Papa Francisco en la Audiencia, 24-5-2023: «Testimoniar el Evangelio en lo cotidiano y aunque podamos caer, siempre podremos alzarnos de nuevo porque Jesús nos sostiene»

*  «No debemos rendirnos y no debemos renunciar a llevar adelante lo que es esencial en nuestra vida cristiana, es decir, la evangelización. Este es el camino. Y cada uno de nosotros puede pensar: ‘Pero yo, ¿cómo voy a evangelizar?’. Pero mirad a estos grandes y pensemos en nuestro pequeño entorno: evangelizar a la familia, evangelizar a los amigos, hablar de Jesús, pero hablar de Jesús y evangelizar con el corazón lleno de alegría, lleno de fuerza. Ésta nos la da el Espíritu Santo. Preparémonos para recibir al Espíritu Santo en el próximo Pentecostés y pidámosle esa gracia, la gracia del coraje apostólico, la gracia de evangelizar, de llevar siempre el mensaje de Jesús»

Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma

* «Hoy es la fiesta de la Virgen venerada con la advocación de María Auxiliadora. Que María os ayude, queridos jóvenes, a fortalecer cada día vuestra fidelidad a Cristo. Que os alcance el consuelo y la serenidad, queridos ancianos y queridos enfermos. Que os anime, queridos recién casados, a traducir en la vida cotidiana el mandamiento del amor… La tristeza sigue invadiéndonos a todos por la martirizada Ucrania, se sufre tanto allí… No lo olvidemos. Recemos a María Auxiliadora para que esté cerca del pueblo ucraniano»

Foto: Vatican Media

24 de mayo de 2023.- (Camino Católico) «San Andrés Kim Tae-gon. Su vida fue y sigue siendo un elocuente testimonio de celo por el anuncio del Evangelio». A él ha dedicado el Papa Francisco su catequesis en la audiencia general de este miércoles, continuando su presentación a los fieles de figuras ejemplares por el celo apostólico que han vivido.

“La pasión por la evangelización, este celo apostólico tan grande: es un don que nos da el Espíritu. Y aunque el contexto circundante no sea favorable, como el de Andrés Kim en Corea, no cambia, al contrario, se vuelve aún más valioso. San Andrés Kim y otros creyentes coreanos han demostrado que el testimonio del Evangelio dado en tiempos de persecución puede dar mucho fruto para la fe”, ha explicado Francisco.

San Andrés Kim Tae-gon con su testimonio de vida nos muestra otro aspecto importante del celo apostólico y es «el valor de volver a levantarse cuando se cae… Aunque podamos caer, siempre podremos alzarnos de nuevo porque Jesús nos sostiene” ha dicho el Santo Padre.

“Que el Señor nos dé la fuerza de su Espíritu Santo, que en este tiempo pedimos con especial intensidad, para testimoniar su Evangelio en lo cotidiano, simplemente siendo ‘discípulos de Jesús’, en la vocación a la que Dios nos llamó” ha orado el Pontífice. En el vídeo superior de Vatican News se visualiza y escucha la catequesis traducida al español y la síntesis que el Santo Padre ha hecho en nuestro idioma, cuyo texto completo es el siguiente:

Foto: Vatican Media
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles, 24 de mayo de 2023
Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente
14.- Testigos: San Andrés Kim Tae-gon
Foto: Vatican Media

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En esta serie de catequesis nos ponemos en la escuela de algunos santos y santas que, como testigos ejemplares, nos enseñan el celo apostólico. Recordemos que hablamos de celo apostólico, el que debemos tener para anunciar el Evangelio.

Un gran ejemplo de santo apasionado por la evangelización lo encontramos hoy en una tierra lejana, a saber, la Iglesia coreana. Fijémonos en el mártir y primer sacerdote coreano San Andrés Kim Tae-gon. Pero la evangelización de Corea corrió a cargo de los laicos. Fueron los laicos bautizados los que transmitieron la fe, no había sacerdotes, porque no los tenían: vinieron después, así que la primera evangelización la hicieron los laicos. ¿Seríamos capaces de algo así?

Foto: Vatican Media

Pensemos en ello: es algo interesante. Y éste es uno de los primeros sacerdotes, San Andrés. Su vida fue y sigue siendo un elocuente testimonio de celo por el anuncio del Evangelio. Hace unos 200 años, la tierra coreana fue escenario de una durísima persecución: los cristianos fueron perseguidos y aniquilados. Creer en Jesucristo, en la Corea de entonces, significaba estar dispuesto a dar testimonio hasta la muerte. En particular, el ejemplo de San Andrés Kim se desprende de dos aspectos concretos de su vida.

Foto: Vatican Media

El primero es el modo en que tuvo que reunirse con los fieles. Dado el contexto altamente intimidatorio, el santo se vio obligado a acercarse a los cristianos de forma no evidente, y siempre en presencia de otras personas, como si llevaran tiempo hablando entre ellos. Así, para identificar la identidad cristiana de su interlocutor, San Andrés utilizaba estos expedientes: en primer lugar, un signo de reconocimiento previamente acordado: te encontrarás con este cristiano y llevará este signo en su vestimenta o en su mano; después, le haría subrepticiamente la pregunta -pero en un susurro-: «¿Eres discípulo de Jesús?».

Foto: Vatican Media

Como había otras personas observando la conversación, el santo tenía que hablar en voz baja, diciendo sólo unas pocas palabras, las más esenciales. Así, para Andrés Kim, la expresión que resumía toda la identidad del cristiano era «discípulo de Cristo»: «¿Eres discípulo de Cristo?», pero en voz baja porque era peligroso. Estaba prohibido ser cristiano.

De hecho, ser discípulo del Señor significa seguirle, seguir su camino, y el cristiano es por naturaleza el que predica y da testimonio de Jesús. Toda comunidad cristiana recibe esta identidad del Espíritu Santo, y así toda la Iglesia, desde el día de Pentecostés (cf. Vat. Conc. II, Decr. Ad gentes, 2). Y de este Espíritu que recibimos viene la pasión, la pasión por la evangelización, este gran celo apostólico: es un don del Espíritu.

Foto: Vatican Media

E incluso si el contexto circundante no es favorable, como el contexto coreano de Andrés Kim, la pasión no cambia, al contrario, se hace aún más valiosa. San Andrés Kim y otros creyentes coreanos han demostrado que el testimonio del Evangelio dado en tiempos de persecución puede dar mucho fruto para la fe.

Veamos ahora un segundo ejemplo concreto. Cuando aún era seminarista, San Andrés tuvo que encontrar la manera de acoger en secreto a misioneros del extranjero. No era tarea fácil, pues el régimen de la época prohibía terminantemente la entrada de extranjeros en el territorio. Por eso había sido -antes de esto- tan difícil encontrar un sacerdote que viniera a misionar: los laicos hacían la misión. Una vez -piensa en esto que hizo San Andrés- caminó en la nieve, sin comer, durante tanto tiempo que cayó al suelo exhausto, corriendo el riesgo de perder el conocimiento y congelarse allí. En ese momento, oyó de repente una voz: «¡Levántate, camina!». Al oír esa voz, Andrés se despertó, viendo como una sombra a alguien que le guiaba.

Foto: Vatican Media

Esta experiencia del gran testigo coreano nos hace darnos cuenta de un aspecto muy importante del celo apostólico. A saber, el valor de volver a levantarse cuando uno se cae. ¿Se caen los santos?  Sí, pero desde los primeros tiempos: pensemos en San Pedro: cometió un gran pecado, pero tuvo la fuerza de la misericordia de Dios y se levantó. Y en San Andrés vemos esta fuerza: había caído físicamente, pero tuvo la fuerza de ir, ir, ir para llevar adelante el mensaje.

