Oskari Juurikkala era ateo, leyendo de economía descubrió a Cristo, buscó en google y es sacerdote católico

* «Me acuerdo también el día en que entendí que Dios existe, porque yo ya recibía una formación y pensaba que la Iglesia católica tiene razón, pero Dios para mí era más una Idea que una Persona. Un día estaba haciendo mi oración diaria de 15 minutos, con Camino de San Josemaría, y de repente en vez de meditar conmigo mismo unos puntos de Camino, empecé a darme cuenta: «No. Eres un Tú… Dios es algo que comunica conmigo. Me trata como un tú. Y yo también puedo tratarle como un Tú, como otra persona». Me acuerdo concretamente de ese momento y de ese lugar»

Oskari Juurikkala / Camino Católico.-  Oskari Juurikkala es de Finlandia. Creció sin creencias religiosas, pero en 2002 se convirtió a la fe católica. El 22 de abril de 2016 fue ordenado sacerdote en la Prelatura del Opus Dei. En el vídeo Oskari explica su testimonio de conversión y a continuación ofrecemos la versión del mismo que él ha escrito en la web del Opus Dei:

Me llamo Oskari, soy de Finlandia y descubrí la fe católica en 2002, especialmente a través del Opus Dei. En esa época, estudiaba Económicas y leía mucha filosofía. Me interesaba mucho la historia del pensamiento económico. Es curioso como a través de ese interés Dios me iba buscando, porque encontré, por ejemplo, que la ciencia económica no nace con Adam Smith u otros pensadores del siglo XVIII, sino bastante antes, en concreto con teólogos católicos, con la famosa Escuela de Salamanca. Y eso me hizo pensar: «Bueno, si la ciencia económica que me interesaba tanto nace de teólogos, entonces hay que ver qué hay ahí en la teología».

En un momento dado leí un libro sobre la historia del cristianismo. Estaba escrito por luteranos para uso escolar, y me impactó mucho porque en ese momento yo no era creyente, no creía en Cristo, pero al leer la historia del cristianismo pensé: «No sé si es verdad, pero si es verdad, la versión original es la Iglesia católica». Ya me quedé con la idea de que si un día me hacía cristiano, me haría católico. Poco a poco iba pensando: «Bueno, esta Iglesia católica es algo impresionante».

Uno o dos años antes de mi conversión, yo pensaba que hay una cosa muy importante en la sociedad que es la familia, y hay una institución que especialmente habla en favor de la familia, que es la Iglesia católica, y eso me impactó mucho. Entonces, yo empezaba a pensar que la Iglesia sería para mí como un aliado en la defensa de la familia. En ese momento yo no tenía fe pero lo veía como una institución muy valiente.

Cuando ya pensaba que tenía que hacerme católico, aún no había conocido a ninguno, nunca había entrado en una iglesia, y en Finlandia hay muy pocas iglesias. Y entonces leí una entrevista a un economista español en la que mencionaba la Obra, en una o dos frases. Y como yo estaba ya pensando en esto, tomé el nombre Opus Dei, y pensé «¿Qué es esto?», lo puse en Google, encontré la web de la Obra y así conocí el Opus Dei.

Con eso ya me interesé más, busqué un mail, les contacté, supe que hay un centro en Finlandia y así comenzó mi camino de conversión, me propusieron recibir charlas de formación para conocer un poco más la fe católica.

La primavera del 2002 hice un curso de doctrina básica de la fe católica y era una de las primaveras más felices de mi vida. Porque realmente descubrí un mundo tan bonito, que nunca me había imaginado algo así. Es que la fe católica era algo tan inimaginable para un chico que había sido un ateo, de estilo Richard Dawkins… La fe es una maravilla: es difícil darse cuenta de la belleza de la fe.

Me acuerdo también el día en que entendí que Dios existe, porque yo ya recibía una formación y pensaba que la Iglesia católica tiene razón, pero Dios para mí era más una Idea que una Persona. Un día estaba haciendo mi oración diaria de 15 minutos, con Camino de San Josemaría, y de repente en vez de meditar conmigo mismo unos puntos de Camino, empecé a darme cuenta: «No. Eres un Tú… Dios es algo que comunica conmigo. Me trata como un tú. Y yo también puedo tratarle como un Tú, como otra persona». Me acuerdo concretamente de ese momento y de ese lugar.

A veces los creyentes en nuestra época están un poco desencantados por el ambiente difícil de la sociedad, de los medios, etcétera. Y yo en cambio tiendo a ser siempre muy optimista, quizá porque yo mismo salgo de un ambiente que no era creyente. Yo no sabía casi nada de la Iglesia católica hasta que era universitario. Sobre todo, en Finlandia, hay muy pocos sacerdotes católicos. En ese sentido, es una maravilla poder ordenarme y volver a Finlandia para ayudar a la Obra y a toda la diócesis, porque hay muchos que buscan la fe.

Podría pensarse que es un desafío volver como sacerdote a un país donde la Iglesia católica son solo el 0’2% de la población, pero yo lo veo más bien al revés. Primero, son muy pocos los sacerdotes, y habrá mucho trabajo que hacer. Se puede hacer muchísimo con tantas personas que no son católicos, pero son creyentes, o gente que busca, que están dispuestos a informarse y quieren saber más de la fe.

Oskari Juurikkala

Publicado originalmente en Camino Católico en junio de 2016


Para entrar en el catálogo y en la tienda pincha en la imagen

Fuente:Opus Dei 
Comentarios 0

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad