Oración del Papa Francisco a la Virgen del Divino Amor pidiendo «protección» ante el Coronavirus
* «Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén. Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!»
Camino Católico.- En un video mensaje, el Santo Padre pidió a la milagrosa Virgen del Santuario de Castel di Leva «protección» ante la emergencia del Coronavirus. El video del Papa dio inicio a la celebración de la Misa presidida por el Cardenal Vicario Angelo De Donatis para la Jornada de Oración y Ayuno, el miércoles 11 de marzo.
“Tú, Salvación del Pueblo Romano, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba”, dice el Papa Francisco en su oración. El Santo Padre recuerda la presencia de la Virgen María en nuestras vidas “como signo de salvación y esperanza”; por ello, nos encomendamos a la Madre de Jesús, “salud de los enfermos”, y también “Salvación del Pueblo Romano”, porque sabe “lo que necesitamos y estamos seguros – precisa el Pontífice – de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba”.
El Santo Padre se dirige a la Madre del Divino Amor, para que nos ayude “a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la oración del Papa a la Virgen del Divino Amor pidiendo «protección» ante el Coronavirus, traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente:
Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación del Pueblo Romano, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.
Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Francisco