Juan del Carmelo, místico: «Sólo soy un loco converso enamorado de Cristo»

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Pujuan_del_carmelo.jpgblica un nuevo libro: «Mosaico espiritual»

1 de agosto de 2009.-  Bajo el nombre de Juan del Carmelo no se esconde, más bien se revela, la profundidad de un hombre de negocios que a finales de los años 80 se sintió llamado a bucear en la espiritualidad de los místicos. Él mismo lo es, aunque prefiere definirse como «un loco converso enamorado de Cristo». Casi nada.

mosaico20espiritual.jpg(R. B./ReL) La editoria Dagosola ha publicado un nuevo libro de espiritualidad firmado por Juan del Carmelo. Se trata de «Mosaico espiritual», su decimotercera obra de estas características fruto de sus muchos ratos de oración desde que a finales de los años 80, sintiera la llamada de Dios a experimentar la vida contemplativa como seglar.

– Los lectores, ya sean de sus libros o del Blog en Religión en Libertad, más o menos extensamente, han podido leer una biografía de Juan del Carmelo, pero siempre quedan incógnitas por aclarar. ¿Quién es Juan del Carmelo?, ¿porqué el nombre de Juan del Carmelo? y ¿qué se esconde detrás de este nombre?

– A las tres interrogantes le respondo: Primeramente le diré, que a Juan del Carmelo, como a millones de seres humanos les pasa, no es lo que a él le gustaría ser. Esto me recuerda la vida del santo cura de Ars, que toda su vida quiso ser cartujo y nunca lo fue. Al final, conforme avanza el tiempo en la vida de una persona, esta se va dando cuenta, de que lo importante es o no es, ser esto o aquello, sino cumplir la voluntad de Dios, que es el que a base de caricias y sufrimientos por él consentidos, nos va llevando, hacia donde Él quiere que vayamos, hacia la eterna felicidad. Muchos aceptan ser felices, otros se rebelan y plantean una lucha contra los deseos de Dios, que no tiene ningún sentido y que desgraciadamente aunque muchos no lo crean posible, si es posible condenarse.
El nombre de Juan del Carmelo, lo tomé hace años después de mi conversión y cuando entre al servicio del Señor. La conversión es un estado continuo en la persona que quiere llegar a Dios. Existe una conversión inicial, pero continuamente uno está en «metanoia» constante o cambio de la mente, es un cambio en su escala de valores internos. El cambio inicial, desde antiguo ha determinado también un cambio en el nombre, antiguamente Abram dejó de llamarse Abram, para pasar a llamarse Abraham, Saray pasó a llamarse Sara, Jacob se llamó Israel. Dentro de las órdenes conventuales y monásticas, sean masculinas o femeninas, es costumbre que al consagrarse a Dios se cambie el antiguo nombre por otro distintos. Sin ir más lejos los papas también toman un nuevo nombre. Cuando son elegidos, lo primero que se les pregunta en la misma Capilla Sixtina, es el nombre que han escogido y este será el que usen en su pontificado. Y todo ello como signo distintivo y simbológico, del cambio que uno quiere realizar al entregarse al Señor.

muestraportada2.gifAl escoger el nuevo nombre, tuve muy en cuenta mi amor al Carmelo Teresiano, pues es la espiritualidad carmelitana en la que me encuentro más a gusto, es una espiritualidad eremítico-contemplativa, que tiene su mayor expresión en los denominados Desiertos carmelitanos. El Señor nos permite disponer de una gran variedad de caminos espirituales, en unos como en el del Carmelo se pone el énfasis en el amor, porque Dios es Amor y solo amor, en la contemplación y sobre todo en el amor a nuestra Madre del cielo, bajo la advocación de la Virgen del Carmen. En otras espiritualidades el énfasis se pone en la humildad y en la pobreza, en otras en el fomento de la mayor gloria de Dios y en la obediencia y disciplina, y así variadamente.

¿Qué quien se esconde detrás de este nombre? Pues nadie, simplemente un seglar, con vivos deseos de servir al Señor sirviendo a los demás con su pluma, que le permite escribir sobre un tema tan inagotable como es todo lo que se refiere al Señor. En otras palabras un loco converso enamorado de Cristo, que puede resultar peligroso, pues tal como dijo André Frossard: los conversos son peligrosos, porque no dudan de lo que creen ni tienen freno para expresar sus convicciones. Y él, bien sabía lo que decía, porque él era otro converso.

– ¿Y porqué libros de espiritualidad?

