María Sorté, actriz mexicana: «Atentaron contra la camioneta de mi hijo con 400 impactos de bala, Dios estuvo ahí y la sangre de Jesucristo lo cubrió,  fue un milagro»

*  «Dios lo libró, aunque le alcanzaron balas en el brazo y en la pierna. Los ángeles del Señor estaban ahí. Gente que no cree en Dios o no cree en Nuestro Señor Jesucristo dijo: ‘Esto es un milagro. ¿Sino que es?’.  Fue un milagro. Las armas se trabaron porque estaban los ángeles del Señor. El Señor había dado órdenes que estuvieran sus ángeles ahí y que lo cuidaran»

Video de  Vive+Tv en el que María Sorté, actriz y cantante mexicana, cuenta su testimonio

A.L.M.  / Camino Católico.-  María Sorté, una reconocida actriz y cantante mexicana, ha explicado en una reciente entrevista para Vive+Tv cómo el poder de la sangre de Cristo libró a su hijo de una muerte inminente, cuando dispararon 400 balas contra su camioneta durante un ataque terrorista.

La actriz comenta que nunca había vivido un dolor tan grande como el que vivió cuando su hijo, Omar Gacía Harfuch, fue víctima de un atentado, siendo titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México:

“Dios me sostuvo”

“Mira como Dios me ha amado y como Dios es fiel en su Palabra. No hace mucho viví uno de los dolores y de las angustias más grandes de mi vida. Olvídate la muerte de mi mamá, de la muerte de mi hermano, de un aborto que tuve, de la muerte de mi marido. O sea nada comparado con el atentado contra uno de mis hijos. Nuestros hijos son pedazos de nuestro corazón. Y como Dios me sostuvo, como Él fue mi socorro, mi fortaleza y como a mi hijo lo libró de una muerte inminente”.

Fue el 26 de junio de 2020 cuando la camioneta donde viajaba el secretario de seguridad ciudadana recibió más de 400 impactos de bala, y aunque salió con algunas heridas, parecía imposible que hubiera salido vivo al ver el estado en que quedó su camioneta.

La presentadora para subrayar la gravedad del suceso explica que se vieron las impresionantes imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de cómo quedó la camioneta en la que iba Omar Gacía Harfuch y María Sorté reponde:

“Fueron cuatrocientos disparos los que impactaron en el automóvil, era como una coladera. Cuando yo daba mi testimonio siempre decía: mamás, no se preocupen, solo digan ‘Padre, manda los ángeles alrededor de ellos. Yo los cubro con la sangre de Cristo Jesús’, ustedes digan eso y nada va a pasar”.

“Hay que confiar y descansar en el Señor que lo salvó”

La actriz comparte que cuando ocurrió el atentado hubo personas que recordaron sus palabras, agregando lo que puede lograr la oración de una madre. “Nuestras oraciones son maravillosas y tienen mucho poder, pero lo que Dios hace en tu vida y en la vida de tus hijos eso es maravilloso. Dios lo libró, aunque le alcanzaron balas en el brazo y en la pierna. Los ángeles del Señor estaban ahí. Gente que no cree en Dios o no cree en Nuestro Señor Jesucristo dijo: ‘Esto es un milagro. ¿Sino que es?’.  Fue un milagro. Las armas se trabaron porque estaban los ángeles del Señor. El Señor había dado órdenes que estuvieran sus ángeles ahí y que lo cuidaran”.

Y María continúa enfatizando: “Esto no quiere decir que no vamos a morir, todos vamos a morir y no sabemos el momento, pero la presencia de Dios estuvo ahí y la sangre de nuestro Señor Jesucristo lo cubrió, de la misma manera que a cubierto a mi otro hijo, a mis nietos. Hay que confiar y descansar en el Señor que lo salvó, pero no vivo en la angustia. Digo: ‘Padre cuídalo, cuida a mi otro hijo por favor, cuida a los hijos de cada uno de ellos…”  Y los dejo en las manos de Dios. Cuando crees en Nuestro Señor Jesucristo eres una hija de Dios y Él te tiene en su refugio. Lo que yo deseo es que pese a las circunstancias, a las tormentas que estén en mi vida nunca me suelte de la mano de Dios y que mis hijos tampoco lo hagan. Suceda, lo que suceda que ellos estén en las manos de Dios”, afirma convencida.

Antes de salir de casa, hay que encomendarse a nuestro Señor Jesucristo y a María Santísima. Una jaculatoria sencilla que podemos hacer es la siguiente:

«Preciosa sangre de Cristo, cubre, protege, sana, bendice y libera a mis seres queridos. Amén».

Y al persignarnos podemos decir: «Yo me cubro y pido a Dios que cubra a mis hijos y a toda mi familia con la preciosa sangre de Cristo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

Confiemos en el Señor en todo momento de nuestra vida.

Oración de la sangre de Cristo:

Señor Jesucristo, por la fe en tus méritos, ruego para que tu preciosa sangre sea derramada sobre mí, sobre mi hogar y sobre todos mis seres amados.

Úngenos desde la cabeza hasta los pies con el poder de tu sangre preciosa para que sintamos protección y alivio de todas nuestras cargas.

Padre de misericordia, por el poder de la sangre de Cristo, tu hijo, líbranos de todo mal, de todos los peligros que nos rodean, de toda amenaza para la salvación de nuestra alma, de las heridas del pecado mortal, de toda tentación, de los ataques del demonio, del terror a las tinieblas, del temor a lo que pueda hacer el hombre, de las enfermedades, de las dolencias, de las dudas, del miedo y la ansiedad, de la ira, de todas las calamidades y de todo lo que nos quita la paz y nos aleja de tu Reino.

Por el poder de tu sangre preciosa, amado Señor Jesucristo, que fue derramada amargamente en tu dolorosa pasión, concédenos el don de sabiduría, conocimiento, entendimiento y discernimiento para que hagamos lo que es correcto, lo que agrada al Padre de los cielos.

Sangre de Cristo, cúbrenos y protégenos.

Para entrar en el catálogo y en la tienda pincha en la imagen