Alfredo Dagnino: «Nada de lo que hacemos o somos es mérito nuestro. Es de Dios…»

*El presidente de la Asociación Católica de propagandistas afirma que"El amor de Dios es lo que nos ayuda a vivir como auténticos hombres dignos que persiguen vivir la libertad con plenitud. Pero la libertad de verdad, no esa otra, falsa, que anuncia la sociedad de hoy"
1 de agosto de 2009.-La Fundación Universitaria San Pablo CEU, que preside Alfredo Dagnino, cumple 75 años de excelencia académica, misión evangelizadora, batallas culturales y servicio a España. Entre las claves del éxito, Dagnino destaca el empeño de la ACdP, la fidelidad y dedicación de sus gentes, la confianza de tantísimos españoles y, por encima de todo, la asistencia del Espíritu Santo y la protección de la Virgen, san Pablo y Ángel Herrera Oria. En esta entrevista Alfredo Dagnino explica como vive la fe desde pequeño y afirma que está convencido que "nada de lo que hacemos o de lo que somos es mérito nuestro. Es de Dios. Hemos de ser conscientes de que nuestra vida está en sus manos." Además asegura que "Dios no necesita propaganda."
(Gonzalo Altozano / Alba) -Pensé que le iba a costar más dar esta entrevista.
-Hablar de Dios, que para otros puede resultar extraño, para mí no lo es; lo vivo como algo normal.
-Precisamente por razón de mi pertenencia a la ACdP no tengo el menor complejo en invocar en público mi creencia en Dios ni en responder a la llamada de un medio para hablar de Él.
-Su vocación como propagandista…
-Significa que mi compromiso cristiano no sólo responde a esa espiritualidad que se cultiva en el ámbito puramente doméstico, privado.
-Hábleme de ese ámbito.
-O sea, que lo que uno vive sus primeros años…
-Queda para toda la vida.
-Póngame un ejemplo.
-Rezo cuando me levanto y, muy especialmente, cuando me acuesto, porque así me lo inculcaron de pequeño.
-¿Y qué papel ha desempeñado en su vida de fe el CEU?
-Es en las obras educativas de la ACdP donde me formo profesionalmente, me hago hombre y refuerzo mis convicciones como católico.
-Una educación así, ¿inmuniza contra el enfriamiento espiritual?
-Profesar la fe no significa que cuando vengan mal dadas, uno se aleje de Dios. Soy persona que siempre se ha mantenido firme en sus convicciones morales y religiosas.
-¿Mérito suyo?

-Nada de lo que hacemos o de lo que somos es mérito nuestro.
-¿De quién entonces?
-Cuando uno se mentaliza de eso, ¿qué experimenta?
-Un gran sosiego y una gran paz.
-Habrá quien piense que abandonarse así es convertirse en una marioneta.
-¿Lo contrario?
-El amor de Dios es lo que nos ayuda a vivir como auténticos hombres dignos que persiguen vivir la libertad con plenitud. Pero la libertad de verdad, no esa otra, falsa, que anuncia la sociedad de hoy.
-La ACdP, ¿también está en manos del Señor?
–
-Al frente de esa misión, ¿quiénes son sus modelos?
-¿En qué sentido?
-En e

-Eso, hoy en día…
-Merece una dignidad y una consideración. Ya me gustaría asemejarme mínimamente a esos hombres, pero temo estar a gran distancia.
-Aparte de las obras de los padres fundadores, ¿qué otras lecturas le iluminan?
-¿Qué?
-Que las encíclicas, discursos, homilías, reflexiones de Benedicto XVI no tienen desperdicio.
-Se lo pregunté a Eugenio Nasarre y a Alfonso Coronel de Palma: ¿a Dios hace falta hacerle propaganda?
-Ni muchísimo menos. Y tampoco necesita publicidad ni marketing ni imagen corporativa. La mejor propaganda que tiene Dios es el testimonio de hacerse hombre y morir por nosotros.