Elie Abu Younes: «Quería llevar una vida cercana a Jesucristo, dejé de orar, hui del Señor y un vacío se apoderó de mí, pero Dios me llamaba y seré sacerdote en el Líbano»
* «Durante esos años, a medida que este vacío se hacía más grande, más sentía que el Señor me estaba llamando al sacerdocio. Tenía miedo, ¿porque yo? ¿Quién soy yo para tener vocación sacerdotal? Y oraba: ‘Padre si quieres aparta de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya’»
Camino Católico.- Elie Abu Younes es de un pueblo del Líbano y desde joven quería llevar una vida cercana a Jesucristo, aunque se alejó de la Iglesia, dejó de orar, huyó del Señor y un gran vacío se apoderó de él. Eso sucedió mientras trabajaba con éxito en su especialidad de optometría, después de acabar la universidad. Sin embargó, a más grande era su vacío existencial, más sentía que Dios lo llamaba al sacerdocio y aunque tenía miedo su oración se centró en pedir que se cumpliera la voluntad del Señor. Cuenta su testimonio en primera persona a Ayuda a la Iglesia Necesitada:
De huir de Dios al sacerdocio
Mi nombre es Elie Abu Younes. Soy del pueblo de Deir al-Ahmar, cerca de Baalbek, en Libano. Es un pueblo cristiano rodeado de una población mayoritariamente musulmana. Desde joven he sentido que esta es la vida que quiero: Una vida cercana a Jesucristo para conocerlo más.
Cuando terminé la escuela secundaria fui a Beirut y entré en la universidad donde estudié una especialidad llamada optometría. Me quedé por tres años en Beirut y aunque el trabajo era todo un éxito hui del Señor. Dejé de ir a la iglesia, deje de orar.
Durante esos años, a medida que este vacío se hacía más grande, más sentía que el Señor me estaba llamando al sacerdocio. Tenía miedo, ¿porque yo? ¿Quién soy yo para tener vocación sacerdotal? Y oraba: “Padre si quieres aparta de mi este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”.
Hablé con un sacerdote y me dijo: ‘Tu vocación sacerdotal ha madurado. Prepárate para ir al seminario.
Recuerdo, como después de que entré al seminario, en los primeros ejercicios espirituales, ese vacío que había experimentado desapareció.
Porque el sacerdote se forma en el seminario para estar casi completo, para ser capaz de servir a su rebaño al máximo de su capacidad.
La gente necesita ver a Jesucristo reflejado en el sacerdote humano. La gente necesita que el sacerdote los acompañe para ayudarlos a perseverar en esta tierra.
Elie Abu Younes
