Juan de Dios Pizarro, nació sin manos ni piernas: «Cristo es pastor y el amigo que nunca falla»

«Si mis padres me hubiesen matado, habrían matado a mis hijos y a mis nietos. Me di cuenta Enviarque era diferente a los doce, trece o catorce años. Nunca renegué de Dios, le bendigo hasta la muerte. Todo lo que hace Dios lo hace por el bien de la persona, no para darle castigo. Dios es muy bueno, vino a dar su sangre por nosotros»

5 de mayo de 2016.- (A.L.M. / Intereconomia TV  / Camino CatólicoJuan de Dios Pizarro, nació en Guadalmez, Ciudad Real, en 1928. Está jubilado y desde los 18 años tiene una relación con Dios profunda, que se forjó al verse inmerso en una noche oscura. Juan de Dios no entiende a esos jóvenes de ahora que ni estudian ni trabajan (la generación nini la llaman). Quizás porque para salir adelante-y salió adelante, vaya si salió- Juan de Dios tuvo que esforzarse más del doble que cualquiera, pues a la economía de recursos en casa de sus padres hay que añadir que nació sin manos ni piernas. En el vídeo cuenta su testimonio de fe, incluso con poesías propias, en el programa “No es bueno que Dios esté solo”, que emite Intereconomía TV, dirigido por Gonzalo Altozano. Este es un resumen textual de las principales afirmaciones de Juan de Dios Pizarro durante la entrevista:

De joven en mi casa me enseñaron el amor a Dios y al prójimo y vivíamos de una manera muy estrecha, obedientes a los padres y a las personas mayores. Mi padre era carnicero y mis hermanos trabajaban en el campo y yo como no podía ir a ningún sitio estudiaba un poco. Tuve un cariño muy grande de mis padres y mis hermanos en la infancia: Ellos fueron mis pies y mis manos. Yo no me daba cuenta de la falta de mis extremidades con tanto cariño que tenía de mi familia. Luego la fe es la que me ha tenido en pie…

Si mis padres me hubiesen matado, habrían matado a mis hijos y a mis nietos.  Me di cuenta que era diferente a los doce, trece o catorce años. Nunca renegué de Dios, le bendigo hasta la muerte. Todo lo que hace Dios lo hace por el bien de la persona, no para darle castigo. Dios es muy bueno, vino a dar su sangre por nosotros.

Y a los 18 fue cuando el Señor me dijo vamos a otra vida. A los 18 años entré en una noche oscura, pasando unas pruebas duras que Dios da a quien quiere y cuando quiere. Yo no podía hablar con nadie porque no me comprenderían. Además el sacerdote que venía a decir misa venía de otro pueblo y tampoco podía consultar con él. Después de unos meses Dios abrió el cielo y vi la luz. Cristo es pastor y es el amigo que nunca falla. Y yo lo he plasmado en una poesía:

Por eso dulce Señor / con lágrimas te  bendigo. / Quiero ser siempre tu amigo /  y ayudarte en tu dolor. / Mi vida ya está en tus manos /  y todo cuanto poseo. / Nada del mundo deseo / porque todo es sucio y vano. / Tu eres Señor lo más grande / con miras de gran altura. / Déjame que te repita / que tu amor raya en locura. / Tu madre la más bendita y la más pura criatura.

Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad