental de éste, dentro de un coche en medio de un campo a las afueras de la localidad. En la ciudad fue a visitar a los enfermos terminales del hospicio «San Giuseppe Moscati», donde estuvo hasta poco después de las 11. 

 

 

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad