La vallisoletana Miriam lleva a misa a su esposo ateo Nick Clegg, viceprimer ministro británico

* Ejerce un poderoso influjo sobre el político, quien acepta encantado tanto la educación católica de sus hijos como las croquetas de su suegra
* «Creo que ella es la fuerza motriz», ha dicho David McFadden, el director de la London Oratory School
* «Nick y Miriam nunca han tratado de esconder el hecho de que sus hijos están siendo educados como católicos», indicó un portavoz del viceprimer ministro
14 de noviembre de 2010.- Cherie Blair convirtió a su marido al catolicismo y diríase que la vallisoletana Miriam González está en camino de hacer lo propio con el suyo. Como ocurriera con Tony Blair, Nick Clegg está yendo a misa todos los domingos con su mujer y los niños, a pesar de no ser católico, ni siquiera creyente. El viceprimer ministro británico y líder liberal-demócrata también parece de acuerdo con su esposa en llevar a sus hijos al mismo prestigioso colegio católico donde el ex líder laborista escolarizó a los suyos, aunque ello le acarree una idéntica controversia política.
(Emili J. Blasco / ABC) Los Clegg son celosos a la hora de mantener su vida familiar lejos de los tabloides británicos, a los que su relación completamente normal -un matrimonio sin estridencias, una familia muy hogareña- en absoluto ofrece carnaza. Pero hace un mes el diario conservador «Mail on Sunday», con una tirada de casi dos millones de ejemplares, tituló en portada, con grandes letras: «Hipocresía». Desvelaba en sus páginas interiores que Nick Clegg y su mujer habían visitado la London Oratory School donde barajaban matricular dentro de dos años al mayor de sus tres hijos, Antonio, de 8 años.

