Raúl Alberto Tamer estuvo 33 días en coma por Covid-19 y despertó curado al orar con una estampa del beato Carlo Acutis: El Vaticano estudia el milagro para su canonización

* «El médico que atendía a mi papá del corazón nos dijo que el estado era crítico; que le quedaban pocas horas de vida lamentablemente. La ciencia ya hizo todo y que debíamos despedirnos resignados por este final. Le pedí que la estampita quedara en la cabecera de mi papá. Por la tarde de ese mismo día el respirador empezó a quedar en el 75%. Comenzó a mejorar de forma apresurada. Todo empezó a cambiar. Al otro día los médicos nos llamaron para decirnos que respiraba mejor y que ya no tenía fiebre. Fue de repente la mejoría, muy inesperada. Fue un milagro, dijeron los médicos, era muy complicado el cuadro y de un momento a otro se mejoró y ya le podemos dar el alta»

Camino Católico.- Un posible milagro del beato Carlo Acutis en un vecino de Rosario de Lerma en Salta, Argentina, es analizado por el Vaticano como otro de los hechos postulados para su canonización. Raúl Alberto Tamer estuvo muy grave a causa de la COVID el año pasado. Fueron 33 días de agonía que cesaron cuando la imagen de Acutis fue puesta en sus pulmones para que sanaran de inmediato. Las pruebas médicas y los testimonios de los familiares fueron presentados ante el Vaticano por el postulador de la causa de Carlo Acutis, según publica El Tribuno de Salta.

El 19 de noviembre de 2020, Tamer fue internado con COVID muy grave en el hospital Papa Francisco de la ciudad de Salta, derivado de Rosario de Lerma. Debió ser entubado a las pocas horas. Se le sumó un fallo multiorgánico a raíz de un virus intrahospitalario, y un sinfín de dolencias difíciles de controlar sanitariamente.

«El médico que atendía a mi papá del corazón nos dijo que el estado era crítico; que le quedaban pocas horas de vida lamentablemente. La ciencia ya hizo todo y que debíamos despedirnos resignados por este final», cuenta Dolores Rivera, hijastra de Tamer.

Desesperanzados, los familiares acudieron el domingo 13 de diciembre a darle el último adiós, fue cuando Dolores sacó una estampita de Carlo Acutis y le pidió a la médica que atendía a su padre que le pasara la imagen por los pulmones afectados del paciente en agonía.

«Le pedí que la estampita quedara en la cabecera de mi papá. Por la tarde de ese mismo día el respirador empezó a quedar en el 75%. Comenzó a mejorar de forma apresurada. Todo empezó a cambiar. Al otro día los médicos nos llamaron para decirnos que respiraba mejor y que ya no tenía fiebre. Fue de repente la mejoría, muy inesperada», relata.

Tamer mejoró de tal manera que sorprendió a los médicos. Estuvo agonizando 33 días y justo el 25 de diciembre despertó del coma, lúcido y sin ninguna complicación. «Fue un milagro, dijeron los médicos, era muy complicado el cuadro y de un momento a otro se mejoró y ya le podemos dar el alta».

Raúl hoy está con su familia en Rosario de Lerma sin complicaciones ni secuelas de la COVID que lo mantuvo agonizando 33 días. Dolores envió todas las pruebas médicas al Vaticano. El postulante de Acutis ya llegó a la Argentina y visitará Rosario de Lerma para seguir indagando sobre este posible milagro, que sería el segundo adjudicado al joven beato Carlo Acutis.

¿Quién es Carlo Acutis?

Carlo Acutis nació en Londres, Reino Unido, el 3 de mayo de 1991 y murió en Monza, Italia, el 12 de octubre de 2006.

Fue un estudiante italiano y un aficionado programador de informática, mejor conocido por documentar milagros eucarísticos alrededor del mundo y catalogarlos en un sitio web que creó antes de su muerte por leucemia.

Fue beatificado por la Iglesia Católica en Asís el 10 de octubre de 2020 por un milagro atribuido a su intercesión.

En Milán asistió a la escuela primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas, luego fue al Liceo Clásico León XIII, dirigido por los Jesuitas. En la capellanía de la secundaria ejerció cierta influencia con su ejemplo, lo que hizo que más tarde fuera destacado por el plantel docente de la institución. Carlo transmitió en particular la importancia que tenía la Eucaristía que según él era «la calzada que lleva al Cielo».

Enfermó de leucemia a principios de octubre de 2006. Al entrar al hospital le dijo a su madre: «De aquí ya no salgo».

Más tarde, también les comentó a sus padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia Católica, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo». Cuando la enfermera le preguntaba cómo se sentía con esos dolores, Carlo respondía: «Bien. Hay gente que sufre mucho más que yo. No despierte a mi madre que está cansada y se preocuparía más».

Pidió la extremaunción y tres días después del diagnóstico, el 12 de octubre de 2006, falleció en el hospital San Gerardo de Monza, Italia.

Antes de conocer su enfermedad, Carlo grabó un video donde dijo que, si moría, le gustaría que lo enterraran en Asís. Por ello fue sepultado allí.

El día de su funeral asistieron varias personas inesperadas. Según su madre, había personas que ella no conocía, personas sin hogar, inmigrantes, mendigos y niños. Gente que le hablaba de Carlo y de su trabajo social, de lo que él había hecho por ellos, aunque ella no sabía nada.

Existen más de doscientos sitios y blogs que hablan sobre él en diferentes idiomas y hay historias de conversión inspiradas en él que ocurrieron tras su muerte. Los padres recibieron cartas y solicitudes de oración de todo el mundo, y gran parte de este material fue recolectado durante la fase diocesana de beatificación

El 5 de julio de 2018 Carlo Acutis fue declarado venerable por el Papa Francisco. El cuerpo fue exhumado y se encontró en un estado de Incorruptibilidad cadavérica «bien integrado». Con el propósito de preservar su cuerpo, fue sometido a un proceso de embalsamamiento y su rostro fue reconstruido utilizando una máscara de silicona que recreó su apariencia para la posterior exposición del beato.

El proceso de beatificación fue iniciado por el cardenal Angelo Scola, en la arquidiócesis de Milán el 13 de mayo de 2013. El 24 de noviembre de 2016, la investigación diocesana se envió a Roma para ser estudiada por la Congregación para las Causas de los Santos. Tras el informe positivo de las distintas comisiones, el 5 de julio de 2018, en reconocimiento de sus virtudes heroicas, el papa Francisco lo declaró «Venerable». Su madre afirmó: «Su jornada giraba en torno a Jesús, que estaba en el centro. Las personas que se dejan transformar por Jesús y tienen esta fuerte amistad con Dios interpelan a los otros, irradian la imagen de Dios».

El 21 de febrero de 2020, tras un análisis de una comisión de médicos y la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a Carlo Acutis, que permitió iniciar su proceso de beatificación. Este milagro es la curación inexplicable de un niño en Brasil, primer paso para convertirse en santo, para lo cual se necesitan dos milagros. Quizás el de Raúl Tamer sea ese segundo milagro.

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