Fray Marcos, de Masterchef: «Mi interés es que el Evangelio, se ponga de moda»
* «El Señor nos ha llamado más que a ser exitosos a ser plenos en lo que hacemos, tratando de tener una vida cohesionada, que cuesta muchísimo. Jesús estorbaba a sus coetáneos precisamente por la coherencia y cohesión de vida que había entre lo que pensaba, decía y hacía. Todos estamos llamados a pensar, decir y hacer aquello enfocado en un solo caminar… Yo oré muchísimo para entrar al programa y decía: ‘Señor, si eso va a poner en jaque mi vocación, que tanto me ha costado, no me uses. Pero si esto va a servir para que otros jóvenes digan que quieren ser frailes dominicos pues entonces si quiero entrar. Nada fue planificado. Ahora cuando repaso y me veo concluyo que verdaderamente me usó el Señor, igual que le pedí: ‘Ya sembré lo que tenía que sembrar’ y realmente me retiró”»
Testimonio de conversión, vocación de Fray Marcos J. García S. OP, de de Masterchef, en el programa ‘Ecclesia’ de 13 TV
A.L.M. / Camino Católico.- Fray Marcos J. García S. OP es sacerdote dominico, venezolano, tiene 45 años y ha participado en la undécima edición del reality show culinario televisivo ‘Masterchef’. Desde muy joven sintió una llamada la vida religiosa y en 1995 ingresó en los Dominicos. Seguramente ha contribuido a su éxito en el programa televisivo que estudió comunicación social y es periodista. Su orden religiosa lo envió a España en 2020. Ha participado en el programa ‘Ecclesia’ de 13 TV en el que ha asegurado que si ha participado en ‘Masterchef’ es porque “mi interés es que el Evangelio, la Buena Nueva, se ponga de moda”.
En su participación en ‘Masterchef’, el sacerdote ha querido mostrar una Iglesia de puertas abiertas, rechazando las etiquetas de famoso o influencer: “mi interés es que el Evangelio, la Buena Nueva, se ponga de moda. No hay que dejar que la buena educación y los modales se pierdan”. Consciente de la fugacidad de la televisión, el dominico se muestra agradecido ante todas las muestras de cariño que lleva recibiendo desde hace meses, que le han desbordado.
“El Señor nos ha llamado más que a ser exitosos a ser plenos en lo que hacemos, tratando de tener una vida cohesionada, que cuesta muchísimo. Jesús estorbaba a sus coetáneos precisamente por la coherencia y cohesión de vida que había entre lo que pensaba, decía y hacía. Todos estamos llamados a pensar, decir y hacer aquello enfocado en un solo caminar”.
“Oré muchísimo para entrar al programa”
Su visita a Masterchef no solo ha sido un escenario donde compartir su receta favorita, las arepas de yuca. Para fray Marcos ha sido una oportunidad de salir de su zona de confort. “Predicar en el templo es muy fácil porque todos vamos a lo que vamos. Pero en otro terreno, donde también nos envía el Señor, ahí está la prueba. Yo quería dar a entender que no soy perfecto, aunque sea consagrado, también puedo fallar. El Señor nos ama tal y como somos, no llama con todo, no solo con una parte de nosotros, no solo a la vida consagrada, sino a la vida matrimonial, a la vida de cada uno, pero a una vida en que lo primero sea la Buena Nueva, predicar el evangelio que significa vivirlo con alegría, con gozo”.
La oración y su relación con Dios fueron cruciales para entrar en el programa y para salir de él: “Yo oré muchísimo para entrar al programa y decía: ‘Señor, si eso va a poner en jaque mi vocación, que tanto me ha costado, no me uses. Pero si esto va a servir para que otros jóvenes digan que quieren ser frailes dominicos pues entonces si quiero entrar. Nada fue planificado. Ahora cuando repaso y me veo concluyo que verdaderamente me usó el Señor, igual que le pedí: ‘Ya sembré lo que tenía que sembrar’ y realmente me retiró”.