Por difícil que sea la situación, que incluso a veces pueda parecer que no deja espacio para el mensaje evangélico, no debemos rendirnos y no debemos renunciar a llevar adelante lo que es esencial en nuestra vida cristiana, es decir, la evangelización. Este es el camino. Y cada uno de nosotros puede pensar: «Pero yo, ¿cómo voy a evangelizar?». Pero mirad a estos grandes y pensemos en nuestro pequeño entorno: evangelizar a la familia, evangelizar a los amigos, hablar de Jesús, pero hablar de Jesús y evangelizar con el corazón lleno de alegría, lleno de fuerza. Ésta nos la da el Espíritu Santo. Preparémonos para recibir al Espíritu Santo en el próximo Pentecostés y pidámosle esa gracia, la gracia del coraje apostólico, la gracia de evangelizar, de llevar siempre el mensaje de Jesús.

Foto: Vatican Media

Después, al saludar a los peregrinos de lengua española, el Papa ha dicho:

Queridos hermanos y hermanas:

Foto: Vatican Media

En esta audiencia quiero presentales otro testigo del celo apostólico, esta vez nos llega de tierras lejanas. Efectivamente, san Andrés Kim Tae-gon fue el primer sacerdote mártir de Corea. Hace doscientos años hubo en aquel país una fuerte persecución y no se podía confesar la fe abiertamente. Destaco dos escenas que nos dan prueba de ese celo. En la primera, vemos a san Andrés ante la dificultad de no tener más opción que encontrar a los fieles en público y lograr reconocerse sin que nadie se diera cuenta, resumiendo en dos palabras su identidad. Las palabras que había que decir eran “discípulo de Jesús”. Es muy interesante que sea este el resumen de todo lo que se puede decir, ya en ellas se supone dar vida al Evangelio y testimoniarlo.

Foto: Vatican Media

En la segunda, lo encontramos cuando era seminarista caminando en la nieve para buscar un misionero y, completamente agotado, cayó por tierra, pero una mano amiga lo alzó y lo empujo a seguir adelante. La lección de esta escena es que aunque podamos caer, siempre podremos alzarnos de nuevo porque Jesús nos sostiene.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor el celo que movió a san Andrés, que el Señor nos dé la fuerza de su Espíritu Santo, que en este tiempo pedimos con especial intensidad, para testimoniar su Evangelio en lo cotidiano, simplemente siendo “discípulos de Jesús”, en la vocación a la que Dios nos llamó. Pidámosle también que sea siempre ese amigo que nos sostiene en las dificultades, para perseverar en el camino del bien hasta el final. Que el Señor los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.

Foto: Vatican Media

En otras lenguas el Santo Padre ha manifestado:

Hoy es la jornada mundial de oración por la Iglesia Católica en China. Coincide con la fiesta de la Santísima Virgen María Auxiliadora, venerada e invocada en el Santuario de Nuestra Señora de Sheshan, en Shanghai. En esta circunstancia, deseo recordar y expresar cercanía a nuestros hermanos y hermanas de China, compartiendo sus alegrías y esperanzas. Un pensamiento especial se dirige a todos los que sufren, pastores y fieles, para que en la comunión y solidaridad de la Iglesia universal experimenten consuelo y aliento. Invito a todos a elevar sus oraciones a Dios, para que la Buena Noticia de Cristo crucificado y resucitado sea proclamada en su plenitud, belleza y libertad, dando frutos para el bien de la Iglesia católica y de toda la sociedad china.

Foto: Vatican Media

Finalmente, como de costumbre, me dirijo a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos ya los recién casados. Hoy es la fiesta de la Virgen venerada con la advocación de María Auxiliadora. Que María os ayude, queridos jóvenes, a fortalecer cada día vuestra fidelidad a Cristo. Que os alcance el consuelo y la serenidad, queridos ancianos y queridos enfermos. Que os anime, queridos recién casados, a traducir en la vida cotidiana el mandamiento del amor. La Jornada de María Auxiliadora es una vocación mariana tan querida por Don Bosco: un saludo y un recuerdo a la Familia Salesiana, dando gracias por todo lo que hace por la Iglesia.

La tristeza sigue invadiéndonos a todos por la martirizada Ucrania, se sufre tanto allí… No lo olvidemos. Recemos a María Auxiliadora para que esté cerca del pueblo ucraniano.

                                                        Papa Francisco


Para entrar en el catálogo y en la tienda pincha en la imagen

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad