La doctora Luisa Pérez trabaja en el Bronx: «Pido a Cristo que me guíe sobre cómo ayudar a mis pacientes a quienes digo: ‘Nada te turbe nada te espante, solo Dios basta’»
* «A mis pacientes yo les digo: ‘Dios siempre está contigo, no te me acongojes, esto lo podemos entre los dos. Este poema es un arma que yo tengo para que mis pacientes sepan que ellos no están solos en este mundo, porque Dios es todo’»
El vídeo del testimonio de la doctora Luisa Pérez en Aleteia
A.L.M. / Camino Católico.- La doctora Luisa Pérez, médica internista, nació en República Dominicana y ahora reside en Nueva York, donde es un ejemplo de cómo se puede trabajar teniendo la fe como base en el Bronx donde atiende a personas con dificultades de todo tipo. “Todos los días, antes de salir, yo le pido a Jesucristo, a mi Padre celestial, que me ayude y me guíe sobre cómo puedo ayudar a mis pacientes y todos los días vengo con las mejores intenciones de cómo puedo ayudarlos. Que ellos sepan que hay una persona que está pendientes de ellos”, asegura en un vídeo de Aleteia.
Ella, como doctora, quiere que sus pacientes sientan que está al pendiente de su salud, por lo que procura crear una conexión personal con sus pacientes y toma como prioridad a la persona por quién es y lo que siente.
En el Bronx, Nueva York, hay muchas personas que sufren de dificultades. La mayoría de sus pacientes son inmigrantes que trabajan para sostener a sus familias y viven bajo demasiado estrés por sentirse incapaces de cumplir con sus obligaciones.
La doctora relata que las personas en esta ciudad se sienten muy solas debido a que sus familias no se pueden congregar constantemente por la falta de tiempo y problemas económicos. Por ello, sus pacientes van a su consultorio para encontrar una ayuda que va más allá del aspecto médico.
«Ellos me llaman o vienen aquí a decirme sus percances, sus inquietudes o sus necesidades. Trato de crear una conexión personal. El ser humano no es solamente un cuerpo físico que viene aquí porque le duele algo. Realmente es una persona que está llena de emociones, problemas sociales, económicos, psicológicos… Y hablamos de todo un poco para yo llegar a conocer al paciente y lo trato de una forma que se sienta de que yo estoy pendiente de todo y que lo estoy cuidando», argumenta.
Luisa está convencida de que trabajar sabiendo quién es la otra persona y qué es lo que vive, se podrá entablar una mejor relación médico-paciente.
Sobre la mesa de su consulta, la doctora Pérez tiene un poema de Santa Teresa de Jesús que relaciona con la forma de tratar a sus pacientes. Para calmarlos, repite el poema de Nada te turbe:
“Siempre lo tengo al lado. Y dice: Nada te turbe nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Solo Dios basta”.
“A mis pacientes yo les digo: ‘Dios siempre está contigo, no te me acongojes, esto lo podemos entre los dos. Este poema es un arma que yo tengo para que mis pacientes sepan que ellos no están solos en este mundo, porque Dios es todo’”.
Su carrera profesional y personal está relacionada con SOMOS, la red de médicos que atiende a personas de escasos recursos en la ciudad de Nueva York. Desde aquí, ayuda a las personas que requieren de atención médica, desde los estudios de diagnóstico hasta un cuidado más especializado.
SOMOS fue creada por el doctor Ramón Tallaj, un médico dominicano, líder de la medicina en Estados Unidos, del que Luisa destaca su gran fe en Dios y su trabajo y preocupación por el bienestar del prójimo. Este doctor esta en constate búsqueda de ayuda para ellos, y si él no puede ayudarlos, busca la atención con otros médicos.
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