Mónica Astorga, monja que rescata a transexuales de la prostitución: «Jesús me pedía que las acompañara. Nos juntamos para orar y ver las necesidades de cada una»

* «La intención es que tengan un encuentro personal con Jesús, que puedan descubrir que él las ama y respeta. A su vez, buscar salidas laborales para insertarse socialmente. Desde ya, cuando lo piden, acompañarlas de modo personal para escuchar y mitigar su dolor… El Papa Francisco siempre me repite que no abandone el “trabajo de frontera” que me dio el Señor. Que reza por mí y que yo lo haga por él. Y que lo que necesite que no dude en pedírselo»

Camino Católico.-   La Hermana Mónica Astorga Cremona, carmelita descalza que vive en Neuquén, Argentina, quien ha dado muestras de gran misericordia con personas transexuales que se dedican a la prostitución y son, muchas veces, excluidas y marginadas de la sociedad y sobretodo de los corazones, nació hace 53 años en Buenos Aires y a los 7 despertó su vocación religiosa, a pesar de la oposición de sus familiares. Siendo adolescente se incorporó a la Parroquia de San Pantaleón del barrio de Mataderos. Llegó a Neuquén en 1985.

La religiosa vive en el monasterio de clausura de la Santa Cruz y San José y alienta un proyecto de construcción de 15 viviendas para transexuales en la localidad de Confluencia y de un hogar de ancianos, cuyo funcionamiento estará a cargo del mismo colectivo.

Tomó los hábitos a los 20 años en la Orden de las Carmelitas Descalzas y su primera preocupación y oraciones fueron los jóvenes que se drogaban y caían en el alcohol. Posteriormente, comenzó un apostolado de acompañamiento a reclusos, a través de cartas y conversaciones telefónicas.

Su trabajo con las personas transexuales comenzó en 2005 cuando supo del caso de “Romina”, un transexual que había ofrecido a la Parroquia de Lourdes el diezmo de su sueldo recaudado a través de la prostitución. El objetivo de la hermana Mónica es que estas personas abandonen la prostitución y las adicciones y se integren a la sociedad.

El Papa Francisco le envió el mes de julio de 2017 un correo electrónico a la hermana Mónica por el trabajo que realiza: “A vos y al convento los tengo cercanos a mi corazón, como también a las personas con las que trabajan. Se lo podés decir”, escribió el Santo Padre. Sin embargo, ésta no era la primera vez que el Papa escribía a la hermana Mónica, ya que conoce su trabajo desde cuando era Arzobispo de Buenos Aires. “En la época de Jesús, los leprosos eran rechazados así”, expresó el Papa en una ocasión. “Son los leprosos de la actualidad. No dejes el trabajo de frontera que te tocó”, añadió.

En el vídeo superior puede visualizarse una entrevista realizada por DigitoIdentidad  en el año 2015 a la hermana Mónica Astorga y a continuación el testimonio de vida explicado en primera persona por la propia religiosa en una entrevista realizada por Jorge A. Blanco para la revista ROL de la Editorial San Pablo:

√—Hna. Mónica: sois una mujer joven, pero con mucha experiencia pastoral. Cuéntanos brevemente cómo nació tu vocación religiosa:

MAC/:—Ya de niña, cuando tenía siete años, le dije a mi mamá que quería ser religiosa. Al comenzar la escuela secundaria ─que era un colegio de monjas─, durante los primeros años percibía con más claridad el llamado de Dios; en un determinado momento, me puse un poco “rebelde” y, apenas terminé el colegio, me alejé de todo. Luego comencé a trabajar y a llevar la vida común y corriente de todo joven con diecisiete años, pero interiormente me sentía vacía y triste. Hasta que un cierto día una amiga me invitó a participar de un grupo de jóvenes que funcionaba en una parroquia… ¡y un sábado me anime a ir! Al entrar en el templo sentí una paz única, la paz que solo el Señor me ha dado siempre. Desde ese momento comencé mi búsqueda, y me acompañó un sacerdote para poder discernir. En septiembre de 1984, viajé a Neuquén a conocer la comunidad de las Carmelitas; en diciembre del mismo año, vine hacer la experiencia y, el 2 de febrero de 1985, ingresé en el postulantado. Llevo casi treinta y tres felices años en el Carmelo.

√—Sois Carmelita Descalza, es decir que, a diferencia de otras religiosas que vemos a diario en las calles y en diversos ámbitos de la sociedad, vos llevás una vida de carácter más contemplativo y de clausura. ¿Cómo es esa vida?

MAC/: —Está marcada por el carisma: nuestro carisma es la “Vida Contemplativa” o, mejor dicho, como nos llama el Papa Francisco, “Buscadoras del rostro de Dios”. Y el carisma en la práctica lo ejercemos y experimentamos a través de tres líneas o ejes, que son la oración, el trabajo y la vida fraterna en comunidad.

√— ¿Desde cuándo y por qué, o a partir de qué circunstancia, decidiste consagrar tu vida y tu vocación religiosa al acompañamiento de personas transexuales?

MAC/:—Todo comenzó hace once años, cuando una de las chicas, Romina, se acercó a una parroquia de Neuquén para dejar el diezmo de su trabajo como prostituta. Ella buscó hacerlo en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, porque siempre se sintió muy acompañada por la Virgen María a través de esa advocación. Allí se encontró con la Hna. Mariucha y con el Padre Ítalo. Como Romina necesitaba un apoyo más espiritual y profundo, la Hna. Mariucha le dijo que viniera a verme.

√— Imagino que se trató de un desafío muy especial, ¿no?

MAC/:—Sí, fue todo un desafío poder acompañarla. Ella me contó que quería dejar la prostitución, pero, por su condición, no la aceptaba nadie ni le ofrecían ningún trabajo. Posteriormente, le pedí que invitara a otras chicas, y vinieron cuatro más. Cuando les propuse soñar, otra llamada Katy me confesó que su sueño era “tener una cama limpia para morir”. A partir de esa tremenda confesión, sentí un “fuego” en mi corazón y que Jesús me pedía que las acompañara. Son las personas más marginadas de nuestra sociedad.

√— ¿En qué consiste, concretamente, ese acompañamiento?

MAC/:—Ellas me visitan con frecuencia de manera personal para hablar, y nos juntamos en grupo para hacer un rato de oración mensual y formar comunidad. Allí se ven y consideran las necesidades de cada una.

En concreto, la intención es que tengan un encuentro personal con Jesús, que puedan descubrir que él las ama y respeta. A su vez, buscar salidas laborales para insertarse socialmente. Desde ya, cuando lo piden, acompañarlas de modo personal para escuchar y mitigar su dolor.

√— Imagino que en esta tarea, así como cosecharás alegrías y toda clase de elogios, también habrá sinsabores y rechazos… incluso, dentro de nuestra misma Iglesia. ¿Esto es así?

MAC/:—Recibo muchos elogios y el aliento de muchísimas personas que cada día me dicen y piden que no baje los brazos. Pero el rechazo más grande lo recibí dentro de la misma Iglesia. Hubo sacerdotes y religiosas que llegaron hasta negarme el saludo. También personas anónimas que envían mensajes muy desagradables y agraviantes. Sin embargo, paradójicamente, recibir estos mensajes me sirve y ayuda a entender más a las personas trans. Porque ellas los reciben desde que se levantan hasta que se acuestan.

√— ¿Sentís que dentro de la Iglesia se valoran tu coraje y esfuerzo, o, por el contrario, son más los rechazos y las críticas que recibís? ¿Por qué crees que ocurre eso?

MAC/:—Aun así, creo son muchos los que los valoran. No podría saber cuántos son, ni distinguir si son más o menos. Pero sí estoy segura de que dentro de mi amada Iglesia tenemos que dejar de condenar y juzgar. Se necesita, con urgencia, que nos informemos y dejemos de pensar que las personas homosexuales son enfermas.

√—Hablando de nuestra Iglesia, recientemente recibiste una comunicación y un apoyo muy especial… ¡de parte del mismísimo papa Francisco!

MAC/:—Sí, porque el Papa Francisco, desde el año 2009 ─año en el que pasó personalmente por nuestra Comunidad─, sabe del acompañamiento. Yo le cuento con frecuencia lo que se hace, además de pedirle su bendición y oración, esa comunicación es también un medio para mantenerlo informado, evitando que le llegue la información distorsionada.

√— ¿Podes contarnos qué te dijo y el mensaje que te transmitió?

MAC/:—El Papa Francisco siempre me repite que no abandone el “trabajo de frontera” que me dio el Señor. Que reza por mí y que yo lo haga por él. Y que lo que necesite que no dude en pedírselo.

√— Por último y agradeciendo tu atención, contanos cuáles son tus próximos proyectos y de qué manera se pueden comunicar con vos quienes estén interesados o quieran colaborar contigo:

MAC/:—El Gobernador del Neuquén ya firmó el acta acuerdo para poder construir doce monoambientes en un terreno que donó la Municipalidad del Neuquén. A su vez, contamos con una casita y un taller de costura en otro terreno que donó el Obispado. Allí pensamos abrir un hogar de día para ancianos donde trabajen unas cinco chicas. En este momento, estamos tratando de arreglar la cocina para que Mara, una de ellas, pueda desempeñarse ahí. Para esto necesitamos de forma urgente material de construcción, por ello, todo lo que puedan donar será muy bienvenido. Además, quiero aclarar y recordar que por ahora lo hago todo sola con el apoyo de mi Comunidad. Resulta muy difícil conseguir un trabajo para las chicas, cualquier ayuda que nos puedan brindar será muy recibida. Para contactarse conmigo, pueden hacerlo a través de mi correo: monicascre@hotmail.com.

Fuente:ROL
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