– El libro de de espiritualidad, a diferencia del libro de novedad que es flor de un día, es un libro siempre perenne, un árbol que nunca muere porque su mensaje emana de las Sagradas Escrituras. Más de 600 años han pasado desde que Tomás Hemerken de Kempis, escribió «La imitación de Cristo», y muchos autores posteriores como Luis de Blois o Lorenzo Scoupoli en el siglo XVI escribiesen unos libros de espiritualidad, que conservan toda su vigor y lozanía, y hoy en día sirven de guía a numerosas almas. Mientras que el libro de novedad mundana, es flor de un día o a lo sumo una planta de hortaliza. El libro espiritual es siempre, sea bueno o malo, un sólido y frondoso árbol, cuyas hojas son los pensamientos espirituales, que a algunas almas les podrán pasar desapercibidos cuando los lean, pero a otras es posible que les impacte profundamente, porque no olvidemos, que nosotros le hablamos a Dios con la oración, pero Dios nos habla a nosotros por medio de los libros.

– Pero para muchos el libro de espiritualidad es como se dice vulgarmente un ladrillo. libro_j_carmelo.gif

– La lectura de un libro de espiritualidad, no puede ser un maratón, para ver si termino cuanto antes. Hay que, como con el buen vino paladearlo lentamente, y leer y releer otra vez lo mismo. No es posible de entrada, cogerle gusto a ideas pensamientos y conceptos, que nos ponen patas arriba las convicciones que nos han creado nuestros apegos y gustos mundanos. Si además resulta que queremos leer en los originales del castellano antiguo, por ejemplo, libros como la «Subida al Monte Camelo» de san Juan de Cruz, o «Las Moradas» de santa Teresa, la lectura es muy ardua y existen muchas versiones traducidas por así decirlo, al castellano actual. A muchos les gusta la música ligera y las canciones actuales, sobre todo a la juventud, pero son muchos menos los que aman la música clásica. Hay que empezar siempre por conocer lo vulgar y sencillo, para alcanzar lo sublime.

Personalmente sigo los consejos de san Agustín, de que uno no debe de escribir para su lucimiento personal, sino para hacer llegar con sus escritos, al mayor número de personas posibles, y esto me hace frenarme en la densidad de mis escritos, evitando siempre la exposición de tesis o teorías teológicas. Busco en lo posible la sencillez y procuro siempre que viene a cuento, contar una historia o relatar una anécdota. Un autor moderno muy poco denso pero muy profundo y que está al alcance de todo el mundo, es el norteamericano Leo Trese. Indudablemente los hay más densos y profundos como Jean Lafrance, Francis Kelly Nemeck y María Teresa Combs, o Slawomir Biela, autores preferidos en mis lecturas personales.

– ¿Porque tanta bibliografía en sus libros?

– Por lo que ya antes he explicado. Un libro espiritual es un conjunto de pensamientos, que deben de tener la finalidad, tal como dice Santa Teresa de Jesús, de proporcionar pequeñas ramillas y hojarascas, con las que encender y alimentar el fuego de nuestro amor al Señor. De la misma forma que no se puede encender un fuego con solo un tronco, hace falta la hojarasca y las ramillas, no podemos encender el fuego del amor a Dios, si no tenemos una fuerte costumbre y formación, solo con un pesado ladrillo de tesis teológico espiritual, como puede ser por ejemplo, la maravillosa «Summa Theológica» de santo Tomás, y que me perdonen los dominicos, pero hacen falta las ramillas y la hojarasca.
Por todo esto, trato de llenar mis libros no solo con la hojarasca con la que el Señor me quiera imuestraportada_1.gifluminar, sino también con toda la que encuentro, en el sin fin de buenos libros que logren atrapar mis pecadores manos.

– Hablemos de sus libros. ¿Cuántos lleva escritos? ¿Cuáles son las características técnicas de este último libro recién publicado? Y que me puede decir de su contenido.

– El último libro publicado hace el número trece. Este último libro, se titula «Mosaico espiritual». Los lectores de mi blog en esta revista, pueden ver que en el contenido en este libro, se desarrollan siete importantes temas del orden espiritual, tratando de hacerlos accesibles, con la narración al mismo tiempo de hechos históricos del cristianismo, anteriores y posteriores a la llegada de nuestro Señor a la tierra. Es esta una obra en la que se trata con sencillez, y hasta con amenidad, temas de complicada naturaleza teológica, cual es por ejemplo, los primeros conocimientos que el hombre tuvo de la existencia del misterio Trinitario.

El libro puede leerse parcialmente y adquirirse por internet por el sistema «Read on time», como todos los libros por mí editados, entrando en Google con el título del libro y el número de Isbn que le corresponda (siempre poniendo el número Isbn sin guiones intermedios). Lógicamente también puede adquirirse este libro y cualquiera de los doce anteriores por mí escritos, en librerías y si no tienen disponible un ejemplar, estas pueden solicitarlo a los distribuidores de la editorial Dagosola. Este libro «Mosaico espiritual» (Isbn 9788461220595), consta de 252 páginas en tamaño 21×14 cm y su precio iva incluido es de 16 €.

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