Alan Ruschel, superviviente del Chapecoense: “Dios me puso en su regazo y me dijo que tenía más misiones en la tierra”

“Es una mezcla grande de sentimientos: una alegría por estar aquí de nuevo pero al mismo tiempo un luto por haber perdido tantos amigos… La única explicación es la de los milagros: el de estar vivo y el de estar andando. Es un milagro de Dios que yo esté vivo y andando” 

22 de diciembre de 2016.-  (Infobae / Camino Católico) El defensor Alan Ruschel, superviviente de la tragedia del vuelo que transportaba al Chapecoense ofreció una rueda de prensa al recibir el alta médica. En la rueda de prensa mostró que se encuentra en el camino correcto para volver a jugar al fútbol: “Calculé tres meses para calcificar la columna y ya pasó uno. Dos meses más para fortalecer la musculatura. Estoy sólo en el comienzo” y casi sin palabras mostró lo que está sintiendo.

“Es una mezcla grande de sentimientos: una alegría por estar aquí de nuevo pero al mismo tiempo un luto por haber perdido tantos amigos”.En el momento en que cayó el avión Dios me puso en su regazo y me dijo que tenía más misiones en la tierra, por eso él no me llevó. La única explicación es la de los milagros: el de estar vivo y el de estar andando. Es un milagro de Dios que yo esté vivo y andando”, afirmó el jugador de fútbol.

Alan Ruschel, uno de los supervivientes de la tragedia del avión que llevaba al equipo de futbol a Medellín, preguntaba insistentemente por su familia cuando llegó, en estado de shock, al hospital de la ciudad colombiana de La Ceja, la más próxima del lugar del accidente. Allí no paraba de preguntar por su alianza.

Una historia impactante, cuya supervivencia también tuvo de protagonista a un niño de 10 años que se convirtió en su ángel. Su aportación fue clave para que los servicios médicos pudieran llevar a cabo el rescate.

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