Fray Macos explica como Dios se hace presente en la cocina: “Santa Teresa de Jesús decía: ‘en los pucheros también está el Señor’. Ahí también está Dios, en las cocinas también. ¿Por qué negarle al Señor pode entrar desde la cocina en tu paladar? No solo la mastica es importante sino la mística y no solo la mística sino la mastica. Una cosa lleva a la otra. La cocina es dar de lo que tú eres, la cocina es mística, es espiritualidad”.
El reto de amar al prójimo como a uno mismo
El fraile dominico y cocinero plantea que todos debemos conocernos a nosotros mismos desde la oración y la relación con Dios: “Cuando el Señor nos manda el tremendo reto de amar al prójimo como a ti mismo, entonces tú te hacer la pregunta: ‘¿Cómo me amo yo a mí mismo, me acepto, me acompaño, me abrazo?’. Tú eres la persona con la que vas a tener que lidiar toda tu vida. Si no estás muy bien contigo mismo y no tienes un propósito a través de la oración, de la meditación, de salir adelante y de comprenderte a ti mismo, menos podrás hacerlo con los demás. Lamentablemente no todos escudriñamos esta dimensión a la que estamos llamados todos a vivir. Los católicos debemos hacerlo desde la propia doctrina”.
De querer ser fraile como San Marín de Porres, a dejarlo y a volver para ser sacerdote
Pese a que sintió la llamada de Dios siendo muy joven, fray Marcos confiesa sus idas i venidas: “Ingresé a los 17 años en la orden de dominicos y me retiré con 21 porque me enamore profundamente del periodismo y de la locución. Me decían que tenía una buena voz para la locución, era un fraile inmaduro, estaba acabando la filosofía, había terminado el noviciado y estaba al final de la adolescencia y todo se amontonó. Me dieron la oportunidad de estudiar Comunicación Social y me fui. Trabajé en una emisora de radio, también como voz de doblaje, narrador de noticias, narrador de documentales y en diversas tareas. Regresé a los dominicos a los 28 años y me mandan a hacer la teología en Colombia. Me gradúo y yo no quería ser sacerdote, sino quedarme como San Martín de Porres, como hermano. Y cuando llegué a Ávila hace tres años me ordené aquí. Y aquí estoy. Heme aquí Señor”.
“Me ha costado mucho mantenerme en la vida religiosa, porque el mundo te ofrece otras cosas”
A fray Marcos su pasión por la cocina le viene de su infancia en los Andes venezolanos. Como su abuela no le dejaba cocinar con ella, él se marchaba con la vecina para aprender y practicar. “Recuerdo un arroz que me quedó pegado como un puré de patatas, no sé cómo su marido se lo pudo comer y decirme que estaba bueno”, explica riendo, aunque pone en valor esa pedagogía constructiva. También reconoce que muchas veces se escapaba de casa para cocinar en lugar de estudiar. “Yo hice muchas ‘tremenduras’ de niño, muchísimas. Mis amigos aún no me creen cuando me ven de fraile… Pero ser tan extrovertido me ha traído a mundos como estos”.
Pero fray Marcos no es el único sacerdote que ha pasado por los fogones de Masterchef, al menos contando las ediciones internacionales. El exaspirante de una de las ediciones ‘celebrity’ en Uruguay, Juan Andrés ‘Gordo’ Verde, tuvo también una participación muy destacada, y no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitar al venezolano, hasta el punto de emocionarlo. “Hago una retrospección en mi vida, y a mí me ha costado mucho mantenerme en la vida religiosa, porque el mundo te ofrece otras cosas. El ejemplo y las palabras del padre ‘Gordo’ Verde me emocionan”.
