Oración a San Martín de Porres pidiendo la gracia de ser fieles siempre al Señor / Por P. Carlos García Malo
* «Glorioso San Martín, que conquistaste el corazón de Dios con tu humildad y servicio a los más pobres…. Míranos, hoy a nosotros, y como entonces intercede barriendo con tu divina escoba todo aquello que nos separe del buen camino y alcánzanos la bendición de saber ser siempre fieles al Señor»
P. Carlos García Malo / Camino Católico.– “Yo te curo y Dios te sana”, solía decir San Martín de Porres, el santo de la escoba y patrono de los barberos que celebramos cada 3 de noviembre, a los grandes señores y hombres sencillos que acudían en 
busca de su ayuda. Es también patrono universal de la paz y ejemplo de sencillez, humildad y santidad. Fue el primer santo mulato de América, hijo no reconocido de un español y de una negra liberta. Vivió a caballo entre los siglos XVI y XVII (1579-1639). Su fiesta se celebra cada 3 de noviembre. Fue canonizado por el Papa Juan XXIII el 6 de Mayo de 1962 con las siguientes palabras del Santo Padre:
«Martín excusaba las faltas de otro. Perdonó las más amargas injurias, convencido de que el merecía mayores castigos por sus pecados. Procuró de todo corazón animar a los acomplejados por las propias culpas, confortó a los enfermos, proveía de ropas, alimentos y medicinas a los pobres, ayudo a campesinos, a negros y mulatos tenidos entonces como esclavos. La gente le llama ‘Martín, el bueno’.»
Pedimos a San Martín de Porres la gracia de ser siempre fieles al Señor con esta oración:
Glorioso San Martín,
que conquistaste el corazón de Dios
con tu humildad y servicio a los más pobres.
Tú, que viviste las bienaventuranzas evangélicas como pocos,
experimentaste también los frutos de esa entrega
en los numerosos signos y milagros
que el buen Dios realizó a través de tus manos
llevando tanto consuelo, liberación y curación a los que a ti se acercaban.
Míranos, hoy a nosotros,
y como entonces
intercede barriendo con tu divina escoba
todo aquello que nos separe del buen camino
y alcánzanos la bendición
de saber ser siempre fieles al Señor con alegría,
imitándote así en santidad. Amén.
San Martín de Porres. Ruega por nosotros.
P. Carlos García Malo
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