Jesús Poveda, médico provida: “Se reza bien en el calabozo”

* Intenta evitar abortos en el último momento y ha creado la escuela de rescatadores de bebés de Madrid  

28 de noviembre de 2009.- Jesús Poveda, médico y veterano pro vida desde hace más de 20 años, inauguró el pasado 4 de abril la Escuela de Rescatadores a la Madrileña, una iniciativa que pretende enseñar a salvar vidas en el último momento, justo a las puertas de los centros abortistas.  Hace años Ramón Pi le dijo que para asaltar castillos hacen falta hombres que los escalen, no importa si los primeros mueren achicharrados, ya llegará un momento en que los de arriba agoten sus reservas de aceite, y de abajo entre uno y abra las puertas a los demás. Si algún día cae el castillo del aborto, la noticia quizá sorprenda a Poveda frito vuelta y vuelta, pero no de brazos cruzados: son más de veinte años de militancia antiaborto, siempre con la vida pegada a los talones.

(Gonzalo Altozano-Rosa Cuevas Mons / Alba)-¿Sabe que en algunos países cristianos llamarse Jesús sería escandaloso?

-A mí me lo pusieron con mucho respeto. Además, no olvide que nací la noche del 23 al 24 de diciembre, lo que supuso ahorrarles a mis padres una celebración.

-¿Eran pobres?

-Éramos once hermanos; once hermanos que, cuando murió nuestro padre, nos reunimos para hacer balance de lo que nos había dejado.

-Y el resultado fue…

-La educación, la fe cristiana y un espíritu de amor a la libertad.

-Su consulta está llena de fotos familiares, incluyendo una de su bautizo.

-Es que ése fue mi comienzo en la vida de la Gracia. Ahí empezó todo.

-Supongo que tendrá fotos de otros bautizos: los de los bebés a los que ha rescatado del aborto.

-Lo difícil es explicarles a esos niños por qué eres su padrino; cuando sean mayores, lo entenderán.

jesuspoveda.jpg-Si la vida es un don de Dios, ¿qué es el aborto?

-Es la mentira, la falta de respeto a la vida, lo más contrario a la paz. Es algo demoníaco. A veces, manifestándome delante de un centro abortista, me ha parecido ver al demonio dentro, como
en un segundo plano.

-Otras veces usted se ha disfrazado de Herodes.

-Sí, para recordar que él mató a menos niños.

-Qué buena portada hubiera sido: Poveda caracterizado de Herodes entrando en un furgón policial.

-Hay momentos en que lo que toca es ir al calabozo.

-¿Quiere decir que un católico esposado no desentona?

-Uno de mis mejores ratos de oración lo hice en el calabozo de la comisaría de Tetuán, en Madrid.

-¿Y eso?

-Fue después de una manifestación muy agitada. Recuerdo que cuando entré en el calabozo, experimenté una calma que no me extrañó que san Juan de la Cruz escribiera lo que escribió. Se rezaba bien ahí.

-O sea, que reza.

-Sí, es mi secreto, pero no se lo cuente usted a nadie.

-¿Es de la oración de donde saca las ganas de vivir?

-En parte, sí.Y también de la percepción de que hoy puede ser mi último día (¡alguna vez acertaré!), y de que cuando muera, no me preguntarán qué quise ser, sino qué hice por los demás.

-¿Tiene pensada ya la respuesta?

-La respuesta es mi epitafio: “Hizo lo que pudo”.

-Eso les dirá a los que le dicen que salvar a un niño no sirve de nada cuando al año son jesuspoveda1.jpgabortados miles, ¿no?

-Pienso en la frase del Talmud que dice que el que salva a una persona salva a la Humanidad y en la idea de que cuando Dios cuenta a los hombres, sólo sabe contar hasta uno.

-Antes decía que el aborto es lo más contrario a la paz.

-Es la guerra intrauterina contra alguien que no puede defenderse. Es también violencia contra la mujer y contra la familia.

-Y, a veces, contra ustedes, los que se manifiestan en contra.

-Desde que se despenalizó el aborto, a mí me han abofeteado y detenido muchas veces, incluso me han mandado inspectores de Hacienda a la consulta. Estoy en guerra desde 1985.

-Una guerra en la que siempre ha puesto la otra mejilla.

-La única forma de combatir la violencia es la no violencia.

-¿Odia a sus enemigos?
-Alaskame dijo una vez que hay que elegir bien a quién odiamos por la cantidad de tiempo que vamos a tener que dedicarle. Decidí entonces no odiar a nadie para poder hacer otras cosas.

-¿Ni siquiera los odia cuando pasa por delante de los abortorios?

-Siento pena, no odio. De verdad que rezo por esa gente.

-Después de tantos años de silencio, por fin el aborto abre los telediarios. ¿Los tiempos deDios son los de los hombres?

-Evidentemente no. Los de Dios son tiempos de encuentro, momentos especiales en los que el reloj debería pararse, lo que no significa que sean tiempos fáciles de entender.

-¿Qué quiere decir?

-Que sigo preguntándome por qué permite cosas como el aborto.

jesuspoveda-de-agustin_1.jpg-¿Ya no piensa que el cristianismo es la religión más pro vida que hay?

-No me cabe ninguna duda de que lo es. ¡Pero si es la única que pone a la mujer como madre de Dios!

-Una vez le oí citar a Aristóteles: “El cielo es el hombre bueno rodeado de amigos”.

-Por eso cuando monto una fiesta, procuro rodearme de cuantos más amigos mejor, como si fuera el cielo.

-¿En qué consiste la Escuela de rescatadores?

-Es una escuela de rescate con unos componentes esenciales de Madrid, no porque sea exclusiva de Madrid, pero sí porque en Madrid se rescata de una manera distinta a otras ciudades, como Londres, Nueva York o París. Intentamos enseñar que los dos elementos fundamentales del rescate son el respeto a la mujer haga lo que haga, decida lo que decida, entre a abortar o salga de abortar, se pare a escucharnos o a insultarnos. El segundo ingrediente es una voluntad firme de ayuda.

-¿Cómo funciona?
-Enseñamos a personas que quieren aprender a hacer rescates para ir a sus ciudades y ponerlos en marcha. Con esos dos elementos esenciales: respeto y voluntad de ayuda, trabajamos a tres niveles: asistencial (ayuda concreta a personas concretas), incomodar (no hacer cómodo a las personas que hacen abortos el ejercicio de los mismos) y el tercer plano es de formación, para que la gente de Pro Vida aprenda.
-¿Qué tiene que hacer quien quiera ser rescatador?
-Las clases son en Madrid, los sábados a las cuatro de la tarde, en Hermano Gárate, 4, donde está Dator. Empezamos ahí porque creemos que este sitio es el buque insignia del aborto en España, ya que hacen cada año más de 15.000 abortos, una cifra escalofriante. Comenzamos con una convocatoria a través de Hazte Oír, y a la primera clase (el pasado 4 de abril) asistieron 17 alumnos (madres, profesores, personas de Madrid y fuera de Madrid).
-¿Cómo se desarrollan las clases?
-Cuando llegamos allí, se pone en marcha uno de los planos, el de incomodar. Y enseguida llega la Policía. Los dos días que hemos tenido clase han tardado muy poco en enviar dotaciones policiales; el último día acudieron tres coches de Policía y uno de la [Policía] secreta, en apenas diez minutos.
-¿Quién llama a la Policía?
-Dator. Les dice que hay una alteración del orden público, cuando en realidad lo que estamos haciendo es repartir fotocopias con información sobre organizaciones que ayudan a la mujer. La Policía llegó y cuando vieron lo que estábamos haciendo, se asombraron de la sencillez del grupo y de lo inofensivo de nuestra actuación. Entraron dentro de la Dator y salieron pidiéndonos una de las fotocopias que estábamos dando a las mujeres para adjuntarla al informe de su intervención, y nos dejaron seguir allí haciendo lo que estábamos haciendo. Se marcha la Policía, y la clase continúa.
Poveda, que tras más de 20 años ayudando a las mujeres ha comprobado que “a veces es suficiente un ‘¿qué necesitas para no abortar?’”, seguirá allí, sábado tras sábado, reclutando “personas apasionadas por ayudar a mujeres en situación de vida o muerte para sus hijos”. “Trabajo duro, riesgo extremo”, dice él. Y termina: “Interesados, acudir los sábados a las 16:00 h a la puerta del centro abortista Dator”.
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