Después de dar a conocer su afición al deporte y al merengue (prefiere “el baile al postre”), el dominico ha aceptado el reto del programa ‘Ecclesia’: preparar un tartar de salmón, lejos de la presión de Jordi, Samantha y Pepe. Por sus cuchillos y cuencos han pasado los aguacates, el pescado, tomates, limones, cebollino y cilantro. Aunque ha extrañado el mango como su toque especial y el aro para emplatar que tenían en el talent show culinario, ha superado la prueba con éxito. “Así lo puede hacer cualquiera desde casa”.
La Mesa Católica, con Fray Marcos, Ernesto Cocinero y Carmen Sánchez: : ¿Cómo de importante es?
La última parte del programa ha estado aderezada con la visita de Ernesto Navas, conocido en las redes sociales como @ernesto_cocinero, chef venezolano fundador de @pizzanaturaa que está triunfando con sus recetas y sus restaurantes-pizzería de comida saludable. Un nuevo concepto que le está granjeando enormes alegrías.
Sentados en una mesa, como la que usted y yo tenemos en nuestras casas y donde comemos con nuestras familias, Fray Marcos y Ernesto han conversado sobre la importancia de la mesa como lugar en el que se hace un ejercicio de fraternidad y de amistad, siendo para las familias un ‘tercer altar’.
Ambos, contaron, se conocen desde hace apenas unos meses, pero ya se han convertido en buenos amigos. “En España llevo unos 7 u 8 años. Comencé a estudiar cocina a los 16 años. Estudié en Venezuela, en Caracas. Allí trabajé en hoteles”. “Al venir a España -ha continuado relatando- no tuve la gran suerte de trabajar de cocinero desde que llegué. Trabajé de repartidor, de comercial… hasta que tuve la oportunidad de recuperar la cocina y ahí es donde nace toda la historia de ‘Pizza Natura’.
Refrendado por Fray Marcos, quien ha probado en varias ocasiones sus pizzas, Ernesto ha contado que “es una pizza muy especial”. “Lo primero de todo es que está muy buena, está muy rica y es 100×100 sin gluten, para un público que además está súper necesitado porque el celiaco sufre mucho por este tipo de cosas, y además son saludables”. Es decir, son “ricas, sin gluten y saludables”. “Primero con la ayuda de Dios, y luego con estos 3 ítems hace 3 años empezamos ‘Pizza Natura’ y a día de hoy no me puedo quejar. Estamos súper bien. Tenemos dos locales en Madrid y uno en Barcelona y vamos creciendo cada día”.
Fray Marcos ha destacado además que la familia de Ernesto tiene otro plus: “Es una verdadera familia doméstica”. De hecho, Ernesto en su cuenta de Instagram a veces cocina con su hijo pablo: “Va a ser o un futbolista famoso o un cocinero famoso porque se siente más cómodo delante de la cámara que fuera”.
Ernesto ha llevado algunas de sus pizzas al plató de ‘Ecclesia’: la Ibérica, la que lleva trufa y una pizza barbacoa “muy saludable que se encuentra en el podio de ‘Pizza Natura’ porque es la más reclamada”.
Durante este rato, ha participado también Carmen Sánchez, del Instituto de Estudios de la Familia de la Universidad CEU San Pablo para hablar de la ‘Teología del Hogar’ y del significado de compartir la mesa. Hace un año la editorial del CEU publicó ‘Mesa católica: la alegría y dignidad de la comida desde la fe’. “La autora, Emily Chapman, habla de cómo la mesa familiar es un lugar muy importante, profundamente católico. Habla de cómo los católicos bendecimos la mesa y damos gracias por la comida. Es un lugar que convoca, y cuidar la mesa es cuidar la familia, cuidar del hogar, donde invitamos a los amigos”.
“Hay quien habla de los lugares santos de la casa: el lecho conyugal y la mesa donde comemos, donde se reúne la familia”, ha añadido Carmen Sánchez.
A juzgar por lo visto en el programa, lo cierto es que la mesa de ‘Ecclesia’ ha servido para compartir experiencias y forjar nuevas amistades. ¡Pónganle sabor a la vida!
Para entrar en el catálogo y en la tienda pincha en la imagen
