Rob Schneider, actor cómico: «Soy un reciente converso al catolicismo. el perdón es un regalo porque nos libera como Cristo quiere que seamos libres»
* «A los ateos: Dios os ama. El error que cometéis es pensar que el Universo es algo estúpido que da lugar a cosas y se expande ignorante, sin razón ni inteligencia. Y que, de alguna forma, los seres humanos, con nuestra inteligencia, somos una especie de ‘raro’ accidente. A vosotros os digo: si hay algo de amabilidad, empatía, compasión y amor… es porque lo encuentras en los demás»
A.L.M. / Camino Católico.- El actor cómico estadounidense Rob Schneider, conocido por actuar en las películas “Este cuerpo no es mío” y “Como si fuera la primera vez”, anunció el 31 de octubre su conversión al catolicismo en su cuenta de X (anteriormente Twitter): “Soy un nuevo converso al catolicismo, pido disculpas a mi prójimo por mi falta de perdón cristiano… Es el perdón en sí mismo el regalo que nos damos porque nos libera como Cristo quiere que todos seamos libres”. El mensaje que Schneider compartió de agradecimiento era por todos los saludos recibidos en su 60º cumpleaños y es el siguiente:
«Hay un límite temporal para todas las cosas y de que el designio de Dios, aunque perfecto, es hermoso más allá de su brevedad»
Soy el hombre más afortunado del mundo. Tengo una maravillosa compañera en la vida, mi hermosa esposa Patricia, y tres encantadoras hijas; Elle, Miranda y Madeline.
Hoy, me recuerda lo que el Dr. M. Scott Peck me dijo hace más de 30 años: A los 40, sientes que puedes conquistar el mundo y hay una sensación de que nada puede detenerte. Pero A los 60 te das cuenta de la auténtica fragilidad de la vida y de la caducidad de todo: un humilde reconocimiento de que hay un límite temporal para todas las cosas y de que el designio de Dios, aunque perfecto, es hermoso más allá de su brevedad.
Si estás leyendo esto ahora, ¡también tienes tiempo! ¡Úsalo con sabiduría, úsalo sin medida también! Pero ÚSALO.
A los ateos: Dios os ama. El error que cometéis es pensar que el Universo es algo estúpido que da lugar a cosas y se expande ignorante, sin razón ni inteligencia. Y que, de alguna forma, los seres humanos, con nuestra inteligencia, somos una especie de ‘raro’ accidente. A vosotros os digo: si hay algo de amabilidad, empatía, compasión y amor… es porque lo encuentras en los demás.
Y como dijo una vez mi querido amigo Norm Macdonald: ‘Somos parte de este universo, de hecho, una mera fracción de él, por lo que, si tenemos bondad y amor, cuánto más el propio universo’.
Dado que soy un reciente converso al catolicismo, pido disculpas por haber faltado al perdón de Cristo con mis semejantes. Estaba muy irritado con quienes cerraron las escuelas -en realidad, cerraron el mundo entero- y obligaron a otros a hacer cosas contra su voluntad que además hirieron profundamente a mucha gente. Les ofrezco mi perdón incondicional y amnistía a quienes me marginaron o denigraron por rechazar el confinamiento, la mascarilla o la vacunación durante el Covid-19.
Me obliga a ser humilde el ejemplo de mi madre Pilar, que fue capaz de perdonar a los ocupantes de Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial que mataron a sus dos hermanos. A fin de cuentas, el perdón mismo es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos, porque nos libera como Cristo quiere que seamos libres. Pues Su regalo del perdón final y sin límites es realmente un regalo para toda la humanidad. Que Dios os bendiga a vosotros y a vuestras familias ahora y siempre.
Rob Schneider
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