Richard Rudd, británico en coma de 43 años, evitó que lo desconectaran parpadeando

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Con sus ojos, dijo tres veces "Sí" cuando su familia estaba a punto de retirarle el rrichardrudd.jpgespirador

26 de julio de 2010.- Richard Rudd llevaba un año en coma, postrado en una cama y su familia ya había autorizado desconectarlo. Sin embargo, este británico de 43 años logró comunicarse con parpadeos e impidió que le retiraran la asistencia ventilatoria. Un documental de la BBC mostró anoche su conmovedora historia: desde que sufrió un accidente en moto el 23 de octubre de 2009 y tras su larga hospitalización en Addenbrooke donde no respondía a los estímulos externos, ahora puede relacionarse con sus seres queridos mediante gestos.

Rudd sufrió una grave neumonía y una severa falla renal, por lo que fue necesario conectarlo a distintas máquinas para que siguiera con vida. Su señora y dos hijas no sabían qué hacer, ya que antes del accidente -y a raíz de un caso similar cercano- Rudd les había manifestado que preferiría morir antes que depender de una máquina. Sin embargo, la familia no se atrevía a tomar esa decisión. Ofrecemos lmagenes del documental de la BBC.

(Info Católica)  Al ver que la situación no evolucionaba, el padre de Rudd finalmente autorizó la desconexión de los aparatos, pero, en el último momento, los médicos se dieron cuenta de que el paciente estaba parpadeando e intentaba comunicarse a través de dichos gestos.

Asombrados, los doctores entendieron que estaba consciente y establecieron un lenguaje no verbal con Rudd.

richardbudd_48336053_vlcsnap-63135.gifLe dijeron que si movía los ojos hacia la derecha significaba "No". Y que si lo hacía a la izquierda, era un "Sí". Le preguntaron tres veces si quería seguir viviendo: en las tres ocasiones Rudd -entre lágrimas- movió sus ojos a la izquierda.

El momento fue visto anoche en el documental "Between life and death" (Entre la vida y la muerte) de la BBC, que también mostró la evolución que ha tenido Rudd en los nueve meses siguientes.

Hoy es asistido por máquinas de baja dependencia, es capaz de sonreír, mover su cabeza y se le está enseñando a comunicarse con sus ojos, lengua y gestos musculares. Necesitará cuidados las 24 horas del día por el resto de su vida, pero por lo menos es capaz de interactuar con sus padres y sus hijas Charlotte, de 18 años y Bethan, de 14.

Los médicos del Hospital de Addenbrooke en la ciudad inglesa de Cambridge, donde se le cuida actualmente, han explicado que la memoria de su paciente está totalmente intacta, pero que físicamente ya no hay nada que pueda hacerse por él.

"Estoy muy contento de que haya podido sobrevivir y decidir sobre su vida. Decidir uno mismo sobre la vida de un hijo es casi imposible", declaró su padre a los productores de la cadena británica de TV.

Vídeo de imagenes del documental de la BBC

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